T5-E25-Bienvenidas a la casa de muñecas

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Las cinco íbamos camino a prisión en la parte trasera de un vehículo blindado, completamente aisladas y solo una lámpara de luz fría iluminándonos -No creí sentir algo peor después de que mataron a Mona... Pero que nos arrestaran a las cinco por su homicidio, me hace sentir furiosa- masculló Hanna -En realidad, nos creen cómplices, no asesinas- corrigió Spencer -Como quieras decirle, estamos fastidiadas, no hay salida- dije con los ánimos por el inframundo -Tiene razón, iremos a la cárcel, A ganó- dijo Hanna - ¿Por qué creen que nos separarán de Ali? – preguntó Emily -Hay una chica en la lavandería, si haces su trabajo, te da información. Ayer me dijo que el alcalde recibió una llamada anónima, creen que estamos planeando algo pesado-

- ¿Qué? ¿Ahora creen que Ali es el lobo feroz? – cuestionó Spencer indignada - ¿Eso nos vuelve caperucita o los cerdos? – preguntó Aria -No importa, el lobo vive con su manada- respondió Spencer -Cuando lleguemos, seguramente van a separarnos- nos informó Hanna y cerré los ojos tratando de aminorar el dolor de cabeza - ¿Cómo es Hanna? – escuché que Emily le preguntó - ¿Lo prefieres endulzado o cierto? – abrí los ojos para verla al responder eso -Pues, si voy a enfrentarlo, quiero saber qué esperar-

-En cuanto cierran la puerta, sientes vergüenza y nada más-

- ¡Que locura! ¡No hicimos nada! – estallé - ¡No les importa! Te tratan como un criminal, hasta que se te olvida que no lo eres- me mordí el labio con nerviosismo -La primera noche es dura, te separan de todos y de todo lo que alguna vez quisiste. Y cuando apagan las luces, la soledad te invade como nunca imaginaron- Emily suspiró con pesar -Creo que sí quería la versión endulzada-

-No te puedes preparar para lo que viene Em. Es difícil no perder la esperanza-

-Oigan, nos quitarán lo que sea, pero no nos quitarán nuestra amistad- volteé a ver a Spencer -No importa que tan separadas estemos, siempre estaré con ustedes- tomé su mano y del otro lado la de Aria -También yo- dije -Lo mismo digo- dijo Emily -Y yo- añadió Aria -Las quiero- dijo Hanna y nos miramos en silencio, a pesar de todo, me sentía una poco más tranquila a su lado, o eso hasta que sentimos un fuerte tirón que nos lanzó a la cinco por todos lados haciéndonos chocar entre nosotras y con las paredes del vehículo, debido a que estábamos unidas por cadenas, me lastimé aún más las muñecas hasta sangrarme un poco - ¡¿Qué rayos fue eso?! – preguntó Hanna cuando el zangoloteo se detuvo -Tuvimos un accidente- respondí - ¡Sí! ¡En los pantalones! – espetó Aria, entonces escuchamos un fuerte ruido en el techo, como si algo pesado hubiera caído sobre nosotras, seguido de eso, escuchamos que atacaron a los custodios -Oh por Dios- murmuró Spencer - ¡Rápido, apártense! – nos ordenó y las cinco nos amontonamos hasta el fondo, como si eso nos fuera a proteger.

Estaban quitando los seguros de las puertas y cuando estas se abrieron, vimos a A afuera de la camioneta observándonos, sacó un arma y por un momento creí que mi deseo se haría realidad, pero disparó y un artefacto cayó al suelo, de él, empezó a salir humo, lo último de lo que fui consciente, fue de los pesados pasos de A caminando hacia nosotras.

Sentí la luz pegarme directamente a los ojos, por lo que tuve que abrirlos, al hacerlos, vi el rincón hexagonal de mi habitación donde tenía los sofás, el atril con mis partituras y en su base, reposaba mi violín tal y como lo había dejado la última vez, las cortinas estaban cerradas, pero había una pequeña ranura por donde la luz se colaba, mi escritorio estaba debajo de la otra ventana con todas mis cosas sobre él, giré sobre mi cama y frente a mí estaba la cómoda y encima, estaban todos mis cuadros, miré por todos lados y todo estaba perfectamente en su lugar, todo era igual, el papel tapiz, los muebles, mis libros, todo, incluso la manta que mi abuela me había tejido "¿Acaso todo fue una terrible pesadilla que se sintió extremadamente real?" me pregunté, entonces me quité las sábanas para salir de la cama y reparé en el uniforme naranja que usaba, rápidamente me dirigí a la ventana y moví las cortinas, tuve que apartar la vista debido a la luz que entraba, pero no podía distinguir nada más allá de una pantalla negra, me acerqué y coloqué mis manos alrededor de mis ojos y me di cuenta que esa pantalla, no lo era y no era negra, sino café, con raíces saliendo de ella "¿Estaba bajo tierra acaso?" Corrí de inmediato hacia la puerta e intenté abrir, pero esta estaba asegurada - ¡¿Mamá?! ¡¿Papá?! – nadie me respondió, así que fui a mi armario y deslicé las puertas, pero sólo me encontré un gran bloque de concreto con un número de serie en él, fui a la puerta del baño, y era la misma situación, comenzaba a marearme y sentía que no podía respirar -Aria... Emily...- trataba de gritar, pero mi voz apenas salía en un hilo, entonces reparé en la pizarra colocada al frente de mi cama "Hogar, dulce hogar" tenía escrito y en la esquina superior sobre el techo, había una cámara de vigilancia apuntando directamente hacia la cama - ¡Auxilio! – por fin logré gritar y sentí cada cuerda de mi garganta desgarrarse - ¡Welcome, willkomen, bienvenidas! – escuché una voz femenina resonando en toda la habitación y seguido de eso, una especie de timbre que sonaba como una descarga eléctrica y la puerta se abrió -Por favor, salgan de sus habitaciones y sigan las luces del pasillo- no sabía qué hacer, quería salir, pero al mismo tiempo prefería quedarme aquí, entonces, me acerqué gateando a la puerta y la abrí lentamente echando un vistazo, creía que me encontraría con el barandal de la escaleras de mi casa, pero era un largo y obscuro pasillo de concreto, con luces blancas que parpadeaban en la parte baja de los muros grises, vi a Spencer afuera de su puerta y me levanté del piso para abrir por completo la puerta y salir de la habitación, el resto de las chicas hicieron lo mismo -Por Dios- corrimos hacia el centro del pasillo y nos abrazamos - ¿Están bien todas? – preguntó Emily - ¿En dónde estamos? – preguntó Aria -Creo que es la casa de A- dijo Hanna -Más bien su casa de muñecas- dijo Spencer -Y nosotras las muñecas- añadí -Por favor, sigan las luces del pasillo- escuchamos de nuevo la voz femenina, pero sólo miramos las luces que parpadeaban de tal forma que nos indicaban que camináramos al frente -Por favor, sigan las luces del pasillo-

Pretty little liars: Keep a secret (Jason Dilaurentis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora