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¿Qué hacía aquí?

-Hol..-No dejo que terminara de hablar cuando sus labios me dieron un cálido beso.
-Vine a comer con mis padres y ví a Harry aquí solo-Me dijo sonriendo, a veces no sé, sus sonrisas parecían de psicópatas.

Eso daba miedo.

No sabía si tenerle más miedo a mi novio o a el demonio de mi cuarto, aunque no era mi novio y aquella bestia últimamente ha estado en varios lugares a los que acudo, como el salón de clases, la fiesta y ahora aquí.

¿De que se trataba todo esto?

¿Qué era aquella sombra?.

-Ven, quiero presentarte a mi familia-Me dijo pero apreté su brazo y se giro hacía mi.
-Jack, no sabemos ni qué somos, creo que es muy temprano para conocer a tu Familia.
-Ya les he hablado de ti.
Me dijo con un tono amargo y lo seguí.

Había un hombre corpulento, ojos azules que podrías ver el mar en sus ojos, sus cabellos eran de un negro azabache, sus facciones eran perfectas como la de su hijo, su madre era morena, cabello castaño y poseía unos rayitos más claros, y sus ojos eran color miel.
Los acompañaba su hermana quien al verme me miró como si fuera su peor enemigo y luego coloco su vista hacía su celular.

Sus padres se colocaron de pie al verme extendiendome su mano para estrecharlas con la mía, con una gran sonrisa encantadora.

-Es un placer conocerte Alice-Me dijeron los dos en un coro mientras yo con mis labios les decía que igual.

Su padre solo me miraba, como si buscará algunas respuestas a sus preguntas con solo mirarme a los ojos.
-¿Comes con nosotros?-Me dijo su madre sonriendo
-No, estoy con mis amigos, pero muchas gracias
-Ya se fueron-Me dijo Jack con su voz firme, cuando intente girarme y reprochar que jamás me dejarían sola y más irse sin despedirse.

Al mirar hacía aquella mesa me di cuenta que si se habían ido, pero, ¿por qué se fueron sin despedirse?, ¿por qué me dejaron así?.

Ahora si no entendía nada.

Jack sacó la silla para que pudiera sentarme. No tenía hambre así que solo pedí un postre de fresas.

Su padre no dejaba de observarme, me miraba de una forma extraña, como si no le importara que estuviera al lado de su hijo, me incomodaba, pero me gustaba como sus ojos azules estaban clavados en mi, pero que parará porque iba hacer que saliera de aquel lugar corriendo.

Me miraba, luego sus ojos pasaban por su hijo, luego volvía a mirarme.

Se colocó de pie, camino y a mitad de camino volteó a verme.

Creo que las anormalidades de su hijo ya sabía de donde provenían.

Al cabo de una hora después ya mi mente estaba cansada de procesar toda la información que entraba por mis oídos al escucharlos contar todas sus anécdotas de esta familia feliz, apreté el brazo de Jack para que se diera cuenta que quería irme a descansar.

El entendió, se levantó.

-Llevaré a Alice ha tenido un día largo en la universidad
Sus padres asintieron.
-Muchas gracias por todo y fue un placer conocerlos

Su hermana lanzó un bufido de fastidio que todos volteamos a verla.

¿Cuál era su puto problema?.

-Igualmente Alice, estas cordialmente invitada a nuestra casa cuando gustes!!!-dijo su madre con una sonrisa de oreja a oreja.
-La llevas y vas a Possession of souls, no lo olvides.

Le dijo su padre con firmeza.

Ya en el auto me atreví a preguntarle.

El chisme me comía.

Mi primer orgasmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora