Durante las mañanas en la finca cuando el señor Rengoku no se encontraba, trataba de hacer todo lo posible para que esta se encontrara en buenas condiciones, había vivido aquí varios años de mi vida, por lo que era lo mínimo que podía hacer para así evitar que el señor Rengoku tuviera mas cosas en las que pensar además de su trabajo como pilar y en buscar una manera en la que pudiera aprender las otras tres posturas de la respiración de la flama.
Por alrededor de una hora me dedique a practicar las posturas que podía dominar, aunque al no tener a alguien que me ayude para mejorar mis movimientos, se sintió extrañamente bien el poder practicar sin la preocupación de olvidar cuales eran las posiciones de mis brazos o piernas para realizar las siguientes posturas, así que trate de hacer lo mejor que pude las siguientes tres posturas, pero como el resultado era evidente, termine cayendo al suelo por la falta de practica en mis piernas.
– Parece que has estado mejorando mientras no estaba.
La voz tranquila pero al mismo tiempo seria de mi maestro, hizo que me levantar del suelo y mirar la puerta que conectaba la interior de la finca, el señor Rengoku se encontraba recargado en el marco de la puerta corrediza con una sonrisa que por alguna razón me dio cierta desconfianza, pero al mismo tiempo, sentí una ligera vergüenza al saber que el señor Rengoku me estaba viendo tratar de realizar las siguientes posturas.
– Señor Rengoku, ¿Cuánto tiempo lleva que regreso?.
Dije mientras me acercaba a este, el solo cambio su expresión a una mas calmada, llevando su mano a su barbilla en señal de que debía de estar pensando en su respuesta.
– No mucho, pero si el tiempo suficiente para ver que estas tratando de superar tu propio limite.
Dijo y de cierta manera era verdad, ya que no tenia la intención de realizarlas al instante, pero almenos seria bueno el poder tener la base de estas. Suspire al saber que el señor Rengoku tenia la razón de lo que intentaba, por lo que solo me senté a su lado, y este no tardo en imitar mi acción.
– No puedo decir que seas igual a otros cazadores, pero debido a que he visto tu mejora en los últimos años, y como has desarrollado una buena condición, quiero que sepas que esta noche vendrás a una misión conmigo y otros cazadores.
El señor Rengoku dijo con simpleza, pero en mi cabeza las palabras resonaron tanto que incluso diría que me dio dolor de tan solo volver a oír esas palabras en mi mente.
– Perdón, ¿Qué...?.
Dije con asombro y confusión, a lo que el señor Rengoku me comenzó a explicar.
– varios cazadores realizan una ultima tarea antes de ser enviados a la selección final, por lo que seria buena para ti el saber como es una misión y como es que esta es de diferente a cualquier entrenamiento.
Una ultima tarea, eso era lo que me separaba de la mayor prueba para todo aquel que quisiera volverse un cazador, sabia del riesgo que esta consistía, pero al mismo tiempo sentía una extraña corriente atravesar mi cuerpo, por lo que no dude mucho en asentir.
– Iré, espero poder estar a la altura de sus expectativas.
Sabia que el señor Rengoku no tenia una especie de condición ante sus enseñanzas, por lo que sabia que aunque arruinara las cosas, me las arreglaría para poder obtener el permiso de asistir a la selección final.
...
La luna comenzaba a iluminar las calles cercanas a la finca del señor Rengoku, por lo que sabia que la hora había llegado, me sentía ligeramente nervioso, no todas las noches puedes luchar junto a tu maestro y aprender de otros cazadores. Logre cambiarme de ropa por lo que parecía ser una muy similar al uniforme de los cazadores, solo con la diferencia de que esta no tenia algún tipo de protección extra, al salir de mi habitación, el señor Rengoku ya estaba esperando en la puerta principal junto a su cuervo, por lo que apresure, pero al estar lo suficiente cerca, este me arrojo lo que parecía ser una especie de sabana, pero al sujetarla, esta era una especia de haori corto de color blanco con pequeños detalles similares a las flamas que el viento lleva.
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Fuerza del corazón (Genya x Malereader, Maleoc)
FanficCuando desperté, muchas cosas comenzaron a molestarme y una de ellas era no recordar quien era yo. Por lo que ahora que tengo la oportunidad de descubrir quién puedo ser, la toamre sin importar que tanto tenga que luchar para encontrarla.