Fuerza del corazón (Genya x Malereader, Maleoc)

13. Montaña De Arañas

Un nuevo amanecer se podía sentir y más cuando llevo ya unas horas despierto. Mis heridas ya estaban mejor, incluso tuve el consentimiento del doctor y de la señora, de poder entrenar ahora.

Como ya había podido dominar la octava postura, tal vez podría empezar a entrenar para poder dominar la sexta y séptima postura.

Cada postura de la respiración de la flama debe realizarse perfectamente, incluso para poder manejar la katana, se necesita un buen agarre, y mucha fuerza en el abdomen.

No era tan complicado mi práctica, solo que debía de seguir el ritmo y podría conseguirlo.

– Kessho Rengoku, tu siguiente misión es en el monte nakagumo, iras junto a los cazadores tanjiro, Zenitsu e inosuke.

La voz de mi cuervo sonó, así que debía de regresar, adentro, almenos había prácticado lo suficiente.

...

Ya estaba cambiado con mi uniforme y mi haori, estábamos enfrente de la puerta con el sello de glicinias, la señora nos había deseado suerte y solo nos despedimos de ella de una menta gentil, sin contar a Inosuke, el cual solo quería irse ya.

Después de despedirnos comenzamos nuestro camino siguiendo a nuestros cuervos.

– Vamos Zenitsu, no me digas que a ti te dieron un gorreon.

– No te burles.

– No lo hago, solo me parece curioso.

La verdad era extraño, jamás escuché hablar de un cazador con un gorreon a su lado como compañero, pero tampoco de una demonio que no come humanos y un cazador que viaja con un demonio, pero mira, si que es grande este país.

Mientras caminábamos, Inosuke nos preguntaba ciertas cosas, las cuales eran algo difíciles de responder, y como no quería seguir con la extraña conversación, sólo acelere el paso, algo que fue notado por todos e Inosuke lo tomó como un desafío y comenzó a correr, haciendo que los tres corrieramos detrás de él.

...

La noche se había apoderado de todo, incluso se me dificultaba el poder ver, pero habíamos llegado.

Estábamos apuntó de entrar, pero solo sentí como algo se aferraba a mi haori.

– Zenitsu?.

– No quiero entrar, da mucho miedo, y si mejor bajamos de la montaña, además, cada vez que nos acercamos, da más miedo.

Dijo en tono de chillido, pero solo hice que soltara mi haori, aunque note como un cazador se arrastraba por el suelo, sujetando fuertemente una katana, me acerque a él para intentar ayudarlo, solo siendo observado por ellos tres y el chico que se arrastraba.

– Oye, estas bien?.

Lo tomé del brazo, intentando que se pusiera de pie, pero este se aferro a mi.

– A-Ayuda, no dejes que regrese.

Sentí como si algo lo jalara, pero lo extraño es que no había nadie, y en algún momento, solo fuimos jalados al interior de la montaña.

– No me dejes morir aquí.

– Kessho.

...

Fuimos jalados al interior de la montaña, solo viendo los árboles que pasábamos y chocando contra las telarañas que había en casi todo el lugar.

Aunque sabía que no podía hacer nada, el chico estaba bastante asustado, no podía sacar mi katana, ya que el me lo impedía, pero si podía tomar la suya.