EL JUEGO DE FLIQPY

Capítulo 8: El visitante

Se estiró lo más que pudo y alcanzó el vaso de agua. Lo sostuvo, Flippy se reía.

- ¿de qué te ries?

Flaky movió la mano para tomar el agua, pero no llegaba hasta su boca.

-Eso es... estúpida.

-No...no, no y no.

Flaky 2 apareció y le dio una advertencia.

-No te atrevas a soltar el vaso.

Flaky tenía ganas de llorar.

-Pero no puedo.

-Entonces apoyalo.

- ¿en dónde?

-De dónde lo tomaste, en donde puedas volver a alcanzarlo.

Flaky estiró la mano de nuevo y dejó el vaso en la mesita. El zorro seguía comiéndose a su esposo.

-Déjalo en paz... ALEJATE MIERDA.

Flaky 2 llamó su atención.

-Mirame.

Flaky la miró.

-Ese zorro hace lo necesario para sobrevivir, tú haz lo mismo.

-Pero no puedo.

-Ok, ríndete. Para mañana tu y Flippy podrán estar juntos...

Señaló al animal con su cabeza.

-...dentro del maldito zorro.

- ¿pero cómo lo hago?

Flippy apareció frente a ella.

-Me encanta como luces.

- ¿qué dijiste?

-Que me encanta como luces.

-Pues que bien, lo compre espicificamente para hoy.

-Cierto, y luego de ponértelo ¿qué encontraste?

Flaky recordó cuando llegó a por 1 vez a la cama, había visto unas revistas pornográficas. Flaky giró la cabeza y las divisó. Estiró la manó y tomó la primera página de la revista, mordió con sus dientes el resto de la revista y rasgó la primera página. Dejó caer el resto de la revista, y empezó a enrollar la página hasta formar un tubo. Se lo puso en la boca, volvió a estirar la mano, cogió el vaso de agua y empezó a beber el agua con la ayuda de la pajilla de papel que acaba de formar.
Flaky 2 se alegró or su triunfo.

-Deja un poco para más tarde.

Flaky volvió a dejar el vaso en la mesa junto a la pajilla. Flippy se puso detrás de Flaky 2.

-Listo, ahora debes si o si dormir un poco.

-Debes mantener fuerzas.

Flaky agachó la cabeza, pero de repente, empezó a sentir algo, una presencia. El zorro desapareció, salió huyendo.

- ¿a dónde fuiste zorro de mietda?

En la esquina del cuarto, ahí estaba él, con su toga marrón, su cara pálida y deforme.

- ¿hola?

El tipo deforme se asomó un poco para que Flaky la viera mejor.

- ¿quién eres tú? Seas quien seas, por favor ayúdame.

El tipo era un buitre, con la cara ancha, ojos amarillos y pequeños, pico curveado como un gancho. Miraba a Flaky de forma grotesca. Este se acercó más y de alguna parte, sacó un bolso de mujer azul, lo abrió y mostró su contenido. Lo que antes le pareció una esperanza, ahora le parecía terror. En el bolso habían orejas, labios, dedos, huesos y... joyas.

-Tu no eres real... no eres real.

Flaky cerró los ojos y casi al instante, Flippy apareció de nuevo para hablarle.

-Tal vez si... o tal vez eso significa que ya no estas a salvo.

A partir de ese momento, Flippy solo hablo con su filosofía terrorífica.

-Las personas solo están a salvo de los monstruos y espíritus durante el día, porque la luz los desavance como si fueran vampiros. Y solo estás a salvo por la noche si estás acompañado, pero si uno o una está solo, es más vulnerable. En todo el mundo, las personas dicen ver a la muerte pero cómo creerles. La unica explicación para ellos seria de que murieron de miedo.

- ¿cómo así?

-Simple, ese hombre al que viste, puede ser algo más que un hombre. Puede ser un fantasma. Pero volviendo al tema, escuché que unos hombres estuvieron teniendo sexo juntos, pero esa noche, esa misma noche ambos murieron de miedo.

La voz de Flippy se hacia cada vez más lenta y suave.

- ¿por qué?

-Es lo que pienso. Ambos murieron de miedo, porque justo vieron al pie de su cama...

Flippy alzó la cabeza y dijo.

-...al hijo de la luna. Tal vez así es como se ve la muerte.

Flaky seguía con los ojos cerrados y convencida de que ese visitante no es real.

-Tu no eres real.

-O querida... si ese tipo no fuera real, entonces por qué huyó el zorro.

Flaky abrió los ojos, miró a la esquina, pero el hombre ya se habia ido. Ahí, Flippy siguió.

-O tal vez se escondió...

Miró hacia abajo.

-..., de seguro bajo tu cama. Desde ahí puede alcanzarte con sus enormes patas y jalarte hasta degollarte y desprenderte de tus manos atadas.

La voz de Flippy era fría, baja y lenta, era una voz de terror. De repente, Flippy desapareció y una mano llego a la cama desde abajo. Cuando ese alguien apareció, solo era Flippy, pero tenia una camisa blanca desabrochada en el último botón, tenia un sombrero marrón, lentes y ¿un antifás rojo? Esa vestimenta le hacía muy familiar a Flaky.

-Creo que es momento de admitirlo.

- ¿admitir qué?

-No puedes esconderte o escapar por siempre... mi pequeña Mosa.

- ¿cómo me llamaste?

Ese apodo, le es muy familiar.

-Si sigues huyendo del pasado, ese pasado nunca te dejará Mosa.

-No me llames así.

Flippy no le hiso caso.

-Que tengas dulces sueños... mi pequeña Mosa.

Luego de terminar de hablar, la visión de Flaky se tornó negra. Se quedó profundamente dormida.

Continuará en el siguiente episodio.