Kenma x Kageyama x Suna: Parte 4

627 108 5
                                    

Suna sabía exactamente qué hacer para que todos creyeran su historia. Primero subió fotos del lugar lujoso que Kenma reservó para ellos, y obvio, de sus tragos. Luego, se apareció con ropa de marcas elegantes en la tienda de Osamu, y por último, comenzó a contestar llamadas con sus amigos cerca.

-Ay, corazón... No tienes nada de qué preocuparte, yo estaré contigo y te explicaré todo lo que no entiendas. -Comentó por teléfono, entrando a la tienda de Osamu sin mirar. Ya sabía que sus amigos se voltearían para escuchar cualquier cosa que pudieran. -Tampoco te preocupes por la vestimenta, no es un evento ni remotamente elegante como a los que nos lleva nuestro Daddy. -

- ¿Rin? -Atsumu intentó llamar su atención, sin interrumpirlo.

-Oh, cariño, dame un segundo. -Suna tapó el teléfono con su mano. - ¿Qué? -

- ¿Hola? -El setter lo miró con incredulidad. - ¿Qué tal estás Atsumu? Hace tiempo que no nos vemos, ¿qué es de tu vida? -

- ¡Agg! -El bloqueador central resopló y volvió a su celular. -Corazón, tengo que dejarte. Mis estúpidos amigos reclaman mi atención... Sí, nos vemos el fin de semana. También te amo. -

-Wou, ni un mes y ¿ya dices te amo? -Osamu señaló, desde la cocina.

-Si los conocieras, también se los dirías. -Suna replicó, tomando asiento junto a Aran, quien aún no comentaba nada. -De todas formas, ¿por qué me llamaron? -

- ¿Por qué queríamos verte? ¿Y pasar tiempo contigo? -Atsumu respondió, aún molesto. -Desde que te llevamos a ese evento para conocer personas, no nos hablas. -

-Bueno, ¿y por qué crees que será? -Rintarou preguntó con fastidio. -Te doy una pista, ustedes lo provocaron. -

-No es que no estemos felices por ti. -Aran aclaró, incómodo. -Solo nos preocupa que las personas con las que sales sean... no aptas para ti. -

-Vaya... por un minuto creí que dirías que te preocupaba que yo no fuera suficiente para ellos. -Suna refunfuño. -Estoy bien, ambos son increíbles y nos gusta nuestra relación. -

-De acuerdo, entonces presentanoslos. -Osamu declaró. - ¿Por qué tanto misterio? -

-Simple. -El bloqueador central se levantó de su asiento. -Porque ustedes son terribles y seguro los espantarían. -

- ¿Y si prometemos comportarnos? -Atsumu cuestionó. -Puedo traer a Tooru y a Shoyo. -

-No creo que su presencia sea de ayuda, Atsumu. -Aran mencionó. -Y puedo entender porque no quieres presentarnoslos, Suna... Pero al menos muéstranos una foto o algo. -

-Mi Daddy pasará a recogerme en unos minutos, pueden verlo desde lejos si quieren. -El menor indicó, encogiéndose de hombros.

-Genial. -Los gemelos afirmaron.

Por supuesto, Suna sabía que Kenma traería al chofer y con los vidrios polarizados de la limusina, ninguno podría verlo realmente. Sin embargo, eso no evitó que se riera al ver sus caras porque una limusina se estacionó frente al lugar y un empleado le abrió la puerta del vehículo para que entrará.

-Justo a tiempo. -Declaró, viendo a su novio con una sonrisa. -Sus expresiones no tienen precio. -

-Comienzo a considerar comprar la limusina y al chofer, que me lleven de un lado a otro es muy útil, puedo trabajar desde mi asiento sin riesgo de chocar a nadie. -Kenma comentó, mirándolo con diversión. -Además, las miradas de la gente son algo divertidas. -

-Realmente voy a extrañar esto cuando les digamos la verdad. -Suna suspiró, acomodándose junto al menor. -Y también tu compañía, eres el mejor cómplice para planear bromas que he tenido. -

- ¿Y quién dice que no seguiremos planeando bromas de venganza juntos? -El ex setter sonrió. -No sé tú, pero para mí, esto solo es el comienzo. -

-Puedes apostarlo. -Suna asintió y se relajo.

