Te admiro (Endeavor y tú)[TERMINADA]

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Al día siguiente.

- ¡Buenas tardes Gran Torino! - Dije corriendo hasta donde estaba.

- Buenas... ¿Qué hiciste ___? - Preguntó serio.

- Solo un pequeño cambio de imagen, ¿le gusta? - Dije divertida jugando con mi cabello.

- Suspiró - supongo que son cosas de la juventud de hoy en día, no está mal.

- Lo tomaré como un cumplido - reí - ¿empezamos con el entrenamiento?

- Aquí no, hoy iremos a la ciudad para poner en práctica todo lo que estuviste aprendiendo ¿tienes tú traje contigo no?

- O-Oh si lo tengo, pe...

- Crea muros de tierra a tu alrededor y cambiate, ya - Sentenció.

No respondí e hice lo que me pidió. Me cambié lo más rápido posible y luego volví a bajar el muro.

- Tu nuevo look combina con tu traje - Dijo palpando mi cabeza.

- Sonreí - gracias, sabía que no te iba a desagradar.

- Es hora de movilizarse, primero vayamos a tu casa a dejar la mochila porque será un estorbo.

Dicho y hecho dejé mis cosas en la casa, gracias a el entrenamiento soy más rápida con el aire y no perdimos mucho tiempo en eso.

- Gran Torino ¿qué haremos realmente por aquí? - Pregunté mientras observaba detenidamente las calles desde el cielo.

- Mejorar tu reputación para que obtengas solicitudes de agencias para tu residencia, como ya tienes la licencia provisional necesitas hacerte notar para cumplir con los requisitos que te piden en la UA - Aclaró.

- Supongo que si no me llaman de ningún lado iré a la agencia de mi padre - Dije jugando con mis manos.

- Ese es tu primer error, tienes sacarte de la mente que tu padre te ayudará de cualquier manera... cuando seas mayor de edad tienes que ser independiente lo antes posible - Palpó mi espalda - mi recomendación sería que pruebes otros ambientes para adquirir más experiencias.

- T-Tienes razón, gracias Gran Torino - Sonreí levemente.

Suspiré pesadamente, no podía negar el hecho de que aún tenía esa mentalidad de depender de mi padre. También me mal acostumbró en ese sentido, me hizo entrar a la UA de manera fácil, me ofreció la pasantía en su agencia y gracias a él puedo entrenar con Gran Torino.

Es conveniente para mí hacer la residencia en otro lugar donde ni me conozcan.

- ¡Alhelí!

No tuve tiempo de reaccionar, estaba muy metida en mis pensamientos. Estaba en los brazos de Gran Torino, observé a mi alrededor y una casa se estaba incendiando.

- Una bola de fuego venía a nuestra dirección, ve a esa casa y apaga el incendio. Cura a las personas heridas, yo iré a ver de dónde provino el ataque - Dijo rápidamente antes de volar.

Con el aire me impulse hasta la casa y solté una gran cantidad de agua, logré apagar el incendio antes de que consuma más terreno.

Tiré la puerta principal de una patada e ingresé para buscar heridos. Con el aire retire el humo para evitar que alguien se intoxique al aspirar.

- ¿Hay alguien aquí? ¡Vine a salvarlos!

Caminé por toda la casa y no había señales de algún habitante. Pensé como niña y busqué en cada armario, y hasta debajo de las camas.

Escuché sollozos que provenían de una caja de metal rosa, la abrí y había una niña cubriendose del miedo. No presentaba heridas visibles por suerte.