Fuerza del corazón (Genya x Malereader, Maleoc)

3. Selección Final

El día había llegado, hoy partiría a la selección final para convertirme en un cazador de demonios, era evidente que me encontraba nervioso, he estado practicando lo mas que pude durante estos años, no solamente debía de superar la prueba, sino también debía de mostrar lo que es señor Rengoku vio en mi, como para querer volverme su sucesor.

Solté un suspiro pesado mientras estiraba mi cuerpo, no llevaba mucho tiempo despierto, el sol tampoco tardaba en salir, pero aun no quería salir de la cama, era extraño que tratar de evitar la razón por la cual quise quedarme con el señor Rengoku, aun con todo mi pesar, salí de la cama y al tocar el suelo, solo pude sentir como si el aire regresara a mi cuerpo y este llenara mis pulmones, fue como si apenas despertara de un largo sueño, camine hasta la ventana de mi habitación y la abrí, dejando que el frio aire de la mañana corriera por mi cuerpo.

Sonreí al final, sabia que el hacer la selección no solo me aseguraba volverme un cazador, si no también tenia la alta posibilidad de morir, por lo que si al final perdía la vida, nada cambiaria en la vida del señor Rengoku o en la del Señor Shinazugawa.

Camine hacia el baño, debía de estar preparado para el dia que se avecinaba, así que me di un baño largo, no quise dejar que los nervios superaran la calma que comenzaba a invadir mi cuerpo, así que solo me dedique a relajarme mientras el agua caliente golpeaba mi cuerpo.

Al salir me vestí con la ropa que usaba para entrenar, también me puse los pendientes que me habían dado, igual el haori que el señor Rengoku me dio hace unos días, salí una vez estaba completamente listo, pero al hacerlo, un delicioso aroma me golpeo, por lo que camine lo mas rápido a la cocina, viendo la enorme cantidad de comida que tenia frente a mi.

– Si que te tomo tiempo despertar.

La voz del señor Rengoku me hicieron saltar ante la sorpresa de escucharlo, mire hacia la puerta que conectaba a la cocina, viendo al señor Rengoku salir con lo que parecía ser una olla de arroz.

- Señor Rengoku, ¿Qué es todo esto?.

Pregunte una vez salí de mi asombro, el señor Rengoku solo sonrió ante mi pregunta.

– Solo es algo que planeaba, iras a la selección final este día, por lo que le pedí ayuda a mi hermano para preparar todo, aunque no hace mucho que se fue.

Dijo mientras apuntaba a la gran cantidad de comida, mi estomago no tardo en gruñir ante toda esa comida, logrando causarle una risa la señor Rengoku, mientras yo me coloraba por la vergüenza.

– Vamos, debes de comer para el viaje que estas por hacer.

Dijo y ambos nos sentamos, la comida era realmente deliciosa, incluso me atrevería a decir que estaba mejor a la que usualmente preparo, no supe cuanto comí, solo supe que debía de comer.

Al terminar agradecí por la comida y estaba por irme, pero antes de hacerlo, la voz del señor Rengoku me detuvo.

– Kessho, la selección final es lo mas importante para aquellos que quieren formar parte de los cazadores de demonios, por eso quiero que te cuides y ayudes a los que puedas, talvez algunos no vuelvan con vida, pero ... da tu mejor esfuerzo, se que lo harás bien.

Sentí como la voz del señor Rengoku se apago por un momento, dejando ver lo que parecía ser miedo y preocupación. lo cual era sumamente raro en el, pero me sentí feliz al escucharlo, por lo que me acerque a el y le di un abrazo, este pareció sorprendido, pero no tardo en devolverme el gesto.

– Me voy.

Dije con una sonrisa, una que pareció tranquilizarlo, el solo asintió mientras me daba una sonría, tome la katana que había llevado a la misión de aquella vez y salí de la finca del señor Rengoku y me dirigí a la selección final.