Me Equivoqué

4.2K 442 61
                                    

Lucius Malfoy amaba mucho a su novio, demasiado, tanto, que en una competencia para escoger al «Mejor Novio» seguro él ganaría, porque, ¿por qué otra razón estaría aquí frente al descerebrado de Potter, escuchando su inútil plan para juntar a su amigo con el otro descerebrado de Black.

El trío de merodeadores había marchado hacia su sala común y demandado que saliera para poder hablar con él, cosa que no le hizo mucha gracia, pero al ver la cara suplicante de su novio no pudo negarse y ahora, aquí estaba, escuchando los disparates de un plan medio hecho que se escuchaba menos prometedor a cada minuto.

—... bien, y entonces, ¿Qué opinas?

Lucius miró al Gryffindor frente a él, que lo miraba con una mirada expectante, aunque él sólo atinó a pedir paciencia, pues la basura que acababa de salir de la boca del león no valía una respuesta por su parte.

—Se nota que lo pensaste tú, Potter.

—¿¡Eso qué se supone que significa, Malfoy?! —chilló indignado James haciendo ademan de lanzarse contra el Slytherin.

Mientras el león era interceptado por sus amigos, Lucius suspiró derrotado, pues había sentido la mirada asesina de su novio y sabía que terminaría accediendo al plan.

—Si voy a arriesgar mi dignidad en esto, no la voy a arriesgar solo. Necesitamos más ayuda —pronunció finalmente—. Y, sé perfectamente de quién.

***************************

El regreso a Hogwarts había sido tan normal como siempre, o al menos Severus lo sintió así por primera vez en su corta vida.

Las clases seguían siendo las mismas, excepto por la excedente carga de trabajos por parte de los maestros para el próximo termino de curso. Lo que, por un lado, le venía bien, pues lo mantenía ocupado de pensar en cierto Gryffindor que ignoraba su presencia y sólo le dirigía la palabra cuando era estrictamente necesario.

Casi se sentía indignado, ¿Acaso no Black se había desvivido hace unas semanas con su poesía barata para conquistarlo? Y ahora lo ignoraba como si se le hubieran pasado todos los dichosos sentimientos que según sentía por él.

—Si sigues así vas a incendiar la mesa sólo con tu mirada.

Severus no dijo nada, pero miró mal a su amigo, pues no estaba de humor para sus comentarios y menos aun cuando tenía el parecido del tonto de su hermano.

—Tengo que ir a la biblioteca con Lily —se levantó con toda la dignidad que pudo y salió de la sala común.

Caminaba rápidamente, pues no quería llegar tarde, ni que nadie se atreviera a interrumpirlo por ningún motivo. En el pasillo, se encontró una visión que nunca se imaginó en ese momento, Barty y Pettigrew estaban rojos de la cara, y bastante molestos, como si hubieran discutido a gritos.

Severus, como quien no se quiere meter en problema ajeno, caminó a paso rápido al lado de ellos, pero ninguno de los dos lo notó, pues seguían mirándose como si quisieran matarse ahí mismo.

En la entrada de la biblioteca, encontró con su amiga y a Marlene, quienes se veían en una discusión bastante acalorada si la expresión de ambas era alguna indicación. Él no se sentía lo suficientemente valiente para meterse entre ellas, por lo que, se quedó apartado esperando a que ellas terminaran. Sólo alcanzó a escuchar algunas cosas que no le hacían demasiado sentido, como: «... no puedo creerte...», «tú no tenías nada que...».

Lo que le pareció extraño, pero prefería no comentar nada, pues no sonaba a algo de su incumbencia.

—¡Bien!

Quédate esta noche (Severus x Sirius fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora