Viejos amigos | Remus Lupin | Merodeadores

9. Último año

"Autumn leaves falling down like pieces into place"

Meredith Padgett

1 de septiembre, 1977

—¡Remus Lupin! —me acerqué corriendo a él y le di un fuerte abrazo— Adivina quién es el Premio Anual de Ravenclaw.

—¿De verdad? —preguntó con una sonrisa, y yo le presumí la placa azul en mi pecho con orgullo.

—Estoy lista para terminar por fin con todo esto.

—¿Todo esto? —preguntó alzando una ceja.

—Claro, con la escuela —respondí encogiéndome de hombros. Por supuesto que me encantaba estudiar, pero estaba lista para algo más, para comenzar con mi vida fuera de Hogwarts y dejar el pasado atrás.

—Por primera vez, coincido con la castaña —Sirius llegó junto a nosotros y pasó el brazo alrededor de los hombros de Remus—, ya tuve suficiente de la escuela.

—Primero asegúrate de aprobar, Black —dije con una sonrisa—. ¿Dónde está James?

—Don Juan afina los últimos detalles de su plan de conquista —Sirius miró mi insignia y soltó una carcajada—. Por supuesto que sí.

James llegó junto a nosotros y Sirius señaló la placa con los ojos, él la miró y sonrió

—Quien diría que tendríamos algo más en común que nuestro amor por Lunático —exclamó. Lo miré con una ceja alzada, me esperaba muchas cosas de James, pero nunca que sería el Premio Anual de Gryffindor.

—Claro, así es como planeas conquistar a Lily —comenté, ella me había contado de su nombramiento por una carta durante las vacaciones. Él se sonrojó, pero no perdió su postura orgullosa.

—Y lo lograré, Padgy —sentenció con seguridad—, mejor subamos al tren.

—¿Y Peter?

—Nos encontrará —Sirius le quitó importancia con un gesto de la mano y fue detrás de James para subir al Expreso de Hogwarts. Suspiré. Esa sería la última vez que abordaría ese viaje de ida.

—¿Lista? —preguntó Remus, sus dedos rozaron los míos y retiré la mano rápidamente, no era momento de ponerse sensible. Lupin y yo habíamos estado hablando por cartas casi todos los días durante las vacaciones, y aunque no volvimos a tocar el tema, aun me ponía nerviosa tenerlo demasiado cerca.

—Lista —respondí.

*****

2 de octubre, 1977

—¿Y no lo odiaste? —preguntó Marlene con los ojos muy abiertos, parecía que iban a salirse de su cara.

—Sorprendentemente, no —respondió Lily encogiéndose de hombros, se veía más tranquila de lo que esperaba.

—Pues a mí no me sorprende —apuntó Dorcas, recargando su cabeza en el hombro de Marlene—, desde hace tiempo sabíamos que querías decirle que sí a Potter.

Lily rodó los ojos. Las cuatro estábamos sentadas en el patio de Hogwarts, aunque el cielo estaba bastante nublado, desde que habíamos vuelto a la escuela, eran contados los días soleados. Ese clima solo nos recordaba los tiempos oscuros que se avecinaban sobre nosotras, más rápidos de lo que nos gustaría.

—¿Y cómo fue? —continuó Marlene con una sonrisa intrigada. Lily había vuelto de su primera cita con James, y esperábamos más detalles.

—Pues fue bastante atento —comenzó—, me hizo preguntas, me escuchó sin interrumpirme y se mostró bastante interesado —comenzó a sonreír con más entusiasmo—, el tiempo se pasó volando, no quería que terminara.