Fuerza del corazón (Genya x Malereader, Maleoc)

5. Sueño de la familia Yamura

– Rengoku Kessho, debes de ir al norte, un grupo de demonios está causando estragos, es urgente

Mis pasos eran lentos pero rápidos mientras los rayos de sol dejaban de iluminar las calles que conectaban los pueblos, mi cuervo volaba delante de mi, mientras daba las instrucciones de mi siguiente misión, según el tenia que ir a un bosque donde otros cazadores habían sido llamados, ya que se descubrió un enorme grupo de demonios en ese bosque, levante mi cabeza mirando a lo lejos un enorme grupo de arboles, mi cuervo acelero su vuelo y se alejo mas, supuse que ese era el bosque.

– Si, estaré bien.

Dije mientras veia a mi cuervo alejarse y perderse en las nubes nocturnas, suspire antes de comenzar a correr dentro del bosque, los arboles eran bastante altos, bloqueando la poca luz lunar que había en el lugar, siendo un poco difícil encontrar el camino y al resto de cazadores, tras correr un par de minutos, logre llegar a la zona mas amplia del bosque, encontrando a un grupo de seis cazadores tirados en el suelo, me acerque a ellos lo mas rapido que pude, vi que estos aun respiraban por lo que trate de hablar con ellos, pero estaban en un estado de shock.

– Oye, déjalos ahí, yo me hare cargo de ellos, tu ve y ayuda al resto de cazadores a luchar, solo tres siguen en pie.

Gire mi cabeza al escuchar una voz detrás mío, al lograr ver a quien me había hablado, encontré a una persona que vestía con el uniforme de cazador de demonios, solo que su rostro estaba cubierto y solo sus ojos eran lo único que se podia ver, tanto el señor Rengoku como el señor Shinazugawa me habían dicho sobre una organización mas cercana a las personas que nosotros los cazadores, los Kakushi , personas que pertenecen a los cazadores pero que no tienen mucho talento con la espada. Mire a este y asentí mientras me ponía de pie.

– Tu eres un Kakushi, los dejo en tus manos, yo me encargo de los demonios.

Empecé a correr, dejando a los cazadores en manos del Kakushi, este e encargaría de sus heridas, por lo que sabia que estarían bien, mi objetivo era ayudar al resto de cazadores antes de que sea tarde, por lo que seguí el camino que había marcado en el suelo, al correr en línea recta, logre escuchar el sonido del metal chocando y tambien los fuertes sonidos de los arboles recibiendo golpes, acelere mi paso con ayuda de la respiración de concentración total a donde el sonido fuera mas fuerte, al llegar a el origen del ruido, encontré a uno los cazadores, este no estaba en una de las mejores condiciones a decir verdad, el uniforme de este estaba ligeramente roto por las garras de uno de los demonios, sus manos tenian heridas que eran un verdadero dolor y hacían que el agarre de la katana fuera mas complicado, era un milagro que este aun pudieran sostenerla.

Vi como el cazador caía al suelo y frente a este un demonio aparecía, no lo pensé mucho mientras me acercaba a estos y desvainaba mi katana.

– "Respiración de la flama tercera postura, espíritus ardientes".

Pensé al estar detrás del demonio, la hoja de mi Katana se rodeo de fuego, moví esta a la derecha con muchas fuerzas, logrando cortar el cuello de este, una vez vi su cabeza salir volando y desintegrarse lentamente puse mi mirada en el cazador que se encontraba en suelo.

– ¿Te encuentras bien?.

Pregunte mientras miraba al cazador, este mantenía una cara de sombro, supongo por que pensó que su vida terminaría en ese momento, este regreso a la realidad y asintió mientras se levantaba, dirigió su mirada a algún punto del bosque.

– Si, muchas gracias, pero debemos de acabar con el resto.

El chico tomo su katana y empezó a correr así que yo lo seguí, adentrándonos una vez mas entre los arboles.