Un Poco de Tu Amor

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Remus ignoraba los planes de sus amigos, se enteraría después de qué habían decidido. Por ahora, necesitaba concentrarse en encontrar a Lily y hablar con ella.

¿Qué le iba a decir?

Quien sabe, pero debía ser algo bueno, o nunca aceptaría ayudarlos.

Estaba sentado en la sala común, pensando en cómo abordar a la pelirroja cuando vio a esta salir de su dormitorio, y hacia la salida. Decidido, la siguió, pues era mejor hacerlo de una vez, sobre todo si ya estaba sola.

Caminó detrás de ella hacia la biblioteca, al parecer tenía un trabajo que terminar, pues se sentó y empezó a escribir en un pergamino. Remus respiró hondo, y se acercó lentamente, tratando de que ella no lo notara sino hasta muy tarde.

Una vez lo suficientemente cerca, jaló una silla y se sentó, sorprendiendo a la pelirroja por el repentino acto. Ambos se quedaron viendo, ella con una expresión interrogante y él con una mirada despreocupada.

—Remus —dijo la pelirroja, asintiendo en su dirección.

—Lily —respondió igualmente.

El silencio reinó por unos segundos, ambos sintiéndose incómodos en la presencia del otro por las circunstancias de su amistad.

—Lily, creo que tenemos que hablar —soltó el castaño repentinamente. Ya estaba nervioso, pero no se podía retractar cuando dependía en él que la pelirroja escuchara razones—. Me parece que lo mejor será resolver esto, poner las cartas sobre la mesa, no podemos seguir ignorando lo que pasó.

Lily dejó su ensayo de lado y fijó toda su atención en el chico frente a ella. La verdad es que tenía razón, se supone que ella era lo suficientemente madura para saber que debían hablar y aclarar las cosas, pero la indignación le había ganado, así como la decepción de saber que ella no había sido mejor que los merodeadores.

Suspiró profundamente y asintió. Su ensayo podía esperar.

—Bien. Lily, escucha. Sé que es difícil de creer, pero James, en su completamente innecesaria manera, sólo trataba de ayudar, verás Sirius se enamoró de Severus cuando, b-bueno... —el pobre Remus olvidó por un segundo que ella no sabía que ellos eran animagos y que él era un hombre lobo—. Se dio cuenta cuando estuvieron de compañeros en pociones, fue algo gradual...

Mientras hablaba se fijaba en las expresiones de la pelirroja, esperando que esta comprendiera por qué defendía tanto a sus amigos.

—... todo empezó con un tonto plan de James para conquistarte, sabes... después de tantos años comprendió que nunca amarías a alguien que trata tan mal a tu mejor amigo. Ese era el plan, hacer las paces, pero para Sirius fue diferente, pudo conocer un lado de Severus que sólo tú has conocido. James pensó que estaba ayudando cuando reveló esa información en particular porque el día que preparamos Amortentia, Sirius describió a la perfección los aromas más característicos de Severus, y Severus describió a Sirius...

Lily sonrió nostálgica, recordaba ese día, pues ella misma había identificado a James como el objeto de sus afectos. Como pasaba el tiempo, hacía ya meses de eso, y se sentía como si hubiera pasado una eternidad.

—... digo, si ambos se atraen, ¿por qué no hacer algo al respecto? Sólo queríamos ayudar a Sirius, no lo has escuchado hablar de Severus, está muy enamorado, incluso si ahora dice que lo superó, no es verdad.

Remus se reprendía internamente por su pobre explicación, ya que, con eso no dejaba en claro la verdadera importancia detrás del enamoramiento de Sirius, ni por qué es tan extraordinario, sin el contexto de todo lo que pasó detrás sonaba a un mal chiste... no le sorprendería para nada si ella desconfiara de ello.

Quédate esta noche (Severus x Sirius fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora