Oikawa no podía creer que alguien estuviera tocando la puerta de su departamento a las nueve de la mañana en sábado. Pensó en no atender, pero el molesto ruido del timbre no lo dejaba en paz. Al final, de muy mala gana fue a abrir, encontrándose de frente con un cartero bastante fastidiado.
-Buenos días, tengo una carta para... ¿Oikawa? -El hombre le hablo en español, tratando de pronunciar bien su apellido.
-Sí, ese soy yo. -Oikawa le respondió también en español. -Muchas gracias, tenga buen día. –
Casi cerro la puerta un poco más fuerte de lo necesario, pero se contuvo. Miro el sobre en sus manos, sin entender de quién podría ser.
"Hace mucho que no recibo una carta en mi domicilio. Mucho menos desde que me mude aquí a San Juan, ¿de quién será?" Pensó intrigado. "Bueno, ya que me levante, al menos voy a abrirla ahora."
Oikawa abrió el sobre con mucho cuidado y encontró dentro una tarjeta cuadrada de papel de lino color rosa pálido.
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-Esos malditos realmente se van a casar con Tobio-chan... ¡Y no me pidieron ser su padrino! -Oikawa chillo horrorizado, antes de correr hacia su celular para llamar a su mejor amigo de la infancia.
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Iwaizumi no se considera a si mismo como alguien con poca paciencia, a menos que se trate de Oikawa, pero está vez enserio que no podía esperar más a su mejor amigo.
- ¡Shittykawa, mueve el trasero o te dejaré! -Amenazó agarrando las llaves de su auto de la mesada.
- ¡Ya voy! ¡Deja de apurarme! -Oikawa le respondió, medio fastidiado.
- ¡Tengo que llegar a tiempo! ¡Te recuerdo que soy el padrino de Mattsun! -Iwaizumi replico. - ¡Tú puedes llegar cuando se te canté la gana, pero yo no! –
- ¡Que ya va! -Oikawa salió de la habitación vestido con un traje marrón claro. - ¡Vamos! –
Ambos se subieron al auto, y mientras Iwaizumi conducía, Oikawa jugueteaba con la invitación en su mano.
-De todos los lugares posibles, ¿por qué decidieron casarse en una funeraria? -Cuestiono, releyendo todo. - ¿Y por qué yo no soy el padrino de ninguno? –
-En primer lugar, según sé, los jefes de Mattsun le ofrecieron el salón de la funeraria para su boda gratis, y en realidad es un lindo lugar. -Iwaizumi contesto. -En segundo, no estabas aquí como para que Mattsun o Makki te tomara en cuenta como padrino, y Kageyama decidió desde el primer momento que Daichi sería el suyo. –
- ¿Por qué? ¿Qué tiene Dai-chan que no tenga yo? -Oikawa resoplo.
-Su confianza. -Iwaizumi declaro. -Además, es como un segundo padre para Kageyama o algo así. –
El resto del camino fue silencioso, pero apenas llegaron al lugar de la boda, ambos fueron separados. Yahaba, como el padrino de Hanamaki, se llevó a Iwaizumi a rastras, mientras que Oikawa salía huyendo en sentido contrario al ver a Ushijima acercarse.
- ¡Oikawa! -Alguien grito, y el nombrado noto que era Suga quien le hacía señas.
- ¡Suga-chan! ¡Es bueno verte! -Exclamo, sentándose junto al setter. - ¿Y qué me cuentas? –
-Aquí, feliz por mi kohai, aunque algo resentido de que eligiera a Daichi como padrino en lugar de a mí. ¿Lo puedes creer? ¿Qué tiene Daichi que no tenga yo? -Suga replicó.
-Te entiendo completamente. -Oikawa asintió.
Ambos comenzaron a charlar, hasta que el resto de los invitados llegó y comenzó la ceremonia.
Si hay algo que Oikawa sabe, es que sus mejores amigos son capaces de casi cualquier cosa, pero lo que nunca espero, es que fueran capaces de convencer a su ex kohai de usar un vestido de novia en la boda. Tuvo que taparse la boca para no reír al ver a Tobio entrar agarrado al brazo de Daichi, con un vestido rosa pálido largo como de princesa y tacones.
Los votos de los tres novios fueron algo romántico y divertido, y por suerte la ceremonia no tardo mucho en terminar. Después, los recién casados invitaron a todos a pasar al salón para el almuerzo, y para que algunos amigos pudieran decir algunas palabras. Oikawa no dudo en esperar a que el último de los padrinos terminara de hablar para preguntar a Hanamaki si podía dedicarles unas palabras también. Él aceptó y le dio el micrófono antes de volver con sus maridos.
-Buenas tardes, mi nombre es Oikawa Tooru y la verdad conozco desde hace mucho a los novios. No diré la cantidad de veces en que Makki y Mattsun me metieron en problemas, pero... sin duda alguna hay algo que jamás olvidare... -Oikawa miro directamente a la mesa donde los tres esposos estaban sentados mirándolo. -Y eso es la forma en que comenzó su hermosa relación con mi ex kohai, Tobio-chan... Los tres quedaron encerrados en un ascensor en el shopping y tuvieron sexo... -
Oikawa pretendía decir algo más, pero antes de que pudiera, se escucho un ruido sordo y al levantar la vista, vio que Hanamaki y Matsukawa se estaban riendo a carcajadas, mientras que Tobio, rojo como un tomate, estaba golpeándose la frente contra la mesa.
- ¡De todas las cosas que podías mencionar, ¿por qué tenías que recordar la forma en que comenzó nuestra relación?! -Su ex kohai se quejó. - ¡Y ustedes dos, dejen de reírse! ¡No es gracioso! –
"Tobio-chan... mis condolencias..." Oikawa pensó, viendo como sus mejores amigos seguían riéndose. "Con esos dos como esposos... ¡Ay, lo que te espera!"
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¡Hola Lectores! Este One-shot ha llegado a su fin. Espero les haya gustado y mañana probablemente les traiga la primera parte del próximo que, según la votación, es Setters x Kageyama.
