Tira y afloja

DÍA TRECE

Recordando ese incidente una vez más Timothy estaba seguro de que lo había arruinado todo, después de todo Martin solo estaba tratando de apoyarlo en un momento de dificultad para él. Era solo que le dolía mucho escuchar de su mejor amigo cuánto estaba cambiando, y "cambiar", en este caso significaba que se veía a cada día menos y menos como un chico.

- "Definitivamente necesitamos probar algo nuevo Susan" insistió mientras se pintaba las uñas, "No puedo seguir viviendo así"

- "Cariño..." dijo Susan suavemente acariciando el cada vez más largo cabello del chico. "Sé que esto es difícil para ti pero lo que ahora necesitas..."

- "¡Basta Susan! No quiero volver a escuchar que tengo que ser paciente, quiero golpear a mi padre lo antes posible... y mejor si puedo hacerlo esta noche"

- "Bueno cielo pues si tienes tanta prisa sabes muy bien lo que creo que debes hacer"

- "¡No, eso no! Timothy negó con la cabeza visiblemente molesto.

- "En este caso" suspiró Susan. "Hay poco que pueda hacer aparte de decirte que debes ser paciente una vez más. Pero sabes que estás siendo tontamente terco, ¿verdad? Has estado usando bragas y sujetadores, vestidos, tacones altos... ¿Qué te va a pasar si usas el bonito camisón que te di? "

Timothy había escuchado a su madrastra repetir eso durante toda la semana, pero en cada una de esas ocasiones se había negado rotundamente a probarse siquiera esa maldita prenda para dormir. "El asunto es que no esperas que simplemente use esa cosa, ¿verdad?" dijo rechinando los dientes. "¡Esperas que me ponga esa camisón delante de mi padre!

- "Bueno, ¿no es ese el punto? A menos que estés pensando en otra cosa, ¿de qué te sirve usarlo si tu padre no te lo ve puesto?"

- "¡Pero esto es demasiado Susan! ¿No entiendes? Si mi padre me ve usando ropa interior fem... ropa interior femenina... no creo que llegue a recuperarme nunca de ese trauma".

- "¡No seas tan reina del drama Tiffany! Esto es solo ropa y te aseguro que estarás perfectamente bien. Tu padre por otro lado... no estoy tan segura de que él... Quizás sea él quién realmente quedará traumatizado, tan traumatizado que hará cualquier cosa para que dejes de vestirte como una niña. Solo piénsalo, un hombre como tu padre que ve a su único hijo usando una prenda tan hermosa y femenina... Entonces, ¿qué dices? ¿Quieres vencerlo esta noche o no? "

Una hora después Timothy estaba de pie en la sala de estar con el camisón de satén blanco con un pronunciado escote en uve que terminaba justo por debajo de su entrepierna. Nunca hasta ahora se había sentido más expuesto y se maldijo por hacer siempre lo que su madrastra le sugería que hiciera.

- "Espera Susan. ¿Cómo puedo voy a usar sujetador con este camisón?" Preguntó mientras se vestía, sin apenas creer que estaba preguntando tales asuntos. "¡Me vere mal si lo uso!"

- "Buen punto señorita" dijo sonriendo con orgullo Susan. "Parece que estás en camino de convertirte en una experta en moda femenina, ¿no? No necesitarás un sujetador esta noche, ya que este camisón tiene un sujetador incorporado puedes colocar tus implantes ahí, espera te mostraré cómo hacerlo bien".

Para completar el atuendo Susan le dio otro par de zapatillas blancas con tacones de 5 centimetros con piel sintética esponjosa y un nuevo par de braguitas de encaje blancas. "Esas son braguitas de encaje" protestó el chico sosteniendo con horror la delicada pieza con las yemas de sus dedos

- "Tienes razón cariño, pero no puedes ponerte bragas de algodón con esta camisón de satén. Eso sería un crimen y lo sabes bien. Acabo de elogiar tu sentido de la moda, ¿recuerdas? Úsalo tus nuevas braguias ahora, sé un buena chica y vístete. Ah, y no olvides meter tus cositas entre las piernas como siempre "

Una vez que Timothy estuvo listo bajó las escaleras y sin poder evitarlo sintió unos placenteros escalofríos todo el camino con el roce del camisón. Se siente tan bien como las medias pensó enojado consigo mismo. Sabía que era un hombre y que no debería disfrutar tanto vistiendo ropa de mujer, pero sería mucho más fácil si no se emocionara tanto cuando lo estuviera haciendo usando materiales suaves. En la sala de estar Timothy y Susan no tuvieron que esperar mucho hasta que llegó el otro miembro de la familia. Cuando Richard entró a la casa lo primero que vio fue su hijo vistiendo lencería y posando como una modelo real mientras Susan seguía diciendo lo impresionante que se veía.

- "Creo que es hora de que tenga una pequeña charla con mi amada hija" dijo avanzando hacia el chico. "¿O quizás debería decir... mi querida sobrina? ¿Por qué te ves tan sorprendida Tiffany? Sí, acabo de coincidir con la Sra. Bennett, y me contó algunas, muy interesantes historias sobre mi sobrina..."

Diciendo eso Richard se acercó furioso hacía Timothy, al estar cerca de él levantó su mano derecha para abofetear a su hijo, en ese instante Susan se interpuso entre los dos antes de que su marido pudiera lograrlo.

- "¡Richard no te atrevas a poner un dedo sobre Tiffany!" Dijo la mujer luciendo tan furiosa y amenazadora como su esposo, y poniendo una mano sobre el gran pecho de su marido. "¿Que pasa contigo?"

- "¡Fuera del camino Susan!" Gruñó fuera de si Richard

- "¡No! ¡Solo puedes alcanzarla por encima de mi cadáver!" Gritó desafiante la mujer. "Piensa en lo que estás haciendo Richard, no puedes golpear a tu propia hija"

- "Ella no... ¡Él no es mi hija! ¡Se supone que es un hombre! Sin embargo al ver cómo se esconde bajo las faldas de su madrastra solo puedo pensar en él como una maldita hada! ¿Por qué no me miras mariquita?!"

Timothy se había estado escondiendo detrás de Susan durante toda la discusión no pudo decir nada. En el pasado nunca había tenido problemas para gritar y desafiar la autoridad de su padre, pero en ese momento, estaba temblando de pies a cabeza muerto de miedo. Se sintió aún peor al darse cuenta de lo mucho que parecía que ahora siempre necesitaba a alguien cerca para protegerlo y defenderlo.

- "Richard necesitas calmarte" insistió Susan tratando de empujarlo hacia atrás. "¿Puedes explicarme por qué estás tan enojado de repente?

- "Este maldito pervertido está tratando de arruinar mi reputación, como si no fuera lo suficientemente malo que se vista y actúe como un mariquita dentro de casa, ahora los vecinos también están comenzando a saber sobre Tiffanny. Por lo que sé la Sra. Bennett está hablando de ella con todo el mundo. Esto ya fue demasiado lejos, mírate chico. ¿No te da vergüenza vestirte así?

- "Bueno papi" comenzó Timothy sintiéndose con el suficiente valor como para volver a hablar. "Pensé que me estabas apoyando en mi decisión de convertirme en chica"

- "¡No me hagas el listillo conmigo bicho raro! No quiero que vuelvas a salir de casa vistiendo ropa de mujer, ¿me escuchaste?"

-"¿Y qué si lo hago?" Preguntó Timothy en un tono tan valiente que hasta él mismo se quedó sorprendido.

- "Entonces... ¡Entonces verás de lo que soy capaz!" Tronó Richard saliendo de la sala de estar con pasos pesados, cerrando la puerta de un golpe detrás de él.

Timothy esperó hasta que su padre desapareció de la vista y luego se derrumbó en los brazos de Susan comenzando a llorar.

- "Está bien Tiffany" dijo Susan abrazando a su hijastro "Recuerda que siempre estaré aquí para ti... te prometo que todo estará bien y que nada malo te va a pasar"

- "Yo... sé... Susan..." dijo Timothy entre sollozos. "Esta vez sé que de verdad, que tienes razón"

- "¿Qué quieres decir cariño?"

- "Esperábamos que este camisón fuese la bala de plata para derrotar al mounstruo, pero no ha sido así. Sin embargo, ahora sé que como voy a derrotar a mi padre de una vez por todas... Necesito salir Susan. Necesito salir una vez más a la calle como una chica... sé que eso no lo soportará..."

CONTINUARA...