Te admiro (Endeavor y tú)[TERMINADA]

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Los exámenes finales ya están a la vuelta de la esquina.

Sólo faltaban dos días para que mi maestro y mejor amigo se vayan a la misión, en pocos días contactaría con Nana-san para empezar la residencia y luego terminar mi primer año con miles de sensaciones y experiencias.

- ___-chan ¿estás bien? - Preguntó Nemuri palpando levemente mi espalda - te noto muy perdida.

- Ow, estoy bien solo que Hawks y Gran Torino irán a una misión al extranjero y... estoy con un poco de miedo - Dije mirando mi plato de comida.

- Son profesionales ___-chan, confía en ellos. El tiempo pasará muy rápido y estarán aquí sanos y salvos - Dijo Hizachi sonriendo.

- ¡Tiene razón! Keigo-kun subió a los rankings gracias a su esfuerzo y confianza que le tienen las personas. Apoyemos desde aquí y esperemos lo mejor - Dijo Nemuri abrazándome.

- Gracias chicos, aprecio sus palabras - Sonreí levemente.

- Por cierto ___-chan hay alguien que-

La campana de descanso se hizo presente interrumpiendo a Nemuri.

- Luego me lo dices Nemu-chan, iré a otro lado - Dije levantándome.

Agarré mi agenda, un bolígrafo y fui directamente a la biblioteca.

Para mi suerte no había nadie, me senté en el lugar más apartado y comencé a plasmar mis sentimientos en el papel. Era una forma de terapia que me funcionaba, todo para evitar caer en un océano de pensamientos destructivos.

No había correlación entre cada palabra, frase, oración o párrafo. Simplemente mi cabeza vomitando todo lo que pasara en el momento.

A veces llegaba al punto de que mi mano doliera levemente, pero no podía parar hasta que ya lo sienta suficiente.

Bajé el bolígrafo sobre la agenda y suspiré profundo cinco veces, ya estaba un poco mejor.

Comencé a leer la hoja...

"Miedo

No quiero perder a nadie

Estúpida

No lo hagas, está todo bien

Vuelve vuelve vuelve

¿Se puede sentir tanto a tal punto de no volver a sentir nada?

Seré felíz de todas formas

Extraño el aroma de los jazmines.

Abuela gracias por todo y perdón por tan poco, no merecías pasar por eso. Debí cuidarte cuando tuve la oportunidad de reaccionar

Sonrisas

Y ahora ya no recuerdo cómo era su voz

Quiero sentir esa calidez

Soledad

El ser humano es demasiado complicado, no pide nacer, no sabe vivir y le teme a la muerte

Rojo..."

- Definitivamente tengo que ir junto a la psicóloga - Dije sonriendo levemente.

Me retiré de la biblioteca y tomé rumbo a la oficina de la psicóloga de la academia. No podía dejar pasar otro día más.

Toqué la puerta con suavidad, luego de escuchar su permiso del otro lado ingresé y saludé con respeto. De una estantería quitó una carpeta que tenía mi nombre, adentro de ella habían hojas dónde estuvo realizando anotaciones de cada cosa que le llamara la atención para poder mejorar.