Te admiro (Endeavor y tú)[TERMINADA]

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Narra ____

Luego de recibir todos los análisis y radiografías, le dieron de alta a Enji en menos de 2 horas. Los médicos querían estar 100% seguros de su salud luego de que lo curé, no los culpo por dudar ya que es trabajo de ellos.

En ese intervalo de tiempo fui a la casa del pelirrojo a buscarle ropa para que pueda salir del hospital, su traje había quedado bastante destrozado y no quería dejarlo solo.

Sé que ya se encuentra bien y tiene todo el dinero del mundo para llamar a su chófer y que él le traiga las cosas, pero si puedo dar un aporte a su vida lo haría sin dudar dos veces.

Son cosas que me nacen hacer.

Cuando ingresé a su casa no había nadie, eso me asustó en parte pero supuse que los niños están con algún familiar de Enji.

Busqué todo lo necesario para llevarle y volé al hospital nuevamente.

- Enji-san... ¿dejaste a los niños con algún pariente? - Pregunté al entrar.

- Oh, si - Sonrió levemente - están en la casa de una señora que me cuidó cuando era adolescente.

- Okay, me quedo más tranquila - Dije rascando mi nuca - ah y aquí tienes tus cosas - Dije entregándole el bolso.

- Gracias cariño - Sonrió cálidamente.

Se levantó de la camilla y besó mi frente para luego ir directamente al baño, mis mejillas ardían como de costumbre. No tenía remedio con este hombre, y... no necesitaba alguna "cura".

¿Por qué debería de necesitar una solución por tener sentimientos? Acepto que no es fácil de entender al ser humano en ese sentido, en parte se puede llegar a volver idiota de tanto amor que se puede dar ciegamente.

Pero ya no soy la misma de ayer, hoy soy una nueva versión de mí. Y ésta versión ama con más intensidad que la anterior, no me asusta... es parte de vivir.

Si alguna vez me cuestionan el porqué estoy amando a un hombre divorciado y con hijos, simplemente diré: ¿en qué mierda te afecta mi vida?

Es muy fácil criticar. Pero si el pedo no está en tu culo, entonces no es tu pedo.

Costará bastante que las personas puedan entender eso, tienen una manía con meterse en la vida ajena sin pensar en el daño que podrían causar sus palabras.

Creo que la terapia debería ser normal para todos, así solucionan sus propias vidas...

Mis pensamientos se vieron interrumpidos porque sentí la pluma moverse e inevitablemente sonreí, Keigo estaba bien.

Suspiré y me senté en el pequeño sofá que había en la habitación. Mientras esperaba al pelirrojo comencé a escribir en el blog de notas de mi celular, aún tenía mucho por desahogar en mi cabeza.

"Quiero libertad
Quiero vivir
Quiero ser todo lo que nunca fui desde un inicio

Sonreír, felicidad, tranquilidad.

Abuela yo sé que mañana estarás muy orgullosa de mí.

Voy a sentir, me lo merezco.

Un amor sin miedos, sin ataduras ni malos momentos.

No quiero una vida normal, jamás existió eso. Solo necesito experimentar.

Sabiduría, la que genero día a día.

Rojo, estás en todos lados. No te irás jamás por más de que intente huir.