T5-E19-Sal, maldita mancha

1K 58 4
                                    

- ¿Me repites por qué no puedes donar? – me preguntó Aria -Me hicieron transfusión de sangre con el accidente- Aria asintió -Y ¿Te quedarán esas cicatrices? –

-Las del rostro se me quitarán con cremas y del brazo, algunas se quedarán- expliqué y Aria suspiró pesadamente - ¿Cuánto crees que tardemos? – le preguntó a Hanna -Ya llevamos mucho tiempo aquí- Emily regresó con nosotras y se sentó a un lado de Spencer - ¿Y tú etiqueta? – Hanna le preguntó -Ah ¿Recuerdan mi viaje a Haití? No dejan que done por dos años- entonces Spencer le extendió su mano - ¿Qué? –

-No hay premio sin sangre, dámela ahora- exigió la galleta que Emily sostenía en su mano - ¡No seas floja! Hay muchas- Spencer se retiró el cabello hacia atrás y le señaló su etiqueta de donadora, Emily no tuvo más remedio que darle la galleta y Aria cerró su libro - ¿Ya no estudiarás? – le pregunté -Jamás terminaré de estudiar todo esto, quisiera que los números dejaran de dar vueltas- Aria volteó a ver a Hanna -Oye, la próxima vez que ayudemos a tu mamá, por favor, que no haya inyecciones-

- ¿Qué tal, muchachas? – dijo la señora Marin sonriéndonos, yo suspiré y me puse de pie -Voy por una galleta- le dije a Aria y pasé por un lado de la mamá de Hanna sin voltear a verla, para ser una señora que fue engañada, no ha de recordar el sentimiento ¿Debería decirle a Ted? En la mesa de comida, encontré brownies y preferí agarrar uno de ellos, cuando vi a la señora Marin ocuparse con otra señora, regresé con las chicas - ¿Por qué no le quitan su brownie también? – chilló Emily -Ella tiene el corazón roto, lo necesita- dijo Aria e intenté sonreír por ello. Despertar en la mañana fue terrible, la cabeza me punzaba y los ojos los tenía pegados por las lágrimas secas, además de que tenía el cuello más torcido por haber dormido en el sofá, el lado positivo fue que Linda me preparó unos waffles de mantequilla de maní y fresas. De repente, escuché un estruendo que me hizo brincar sobre mi lugar -Jovencito. Es un área restringida ¿Qué haces aquí? – una de las enfermeras regaño a Mike, quien estaba frente al refrigerador donde tenían todos los tubos con sangre -Perdone, ah... tenía curiosidad por esta cosa-

-Pues ve a registrarte para que la veas de cerca- Mike asintió -Sí, claro- dijo con una sonrisa nerviosa y se dirigió a la salida - ¡Mike! – lo llamó Aria, pero, o no escuchó o la ignoró - ¿Qué fue lo que pasó? – preguntó Hanna -Que Mike vino a hurtar galletas o algo más-

...

-Si le preguntan a Mike qué hacía en el hospital, sé que dirá- espetó Aria mientras sacaba sus cosas del locker - ¿Que había ido a donar? – preguntó Hanna -No, que no me meta en lo que no me importa. En el muelle eso fue lo que dijo-

-Sí, pero sí nos importa ¡Todas vimos donde estaba! Por donde guardan las muestras, por nuestra sangre-

- ¿En serio? ¿Spencer? –

-Pero ¡Si quiere encontrar algo para ayudar a Alison...! –

-Es eso ¿Él la ayuda? En el juicio de la opinión pública, esto es un asco- Aria cerró su locker de un portazo -Deberíamos calmarnos ¿Sí? – dijo Emily - ¡Es difícil calmarte cuando te están inculpando por homicidio! – espetó Hanna -No sabemos por qué visitó a Ali en la cárcel, ni por qué peleó con Mona, pero si es en serio que pelearon, hay...-

- ¡Ya, Spencer! Por favor- Spencer miró sorprendida a Aria – Sé que estamos desesperadas por saber quién ayuda a Ali, pero que no sea Holbrook, no significa que sea mi hermano. Mike amaba a Mona, jamás le haría daño y tampoco ayudaría a quién lo hizo-

-Aria...-

- ¡No! Ya no hablaré, tengo un examen qué hacer- espetó interrumpiéndome y se alejó de nosotras.

Llevaba en la bañera una hora en la que tenía mi cabeza completamente en blanco, estaba tan en silencio y tan en paz, que cuando mi teléfono vibró, el sonido de la vibración se escuchó como una alarma, revisé la pantalla y era la octava vez que Jason me llamaba en el día, ya no soportaba eso, no podía seguir pensando en él o me llevaría a la locura, así que bloqueé su contacto, cerré los ojos y me dejé caer dentro de la bañera para concentrarme en mis pulmones dejando de recibir oxígeno "Quédate aquí" escuché esa voz en mi subconsciente y me hizo salir de inmediato del agua, tenía que apagar esa voz que cada vez se hacía más intensa.

Pretty little liars: Keep a secret (Jason Dilaurentis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora