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Día 4 de 14

Hoy era sábado. Podía visitar a mis familiares, pero eso no quiere decir que no tenía entrenamiento.

Endeavor me mandó mensajes avisándome que a la tarde tendría el día libre. Confirmo que no tengo remedio cuando digo que un mensaje suyo me hace sonreír, no tiene sentido estar enamorada así de alguien pero aquí voy.

La pendeja.

Ingresé a la sala de entrenamientos, aún no estaba Endeavor. Me dispuse a estirar los músculos para luego comenzar a entrenar, tenía que mejorar mis reflejos.

Si, posiblemente tengo más reflejos que un gato pero nunca es suficiente cuando se trata de ser una heroína.
El más mínimo detalle puede salvar vidas o incluso la mía.

Entré a una habitación mediana donde habían varias máquinas que lanzan pelotas de tenis. Era divertido y podían mejorar mis sentidos.
Prendí las máquinas y me posicione.

Primero probé haciendo un escudo de aire a mi alrededor, ninguna pelota logró golpearme.
Luego hice un escudo de agua, funcionaba pero no era muy seguro.
Quería hacer un escudo de fuego pero no quería terminar desnuda.
No podía hacer un escudo de tierra porque no había cerca mío.

Ya luego comencé a esquivarlas, algunas pelotas golpearon puntos de mi cuerpo que no eran peligrosos. De igual forma me sentí satisfecha con el resultado.

Gire hacia la puerta de vidrio y pegué un grito agudo.

- ¡ENDEAVOR-SAN SI QUERÍA MATARME MEJOR LO HACÍA DE OTRA MANERA! - Grité enojada por el susto que me había dado.

- Lo lamento - comenzó a reír - no sabía que era tan feo.

- N-No es eso - Dije sonrojada.

Su risa, no sabía que necesitaba escucharlo reír para que se volviera mi sonido favorito en el mundo.

Soy una cursi de mierda, me detesto.

Rasque mi nuca y salí de la habitación mediana.

- ¿Hoy que haremos? - Pregunté para concentrar mi cabeza en otra cosa.

- Pelea a corta distancia - Respondió mientras estiraba sus extremidades.

Estaba un poco nerviosa, pero debía demostrarle que puedo patearle el trasero incluso a la persona que me gusta.
Respiré profundo y relaje mis músculos.

- ¿Lista? - Preguntó con media sonrisa.

- Sí - Respondí posicionada.

° ° °

- No puedo creer que terminemos de la misma manera - Dije cansada mientras me arrodillaba.

¿Que pasó? Sin querer volví a patearlo en sus partes íntimas.
A este paso me cambiaré el nombre de heroína a "la cascanueces".

- Disculpame Endeavor-san, mi objetivo era patearlo en la cadera pero se movió muy rápido - Dije apenada mientras agarraba una de sus manos para comenzar a curarlo.

- N-No te preocupes - Dijo aguantando el dolor - yo decidí entrenarte y es un precio a pagar.

- Espero que no se quede infértil después de mi pasantía - Dije rascando mi nuca con la mano libre.

- Iré a hacerme un chequeo médico cuando termine de enseñarte - Bromeó conmigo.

No sé cuánto tiempo nos quedamos mirándonos, pero mi quirk se desactiva cuando ya no hay nada más que curar. Aún tenía agarrada su mano, era muy grande y levemente áspera.

Te admiro (Endeavor y tú)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora