Mi primer orgasmo

8

-Ohhh aquí estas!!!!. Alice te estaba buscando por todo el lugar-dijo con una falsa sonrisa en sus labios, pero Jack se había dado cuenta de todo con solo mirarlo.

Lo sabía.

-Aquí estoy guapa-Me dijo acercando mi cuerpo a el suyo, acercó sus labios a mi oído y me susurro algo que no entendí, Pero luego lo volvió a decir.

-¿Estás bien?-Su tono sonaba un poco asustado y yo solo quería chillar. Mi hombro dolía terriblement.
Mis brazos lo rodearon su cintura con fuerza.

-Si-Le dije mirando sus ojos que me miraban con amor y preocupación.

Su madre había preparado un plato sencillo, pero muy exquisito.
Había hecho una pasta de tornillos con queso amarillo derretido, un poco de orégano y tocino frito cortado en pequeños trozos. El sazón de aquella mujer era incomparable.

Al pasar aquel bocado en mi boca sentí los dedos de Jack debajo de mi blusa, comenzó a bajar sus dedos, apretando mi vuelva que me hizo exaltarme y los ojos de su padre se posaron en mi y luego en Jack, pero aquello no fue impedimento para que el dejara de hacerlo.

Aún así ese hombre supiera lo que estaba sucediendo debajo de su mesa, no dejaba de vernos.

-Te espero en el baño, muero por tocarte-Me susurro al oído con un tono de voz tan sensual que podía hacer mojar mis bragas.

Dicho esto Jack se levantó y dijo que ya regresaba.

Trague en seco. No sabía como excusarme para ir al baño sin que se viera tan obvia la situación.

Al cabo de unos segundos me levante y todos alzaron su vista para verme.

-Me permiten su baño?-Dije con timidez y me indicaron hacía donde quedaba el baño.

¿Y si el baño no era el mismo?

Entre y su rostro expresaba fastidio hasta que sintió mi presencia y jalo de mis brazos para que entrara. Cerró la puerta y me pego hacía ella.

-Tengo tantas ganas de ti-Sus palabras me ponían caliente. Paso su mano por mis orejas mientras besaba mi cuello Con desesperación, su otra mano acariciaba mis pezones, los cuales estaban tan duros. Bajo su mano bajando mis pantalones hasta las rodillas y el frío me invadió.

-¿Tienes frío?, ¿Quieres que te de calor?-Me decía con su vocecita seductora.
-Si, dame calor-Le dije y comenzó a tocar mi vuelva lentamente, en V, luego le daba círculos y sentía que mi corazón explotaría, mi respiración estaba entre cortada, quería más.
-Mételos, por favor-pronunciaba con desesperación y a el parecía gustarle.
-¿Quieres que te los meta?-pregunto con picardia.

-Siiiiiiiiiiui, yaaaa-dicho esto imploro toda su fuerza y sus dedos me penetraron llegando al punto G, moviendolos en la pared y aumentaba su velocidad, en aquel momento mi corazón dejaría de latir, y sus labios me besaban mientras estaba tan mojada y jadeaba pidiendo más, sintiendo que estallaria. Ya estaba cerca.
-No pares por favor-y parecía que le dijera lo contrario porque sacó sus dedos.

Me miró y abrió la puerta dejándome mojada y para completar mi desgracia, apunto de un orgasmo que desapareció en cuestión de segundos.

Salí de aquel baño con millones de sentimientos encontrados, sentía mariposas y sentía rabia.

-Quiero que estés tan caliente que me pidas que te folle aquí mismo.

Me dijo Jack susurrando a mi oído.

¿El de verdad creía que yo le suplicaria?, ni en chiste.

Bueno, puede que si, pero hoy no.

-Duerme y me dices si en tus sueños logro decirlo-Le dije entre risas y solo frunció el ceño. Se volteó hacía mi pegando sus labios a los míos sin abrirse.
-Caerás y ni cuenta te darás-Dicho esto siguió su camino.

Eran las 12:00 am y lo único que temía eran los gritos de Amber cuando me viera pasar por aquella puerta.