Durante los siguientes dos meses, Kageyama, Kenma y Suna se reunieron para tener citas y divertirse a costa de sus amigos. En el camino, y por comodidad, decidieron mudarse juntos a la casa de Kenma sin decirle a nadie, lo que en un principio funcionó bastante bien, hasta que comenzaron a tener pequeños incidentes.

Kageyama estaba casi por llegar a la mansión de su novio, cuando vio a alguien en la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kageyama estaba casi por llegar a la mansión de su novio, cuando vio a alguien en la puerta.

-¿Kuroo-san? -Cuestionó, viendo al ex sempai bastante molesto. - ¿Qué sucede? -

- ¡Kageyama! -El mayor casi le grito. - ¿Puedes creer que Kenma mudo a sus novios a su casa y no me lo dijo? ¿Qué pasa si intentan matarlo durante la noche? -

-Yo... no creo que eso suceda... nunca. -Tobio murmuró, incómodo. - ¿Y cómo sabes que se mudaron a su casa? -

-Porque entre a una de las habitaciones extra y encontré las pertenencias de otros... ¡Y él estaba usando ropa que sé que no le pertenece! -Kuroo explicó, moviéndose de un lado a otro. -Correcto, yo sé que fui quien lo obligó a ir a ese evento de citas... ¡Pero no pensé que saldría tan bien! ¡Y menos que avanzarian tan rápido! -

-Cuando la incomodidad sobre tener relaciones sexuales no existe, todo avanza más rápido. -El menor comentó, encogiéndose de hombros. -De todas formas, no creo que debas preocuparte mucho. Kenma-san sabe como defenderse, y sus novios, si me permites decirlo, son un encantó. -

El mayor dejó de moverse en ese momento, y lo miró con perplejidad.

-¿Tú los conoces? -Cuestionó, sin poder creerlo. - ¡Ni siquiera eres de sus mejores amigos! -

-Bueno, ahora me siento realmente ofendido. -Kageyama resopló, antes de gritar. - ¡Kenma-san, tu mejor amigo me está insultando! -

Dos segundos después, el nombrado abrió la puerta y miró al ex bloqueador central con seriedad.

-Kuroo, ¿tú estás haciendo qué? -Pregunto, mandándole una mirada mortal.

-Em... yo... -El mayor intentó disimular. -Pues...-

-Me dijo que no soy de tus mejores amigos. -Tobio lo acusó, poniendo su mejor expresión de tristeza.

-Kuroo... -Kenma masculló. - ¡Largo de mi casa! -

- ¡Sí, señor! -Kuroo afirmó y salió corriendo antes de que su amigo decidiera lanzarle algo o golpearlo.

- ¿Estás bien, cariño? -El ex setter cuestionó, una vez que su molestó compañero se fue. -No hagas caso a lo que dijo, él no tiene idea de nada. -

-Aún me siento ofendido. -Tobio murmuró, y Kenma extendió los brazos para que su novio más joven lo abrazara.

-No, no. Tú eres único y muy especial para mí. -El mayor arrullo, metiendo al setter a su casa. -No te sientas mal, ¿de acuerdo?... ¿Quieres acurrucarte conmigo en el sofá y mirar algo en la tele? -

-Sí. -Kageyama asintió y se dejó guiar al salón y al pecho de su novio sobre el sillón. -Kuroo-san es un idiota. -

-Lo sé. -Kenma afirmó. -Es por eso que lo ignoro la mitad del tiempo. -

15 Historias de Kageyama en Relaciones PoliamorosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora