PROLOGO
Timothy Falcon era un chico de dieciocho años con un problema grave. Es un hecho de la vida que los problemas son inherentes a la existencia humana. Sin embargo, lo que hizo que la situación de Thimothy fuera única no fue tener un problema en sí, sino las circunstancias que le rodeaban.
El problema de Thimothy era su relación con su padre. Richard era un oficial de la Marina y, como muchos militares era muy bueno dando órdenes, gritando, disparando y gritando cada vez más y más. Sin embargo, la tolerancia no estaba entre sus virtudes.
Richard quería que su hijo fuese militar como é, pero Timothy no quería seguir sus pasos, las palabras de su padre solian ser seguidas de grandes broncas entre ambos. “Oh, sería tan lindo si decides seguir mis pasos... tienes que hacerlo, ¿entiendes? Soy tu padre, y tienes que hacer exactamente lo que te digo!” Sin embargo, a Timothy nunca le atrajo la idea de ser militar. De hecho, lo odiaba con todo su corazón. A diferencia de este padre el niño tenía alma de artista, casi como si fuera un hippie del siglo pasado. Sus mayores ídolos eran personas como John Lennon o Bob Dylan, y al igual que ellos Timothy tocaba la guitarra y escribía canciones sobre la paz, la hermandad y el amor. Su padre como era de esperar, pensó que todo eso era un montón de mierda.
Timothy tampoco era el niño más varonil del mundo de estatura más baja de la media de los chicos de su edad, se parecía mucho a su madre. Su cabello ligeramente ondulado era castaño claro con puntas rubias y le llegaba hasta los hombros. Siempre se dejaba el pelo suelto y un poco desordenado, lo que creía que lo hacía lucir genial. Era muy delgado, de rostro delicado, grandes ojos verdes, pómulos altos y nariz de botón. Casi no tenía vello corporal y su rostro estaba completamente liso. Su padre siempre criticaba no solo su cabello sino toda su apariencia en general, como si la falta de desarrollo corporal del niño fuera culpa suya.
Richard, por otro lado era un hombre alto y muy fuerte, tanto que a veces podía confundirsele con un oso. Su rostro era duro, cruel, y siempre se ponía colorado cuando se enojaba, cosa que sucedía con notable frecuencia cuando su hijo estaba cerca.
Las circunstancias que agravaron aún más el problema de Timothy no eran fáciles de percibir a primera vista. Sin embargo, allí estaban acechando al niño como un depredador mirando a su presa en un bosque oscuro.
Había comenzado un año antes cuando Richard se había vuelto a casar. La madre de Timothy había muerto cuando él era solo un niño, y durante muchos años Richard respetó el recuerdo de su difunta esposa quedándose solo. Esto cambió cuando conoció a Susan con quien se casó apenas dos meses después de conocerse.
Susan era la mujer perfecta para él. Una mujer hermosa de cuarenta y pocos años (al igual que Richard), con el pelo largo y castaño y un cuerpo muy femenino, era coqueta y le gustaba siempre lucir bonitos conjuntos hasta en casa. Era también muy sumisa y una gran ama de casa. Según Richard esos eran atributos esenciales para cualquier mujer casada.
Susan era viuda como Richard y que no tenía hijos, ya que lamentablemente, no podía quedar embarazada. Decidió mudarse a un pequeño pueblo poco después de la muerte de su esposo para tener una vida más tranquila. Comenzó a trabajar como camarera en una cafetería a la que a Richard le gustaba ir, y fue ahí donde se conocieron y al poco tiempo comenzaron a salir.
Después de la boda Richard dijo que tendría que dejar de trabajar para cuidar de la casa, y ella accedió felizmente diciendo que lo único que quería era ser una buena esposa para su nueva familia. Richard casi tuvo un orgasmo al escuchar eso. Por fin una mujer que conocía su papel en la sociedad llegó a pensar.
Timothy se emocionó cuando conoció a Susan. Pensó tontamente que una nueva relación podría convertir a su padre en una mejor persona, sin embargo el tiempo le demostró que no podía estar más equivocado. Richard siguió siendo tan desagradable como antes y trató a su nueva esposa casi como una posesión. Al chico no le gustó nada como la trataba, pero Susan siempre le decía que todo estaba bien y que su padre sabía qué era lo mejor para ella.
Pero lo que Timothy, y mucho menos su padre no imaginaban era que la mujer se traía algo entre manos. Ella no era la persona que parecía ser, y había entrado en la vida de Richard y Timothy por una razón muy específica. Todo lo que necesitaba era una oportunidad para poner su plan en acción, y esa oportunidad llegó una mañana que había comenzado como cualquier otra en la casa de los Falcon...
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Tira y afloja
RandomTimothy comienza una nueva batalla contra las normas militares de su padre