-¿Es en serio?-Me dijo adentrándose a su habitación mientras yo la seguía.
-Discúlpame de verdad!!, Si te contara todo lo que ví.
-¿Cómo puedo compensarlo?-Le pregunté mientras ella se lanzaba a su cama furiosa observando el techo.

-Sabes como-Dicho esto la verdad no sabía como, o bueno si habían dos probabilidades de lo que de seguro podía hacer y sabía que cualquiera de las cosas que hiciera lo compensaría.

-¿Quieres jugar?-Ella asintió mientras movía sus piernas con coqueteo.
-Nosotras no jugamos, nosotras nos soltamos-mordió su labio inferior.
-Quiero que me arrestes-Dicho esto sabía lo que quería.

Me despoje de mi ropa quedando solamente en brasier y en bragas.

Esto me encendía.

Saque de su armario unas esposas.

Ella lentamente se quito el vestido, el cual no llevaba nada debajo.

Las pase lentamente por su cuerpo el cual se exaltó al sentir el frío de aquello.

Pase mi rostro cerca del suyo y beso mi cuello y luego mordió suavemente mi oreja.

Su piel estaba erizada y comencé a pasar mi lengua por su cuerpo. Agarre sus brazos, colocandolos sobre su cabeza mientras ponía las esposas. sus oechos estaba tan redondos y firmes que provocaba pasar todo el día besandolos.

Mis labios comenzaron a besar sus pechos mientras ella jadeaba.

Mis dedos tocaron su abdomen haciendo figuras.

Mis labios comenzaron a bajar por su abdomen hasta llegar hasta su entrepiernas, Apretando sus muslos. Con mis labios empece a besar sus labios mayores, era como si estuviera saboreando un delicioso mango. Mi lengua pasó por su clitoris en círculos mientras su cuerpo se movía de satisfacción y mi lengua comenzaba a jugar por toda su vulva, metiendola y succionando, estaba tan húmeda y penetre mis dedos en su vagina tocando su pared. Comenzaba a gemir sin parar, su respiración estaba entre cortada mientras mi cuerpo se calentaba con solo verla así, Mis dedos siguieron tocándola como si no hubiera un mañana, ella se retorcio, agarro de mi cabello fuertemente para que no me separará de ella, sus ojos se ponían en blanco mientras con una mano ella tocaba su pecho. Yo succionaba y eso le gustaba, ella estaba tan caliente.
-Vo...-No pudo terminar cuando el volcán logro hacer erupción y seguí besando sus labios.

Mi cuerpo encima del suyo, sintiendo mis pechos contra su pecho, mi abdomen pegado al suyo mientras el frío nos invadía, pero que al mismo tiempo nos dábamos calor la una con la otra mientras nuestros labios mayores se unían y nuestros cuerpos se movían lentamente, nuestro beso estaba lleno de pasión, era dulce, lento pero lograba transmitir un sentimiento extraño.

Una vez que estas con ella, ya más nunca puedes apartarte.

El placer y el deseo se invadían de nosotras.

Sintiendo su piel tocar la mía. Yo vibraba más que cualquier artefacto Electrónico.

Sentir el roce de nuestras vulvas juntas era un placer indescriptible.

Toc... toc....

Harry estaba detrás de la puerta mientras nosotras nos mirábamos sin saber que hacer.

Corrí a quitarle las esposas y guardarlas, corrí a ponerme mi ropa y me acosté al lado de Amber como si me hubiera quedado dormida mientras ella se disponía a colocarse una bata de seda.

¿Qué si tuvieron sexo al lado mío?.

Si, hasta me jalaron el cabello.

Tan solo con escuchar sus gemidos quería masturbarme aunque sabía que no llegaría a ningún orgasmo.

Yo quería ver, si, que rara era, si.

Pero en realidad era para verla a ella.

Se que a un porcentaje alto de personas solo le excita ver a la mujer en el porno, no tengo pruebas de eso, pero tampoco dudas, es que la mujer es.....Una obra de arte.

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