Tobio estaba terriblemente nervioso al bajar del tren. No paraba de apretar la mano de Daichi y mirar el suelo con miedo, hasta que escucho a alguien gritar su nombre y levanto la cabeza. Un borrón blanco se aproximó a toda velocidad, y en menos de dos segundos lo apretó con tanta fuerza que se quedó sin aire.
- ¡Bo, no te vayas corriendo como si nada! -Tobio reconoció la voz del capitán de Nekoma.
-Hey, Kuroo. -Daichi saludo a su alma gemela.
-B...Bo-Bokuto-san... no... no respiro... -Tobio consiguió decir, tratando de meter aire a sus pulmones.
- ¡Lo siento! -Bokuto soltó a su destinado. - ¡Es... es que estoy tan emocionado de conocerte! –
Tobio dejo pasar la excusa, concentrándose solo en respirar, antes de volver a ser abrazado por alguien, más delicadamente.
-Me da tanto gusto que estés aquí, Kageyama-kun. -Kuroo declaro, manteniendo al menor entre sus brazos.
-También me da gusto verlos. -Tobio suspiro. -Solo intenten no matarme con un abrazo. –
- ¡No te preocupes, no lo hare! -Bokuto asintió efusivamente. - ¡Oh, deben estar hambrientos! ¡Vamos a comer! –
-Sí, por favor. -Daichi sonrió. - ¿A dónde iremos esta vez? –
-Oh, pues... -Kuroo miro a Tobio con una sonrisa. -No sabíamos que le gusta a Kageyama-kun, así que tenemos más de un lugar en mente, pero... Kageyama-kun, ¿a dónde quieres ir? –
-Um... yo... no conozco Tokio... -Tobio se movió incomodo. -Cualquier lugar que decidan está bien. –
- ¿Cuál es tu comida favorita, Kags? -Bokuto cuestiono, tomando su mano.
-Curry de cerdo... -Tobio respondió.
-Conocemos el lugar ideal para comer eso. -Kuroo comento, y tomo la otra mano de Kageyama. - ¡Restaurant de búhos, aquí vamos! –
Tobio miro a Daichi con confusión, pero lo único que recibió en respuesta fue una sonrisa divertida.
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Durante todo el camino al restaurant, Tobio estuvo muy ansioso, siendo llevado de la mano por sus dos almas gemelas de Tokio. Insistió varias veces en que no necesitaba que lo llevaran como un niño pequeño, pero no le hicieron caso.
Al llegar al lugar se les asigno una mesa para cuatro, en la que Kuroo quedó al lado de Tobio, frente a Daichi. Todos revisaron el menú del restaurant, solo para terminar pidiendo cuatro platos de curry de cerdo con un huevo encima.
"¿Pidieron lo mismo que yo a propósito?" Se cuestiono Tobio en su mente.
-Y bien, Kageyama-kun. -Kuroo llamo su atención. - ¿Qué tal pasaste tu cumpleaños? –
-Bien... -Tobio le respondió. -Mis compañeros de equipo me hicieron una fiesta sorpresa, y... me enteré de que ustedes son mis almas gemelas. –
