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Día 8 de 14

El día de ayer fue muy difícil para mí, mis ojos estuvieron morados en todo momento. Y por supuesto, el causante n°1 de haber explotado mis hormonas no paró de hacer preguntas.

Me miré al espejo y por fin ya tenía los ojos verdes, suspiré más tranquila. Hoy solo quería tener un día tranquilo.

Ya me había preparado por completo, hoy tendríamos que patrullar. Ya se me hacía costumbre el recorrer por las calles cuidando cada detalle, me gustaba porque podía sentirme una heroína estando al pendiente de la seguridad de los civiles.

- Buen día Endeavor-san - Dije entrando a su oficina.

- Buen día ¿Ya estás mejor? - Dijo levantándose de su asiento.

- Siempre estuve bien, te dije mil veces que no era algo de qué preocuparse - Respondí un poco harta.

- Sé que igual me ocultas algo - Habló serio - pero ya es hora de patrullar.

Salimos de la agencia y en silencio caminamos sin rumbo exacto.

Como ya llevaba varios días patrullando algunas personas nos saludaban a lo lejos, tenía un poco de vergüenza pero apreciaba que se tomaran el tiempo de hablarme. Me sentía aceptada.

- Alhelí...

- ¿Si?

- ¿Qué la motivó a querer ser una heroína?

Paré en seco, no esperaba ese tipo de preguntas. Es un como si me dieran una cachetada con un hierro caliente, no me gusta hablar de ello.

- ¿Estás bien? - Preguntó de vuelta mirándome extrañado.

- Sí, solo que no quiero hablar de eso ya que es muy personal la razón - Respondí - pero a parte de eso me gustaría ayudar siempre a todos sin esperar nada a cambio.

- Entiendo, no quería incomodar - Dijo mientras continuábamos caminando.

Para mi suerte las horas pasaron rápido, de vez en cuando me elevaba con el aire para tener mejor panorama.

Endeavor me dijo que no era necesario que lo haga tantas veces a menos de que ocurra algo, pero tenía un mal presentimiento.
Había algo que no estábamos prestando atención pero no podía descifrar qué era.

Siento unas cadenas agarrarme fuertemente de la cintura, grité del susto y me arrastró hasta alguien. No podía verlo porque lo tenía de espaldas.

- ¡QUE NADIE SE MUEVA O LA PARTO EN DOS! - Dijo haciendo más presión con las cadenas, comenzaba a doler bastante.

- No hagas tanto escándalo y vamos a la joyería - Habló otra persona con voz masculina.

Observé a Endeavor y se lo veía furioso, el fuego a su alrededor comenzó a aumentar.

El villano hizo más presión y comencé a toser, me arrastró adentro de una joyería y antes de que pudiera hacer algo nos elevé con el aire saliendo del local.

Endeavor se tendría que hacer cargo del otro.

- ¿Q-Que mierda? ¡¿Acaso eres tú maldita mocosa?! - Dijo poniendo una cadena en mi cuello.

- I-Idiota...

Solté fuego de todo mi cuerpo. Lo escuché gritar, ya no sentí las cadenas en mi cuerpo y vi como el villano caía. Logré evitar que impacte contra el piso pero le di un golpe en el cuello haciendo que se desmaye.

Comencé a curarme mientras estaba al pendiente de que ningún civil estuviera herido.

- ¿Estás bien? - Habló el pelirrojo mientras agarraba de la ropa al villano también desmayado.

Te admiro (Endeavor y tú)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora