T7-E11-Tiempo de Juegos

961 39 16
                                    

Los primeros rayos de luz entraron por mi ventana, pero, aun así, seguí sintiendo frío en todo el cuerpo y mis ojos no dejaban de lagrimear, veía con todo el dolor de mi pecho como Jason metía sus maletas a la cajuela del taxi - ¿Morgan? – miré hacia Luca, quien acababa de despertar - ¿Qué haces ahí? ¿Dormiste algo? – no respondí y volví mi mirada hacia Jason, quien volteó a verme una vez más antes de entrar al taxi y ahora lo detestaba por haber hecho eso ¿No pudo entrar simplemente al taxi e irse? - ¿Estuviste con él? – no miré a Luca, pero sabía que se había sentado frente a mí -La hora de ayer ¿La pasaste con él? – repitió la pregunta y suspiré antes de responder -Sí- entonces fue que volteé a verlo, él sólo miraba al suelo con las manos recargadas sobre sus rodillas -Lo siento, no volverá a pasar. Sólo me despedí de él- Luca negó -No puedes hacerte esto- fruncí el ceño sin comprender a lo que se refería -No puedes casarte conmigo si a quien amas es a él-

-Luca, yo te amo- él sonrió levemente y negó con un ligero movimiento de cabeza -Ya no mientas, no lo hagas por no querer lastimarme. Pudiste haberme amado hace un tiempo, pero tú y yo sabemos que a quien amarás toda tu vida, acaba de subir a un taxi rumbo al aeropuerto- Luca tomó mi mano y me quitó el anillo -Desde hace días que he notado lo distante que estás hacia mí, incluso antes de venir a Rosewood, y cada noche te escuchaba murmurar su nombre y quería pensar que se trataba de pesadillas, pero ya no nos podemos seguir mintiendo. Ve por él y cuando regreses, ya estaré en Nueva York, no te obligaré a cumplir este compromiso- miraba atónita a Luca, sin saber que decir, así que sólo me acerqué a él para colocar mi mano sobre su mejilla y dejé un delicado beso sobre sus labios -Gracias- él me sonrió levemente y me puse de pie para ir al armario y ponerme ropa, pero antes, él me tomó de la mano -Sólo prométeme que serás feliz de verdad, por ti, que ya no buscarás complacer a los demás- suspiré y asentí.

Subí al auto y lo encendí, pisé el acelerador a fondo hasta llegar al aeropuerto de Filadelfia y en cuanto llegué, saqué mi teléfono para marcarle a Jason, pero no respondía mis llamadas, así que me acerqué al área de venta de boletos - ¿Cuál es el próximo vuelo a Ámsterdam? – pregunté con la respiración acelerada -En... Diez minutos-

-Deme cualquier boleto que tenga disponible- le exigí - ¿A Ámsterdam? –

-Donde sea-

-Tengo un próximo vuelo a Los Ángeles-

-Sí, no importa ¡Démelo! – Le entregué la tarjeta con la mano temblorosa y me la regresó con el boleto, corrí al área de pasajeros y me apresuré a buscar a Jason con la mirada, pero había demasiada gente y comenzaba a sentirme abrumada, saqué deprisa mi teléfono y volví a marcar a su número, entonces escuché un teléfono y rápido busqué de dónde venía el ruido, pero era una señora que acababa de recibir una llamada, estaba a punto de rendirme cuando esa misma señora se movió y vi a Jason a punto de entregar sus papeles - ¡Jason! – grité captando la atención de más de uno, excepto de la persona que me interesaba, mis piernas ya temblaban de los nervios y de tanto correr, pero no me importó y fui lo más rápido que pude hacia él - ¡Jason! – grité de nuevo y cuando estaba a punto de entrar a la pasarela de acceso, volteó en mi dirección - ¡Jason! – volví a gritar y fue cuando por fin me vio, se dio media vuelta y terminó de cortar la distancia entre ambos, sin pensarlo, me arrojé a sus brazos y lo estrujé entre los míos, como si por el simple hecho de soltarlo, fuera a desaparecer de mi vida para siempre -No te vayas, no me dejes por favor- supliqué en medio de sollozos -Morgan, pero aquí ya no me queda nada-

- ¿Y yo qué? –

-Tú te vas a casar, tendrás una vida feliz- por alguna razón, no pude decir nada, sólo me solté a llorar con más intensidad mientras negaba con la cabeza repetidas veces -Yo no soy feliz si tú no estás conmigo-

Pretty little liars: Keep a secret (Jason Dilaurentis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora