Fuerza del corazón (Genya x Malereader, Maleoc)

7. Mansión de demonios

La voz de un demonio se escucho cerca mío, no podia saber exactamente de donde provenía, ya que en una situación como estas lo mas probable es que se encontraba en algún lugar donde fuera mas fácil atacar sin ser atacado, desvaine mi katana apuntando frente mío, sabía bien como defenderme, pero sin conocer donde se encontraba mi enemigo resultaría mas difícil acabar con el y rescatar a los cazadores que se encontraban atrapados.

– Un cazador que no voltea anta la voz de un demonio, que patético resulta tu situación.

Dijo con un tono más fuerte, por su tono de burla en su voz, sabía que este no tardaría en atacarme, solté un suspiro mientras apretaba mi agarre, cerré los ojos mientras dejaba que las lecciones del señor Shinazugawa aparecieran en mi cabeza.

– "Los demonios se pueden camuflar en muchos lugares, por lo que es mas complicado encontrarlos en lugares abiertos".

Dijo mientras levantaba su katana del suelo, el sudor recorría gran parte de su cuerpo y su pecho subía y bajaba despues de haberme ayudado a entrenar, el sol estaba en su punto mas alto y el su cuervo se poso en su hombro mientras tomaba una gran cantidad de agua.

– "Aunque hay varios tipos de demonios que atacan a las personas en lugares cerrados, ellos aprovechan alguna clase de técnica de sangre para tender trampas hacia nosotros, eso los hace pensar que pueden tener ventaja, pero si consigues eliminar todo de aquello que se meta en tu camino, estos atacaran una vez vean que ya no le quedan mas opciones".

Abrí mis ojos mientras una gran cantidad de aíre entraba en mis pulmones.

– Respiración de la flama, cuarta postura ola de llamas ardientes.

Solté un gran corte a mi alrededor comenzando a eliminar los objetos que se encontraban cerca mío, sabía bien que el demonio no esperaba que atacara eliminando su ventaja de un solo movimiento.

– Alguien que se siente superior a su enemigo solo demuestra arrogancia, pero en ustedes los demonios eso no es algo que me sorprenda.

Dije mientras miraba delante mío, donde una silueta humanoide comenzaba a ser mas visible, este mostro sus garras mientras levantaba sus manos hasta lo que parecia ser su rostro.

– Valla, hace mucho que no venía un cazador interesante, pero al igual que todos los que están aquí, acabaras encerrado, pero si logro acabar con tu vida, talvez pueda subir yo mismo y acabar con ese maldito.

Dijo antes de saltar hacia mi, puse mi katana frente mío bloqueando el golpe que iba directo a mi pecho, sentí como sus garras presionaban mi katana.

– Hablas mucho, deja de fastidiar.

Dije mientras empujaba mi katana, lanzando al demonio tomando cierta distancia de este.

– No me interesa que clase de relación tengas con el demonio que controle este lugar, pero solo voy a decirte que si estoy aquí, es para vencerlos.

Dije mientras sujetaba mi katana, el demonio solo se río por mi comentario, apreté mi agarre mientras reía. 

– Jajaja, tu ¿derrotarme?, no me hagas reír, más cazadores intentaron eso pero no lo consiguieron, pero ya que eres muy divertido me asegurare en acabar con tu vida, ¡técnica de sangre, lluvia de pétalos!.

Un montón de pétalos empezó a caer por varias direcciones, pero la diferencia de estos era que estos al mínimo contacto empezaban a arder en llamas, ya que el piso empezó a tener pequeñas quemaduras, el olor a madera quemada era bastante fuerte, suponía que debia de tener alguna relación con su técnica de sangre.