"You almost ran the red 'cause you were looking over at me"
Remus Lupin
3 de febrero, 1979
Entramos a Las tres escobas tomados de la mano. Meredith respiró hondo cuando vio a Thomas sentado en una mesa apartada.
—Tú puedes —le susurré, ella asintió con la cabeza y caminamos hacia él. Thomas Padgett alzó la vista nos sonrió, aunque no supe si estaba feliz o solo aparentaba, era un experto en eso.
—Siéntense, por favor —pidió, Meredith asintió con la cabeza. En el camino ahí no había podido decidirse entre llamarlo "papá" o "Thomas", aun esperaba escucharla.
—¿Qué querías decirme? —preguntó ella, poniendo sus manos sobre la mesa. El señor Padgett enderezó la espalda y se inclinó un poco hacia atrás.
—Nada en especial —respondió—, solo quería saber cómo estabas, como está tu vida.
—Excelente —respondió Meredith un poco cortante, carraspeé, no estaba seguro de qué hacer.
—Le ha ido muy bien en el entramiento —intervine un poco nervioso—, sobre todo en la parte de sigilo.
—Siempre has sido muy silenciosa —respondió Thomas con una sonrisa, aunque no supe si eso era un cumplido o no. Ella sonrió, era obvio que intentaba relajarse, intentarlo, no cerrarse a la posibilidad de que su padre pudiese ser una buena persona después de todo—. ¿Disfrutas trabajar en el ministerio?
—No tanto como jugar a las escondidas en él —ambos sonrieron y me permití relajarme un poco, aunque la sensación no duraría demasiado—. ¿Cómo está el trabajo?
—Tenemos algunos problemas —el señor Padgett rodó los ojos con cansancio—, la Unidad de Captura de Hombres Lobo no se da abasto —negó con la cabeza, algo exasperado—, los centauros no están felices, Amos Diggory intenta controlarlos, pero es difícil, y los duendes son cada vez más hostiles.
—Disculpe —me aclaré la garganta—, ¿cuál es tu trabajo?
—Oh, ¿Meredith no te lo dijo? —preguntó un poco extrañado, ella negó con la cabeza, nunca hablábamos de su padre si no era para quejarse—, trabajo en la División de Bestias, en el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas —se encogió de hombros—. Por cierto, ¿cómo está tu padre? Ahí es donde nos conocimos.
—Oh —exclamé. Por supuesto, mi padre trabajaba en aquel departamento, y fueron sus regulaciones en contra de los hombres lobo las que hicieron enojar a Greyback en primer lugar. No recordaba especialmente la relación de mi padre con el de Meredith, solo que se conocieron en el trabajo, pero no había hecho la conexión—; él está bien, igual que mi madre, gracias por preguntar.
—Como sea —Meredith desvió la atención hacia ella con tranquilidad, sintiendo mi incomodidad—. En abril nos asignarán cubículos compartidos para la siguiente fase del entrenamiento —contó, parecía emocionada y le puse una mano en la rodilla en señal de apoyo—, aún no somos aurores, pero es un paso más cerca.
—¿No has salido en alguna misión?
—Es cuestión de tiempo —respondió inclinándose hacia atrás. En ese momento, ambos se parecían bastante, sus ademanes, expresiones, tono de voz... padre e hija, sin duda.
—Probablemente te envíen con los hombres lobo, la Unidad de Captura ha considerado pedir ayuda a los aurores —volvió a negar con la cabeza y yo me puse un poco tenso al volver a aquel tema de conversación—, espero que ya no te den miedo como antes.
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Viejos amigos | Remus Lupin | Merodeadores
Fanfiction-Parecen muy cómodos juntos -respondió Remus encogiéndose de hombros. Fruncí el ceño. -No hablas en serio -alcé una ceja-. No me gusta Sirius. -¿Qué? -parecía desconcertado, lo cual, por alguna razón, hizo que me molestara aún más- ¿Por qué no? -¡Po...