Fuerza del corazón (Genya x Malereader, Maleoc)

19. Adelante

Exactamente cuanto tiempo haciendo esto?, Fácil, mas del que me gustaría.

Mis piernas duelen, mis brazos me pesan y siento que mis pulmones van a estallar si me muevo tan solo un poco. La razón?, fácil, el entrenamiento de Pilar del señor Rengoku es ... similar a morir y ser quemado por las llamas del purgatorio.

– Bien, podemos descansar unos minutos y después continuamos.

Dijo alegre, pero estoy tan cansado, que ni siquiera puedo pelear por eso, además ... aún me queda entrenar con ese sujeto.

El pilar de la roca, el es algo ... interesante, debido a que es muy reservado y tranquilo, además de que entrena como si estuviera encontrando toda la paz para poder convertirse en un monje.

Apenas llevo tres días en este entrenamiento y debo de poder dominar la séptima y la novena postura que existen en la respiración de la Flama, ahora si que debo de esforzarme más.

...

– Bien, dejemos el entrenamiento por hoy, mañana seguiremos.

Dijeron ambos al mismo tiempo, ellos parecían felices, mientras yo meoria por dentro, ahora entiendo por qué dicen que los Pilares son aterradores, ellos si que se toman el entrenamiento en serio.

Solté un suspiro y me quede observando el atardecer, era relajante el poder estar así, en otras condiciones me hubiera gustado observar todo esto.

Traté de levantarme, pero mi cuerpo pesaba bastante, apenas si podía mover mi cuerpo, pero antes de volver a estar tirado en el suelo, alguien me tomó del brazo y me ayudó a ponerme de pie, al mirar solo me encontré con un chaleco morado e inmediatamente me di cuenta que se trataba de aquel chico.

– Oye idiota, si tienes pensado morir aquí, hazlo en algún lugar donde nadie te vea.

Dijo con molestia, pero preferiría los gritos y quejas de Inosuke a los de él, como sea que se llame, ya que si me dijo posiblemente lo habré olvidado.

– Gracias, pero prefiero morir al aire libre antes que aceptar ayuda de alguien que no conozco.

Dije pero el solo me soltó y caí de cara al suelo, la verdad me lo merezco.

– Por mi bien, no tengo por qué ayudar a un idiota que no puede ni siquiera moverse.

Dijo y se fue, pero ahora que lo pienso mejor, por que esta este chico aquí en esta montaña?.

Los misterios del mundo, di la vuelta para mirar el cielo y tratar de que mi cuerpo se relajar a un poco para poder ponerme de pie.

Y tras unos minutos pude hacerlo, aunque aún me duele el cuerpo.

Comencé a caminar a la cabaña donde estaba el señor Rengoku y el Pilar de la roca, pero al entrar, el chico estaba ahí y parecía más molesto de lo que ya estaba.

– Oh, Kessho, ven acércate.

La voz del Señor Rengoku sonaba con más entusiasmo que de costumbre, así que a paso lento comence a acercarme y sentarme a su lado, quedando frente al chico.

– Bien, ahora que ya estamos todos es momento de presentarlo, Kessho el es el discípulo de Himejima, Genya.

Dijo pero me confundí un poco.

– Discípulo?, que el no es el sucesor del pilar de la roca?.

Dije con confución, pero el chico solo redobló molesto, parece que lo ofendí o algo, pero no se el porqué.

– No, Genya no es mi sucesor, el es más bien un cazador que estoy ayudando a poder perfeccionar sus habilidades, por lo cual solo es mi estudiante, incluso nosotros los pilares podemos ayudar a otros cazadores a mejorará sus habilidades sin la necesidad de que estos sean nuestros estén bajo nuestra tutela al ser nuestras sucesores.

Explicó y entendí, si que desconozco varias cosas del cuerpo de asesinos de demonios, pero aun así es interesante, posiblemente eso era para el señor Shinasugawa.

– Bien ahora que quedó claro, les diremos la verdadera razón por la cual estamos aquí.

El señor Rengoku se puso serio y todo el ambiente cambió en tan solo un momento.

– Quiero que Kessho logre dominar la séptima y novena postura de nuestro aliento, por eso he venido hasta aquí, así que dime Himejima, podrás ayudarme a conseguir eso en lo que falta del mes?.

Un silencio se formó en la habitación, pero fue royo por el sonido de las cadenas.

– Creo que es una buena idea, así como yo quiero poder saber cuanto ha mejorado Genya.

Dijo y ambos tenían una sonrisa, tanto el chico como yo comenzamos a temblar por la sonrisa de nuestros respectivos maestros.

– Decidido, a partir de mañana, ambos entrenarán bastante y en equipo y al finalizar el mes, los dos irán a un grupo de misiones que serán su examen para cada uno.

Sin mencionar nada, ambos estábamos sorprendidos, por la actitud de ambos pilares.

Era extraño, pero ambos compartíamos el mismo camino, la muerte de un entrenamiento.