-¿Vas a tocar el piano en tu cumpleaños?- me pregunta Rodrick
-No- digo mientras toco la escala menor de fa en el mío- ¿Tu tocarías la batería en el tuyo?
-Sí, ¿porque no?
Hay un pequeño silencio y él empieza a tocar las notas altas de mi piano al azar.
-¿Cuál es el do?
-Esta- le señalo la tecla. Él sonríe y pulsa la tecla orgulloso.- ¿Hoy tienes ensayo?
-Sí, vendrán dentro de dos horas.
-Ah bueno- digo tapando el piano y poniéndome de pie
-¿Dónde vas?
-A hacer los deberes para mañana
-Mierda... Los deberes
-De nada- sonrío y subo las escaleras para ir a mi habitación
Abro mi mochila y busco lo que le prometí a Greg. Me las escondo debajo de la sudadera y me dirigo a su habitación. Pico a la puerta.
-¿Contraseña?
-Ábreme la puerta si no quieres quedarte sin ellas
-¿Lo tienes?- susurra desde el otro lado
-Claro que lo tengo, ¿no te fías de mi?
Él no responde y abre la puerta. Entro dentro y me siento al lado de Rowley, su mejor amigo, y dejo las chocolatinas, que le debía por un favor que me hizo, sobre la cama.
-Gracias- sonríe Greg
-Escóndelas bien- digo yo- Y vigila que no te las pill...
-¡Greg! ¡Ábreme la puerta mocoso!
-Mierda- digo.
-Escóndete corre- dice Greg
Me escondo debajo de la cama. Las sabanas de Greg son largas, así que no me veo.
Ellos dos se apresuran a esconder las golosinas debajo de la sabana y a encender la consola, cómo si llevaran jugando todo el rato. Luego Greg abre un poco la puerta y Rodrick la acaba de abrir de un manotazo.
-¿Has visto a Nea?- pregunta
-No- dice Greg- Estará en su cuarto
-No, no está. Pero ha dicho que habían deberes así que estará estudiando.
-Estará con Rick
-Ajá- dice él- Bueno, si la ves dile que me pase los deberes de mañana
-Vale- dice Greg- Ahora lárgate
Él no responde y cierra la puerta de un manotazo.
Salgo de mi escondite y me sacudo la ropa.
-Lo lleva claro si cree que le voy a pasar los deberes- digo
-Ya sabía que no lo harías.
-Me voy a mi cuarto antes de que me pille- digo- Nos vemos
-Adiós, y gracias
Me dirigo a mi cuarto con cuidado que no me vea y me siento en el escritorio. Abro la libreta, pero antes me como una de las chocolatinas que le he robado a Greg en secreto.
AL DÍA SIGUIENTE
Me visto y bajo a desayunar. Luego me lavo los dientes y me peino. Mientras me acabo de rizar el pelo, veo a Rodrick correr a toda prisa por detrás mío, por el pasillo, mientras va gritando dos palabras;
-¡Llego tarde!
Al final, cómo siempre, lo tengo que esperar. Llegamos justos y entramos en la primera clase del día, matemáticas.