-Vale, ya te tengo agregada- sonríe Aiden guardando mi número de teléfono en su movil.
-Perfecto- digo.
-Y bien...-dice él- Bueno, yo me preguntaba si querías venir conmigo al baile de Halloween
-Ah, eh.... Vale,¿por qué no?- sonrío.- Pero tu hermana...
-Mi hermana es mi hermana, yo soy yo... ¿A caso yo no puedo tener citas porque a ella le parezca mal?
-Tienes razón- sonrío.
-Por cierto... ¿Quieres que quedemos mañana por la tarde para ir a hacer un helado?- pregunta
-¡Sí! ¡Vale!- respondo.
-Perfecto- sonríe él. Joder que sonrisa más hipnotizadora tiene- Pues nos vemos mañana
-Adiós- me despido con la mano.
Luego salgo del instituto para dirigrme a fuera, dónde Rodrick me espera con la furgoneta.
-Hola- me saluda cuándo entro.
-Hey- digo poniendo mi mochila entre mis piernas.
-¿Qué tal el día?- pregunta
-Bien, pero hay que hablar de un tema importante.
-¿Qué sucede?
-Oh, ¿no lo sabes?
-¿A qué te refieres?- pregunta
-Bueno le preguntaré a Michelle- suspiro mirando a Rodrick por el rabillo del ojo.
Él se pone rojo y frena el coche de golpe.
-¿Cómo lo sabes?
-Yo lo sé todo
-No se lo digas a nadie Nea
-¿Por qué no?
-Quiero que sea un secreto hasta la fiesta de halloween- dice pasándose las manos por la cara.
-Vale, está bien- digo- Pero ahora arranca, quiero ir a casa, tengo hambre.
A la tarde del día siguiente me dirigo a la puerta del instituto, dónde había quedado con Aiden. Está de pie mirando su movil, cuándo levanta la vista a la que llego dónde él.
-Hola- sonríe
-Hey
-¿Vamos?
-Sí- digo
Caminamos hasta la heladería más cercana y él pide un helado de menta y yo uno de vainilla. Mientras el camarero llega con nuestros helados hablamos.
-¿Dónde vives?- pregunta
Mierda. ¿Ahora que le respondo?
-Vivo con mi abuela... En, las afueras de la ciudad. Siempre tengo que levantarme muy temprano para llegar a tiempo al instituto.- invento. Por lo visto cuela y él asiente.
-¿Tocas el bajo, eh?
-Sí, y el piano. Tocaré en la fiesta con el grupo de mi mejor amigo.
-Eso es tremendo- ríe él- ¿Tocarás el piano o el bajo?
-El bajo- respondo.
-¿Qué canción?
-En teoría ellos tenian unas canciones preparadas pero el mes pasado la profesora y yo hicimos una lista con las canciones que habían de sonar en la fiesta.
El camarero llega y nos entrega los helados.
-Gracias- agradece al camarero- Dime una canción- me pregunta después mirandome a mi
-Emm.... Come as you are de Nirvana
-¡Eso es un temazo! ¡Y es de los noventa! A mi hermana le encantará
-Sí, la puse pensando en ella- sonrío- Pero tocaremos más cosas, cómo Taylor Swift, o Harry Styles...
-Me encanta, estoy impaciente, pero... ¿Entonces no podrás bailar conmigo?
-Sí, sí, solo tocaremos ocho canciones y luego pondrán una playlist que hemos hecho en spotify.
-Perfecto- dice. Su mano se desliza por la mesa para encontrarse con la mia, y la toma. Yo no la rechazo.
Esa tarde cuándo llego a casa me tiro sobre la cama y suelto un suspiro. Luego sonrío. Aiden era perfecto.
De repente alguien pica a la puerta.
-Adelante- respondo sin inmutarme
-Vamos a cenar- dice Greg
-Vale, ahora bajo
Greg baja por las escaleras y yo me incorporo y le acompaño.
* * * * *
Rodrick se comportaba muy raro. Mucho. Los siguientes días, los tres días restantes al baile, no había hablado siquiera con él, y eso que vivimos en la misma casa y que nos veíamos en los ensayos.
Siempre salía por la tarde y llegaba justo a la hora de comer, y en el instituto se juntaba con otra gente.
Esa misma noche Susan y Frank se dispidieron de mi por qué se iban con Manny a cenar con un amigo de Frank de la infancia que tiene un hijo de la misma edad que Manny y a alojarse en un hotel por tres días.
-Portáos bien, no hagais fiestas, no bebáis y porfavor, porfavor, mantened la casa entera para cuándo volvamos- dice Susan
-Sí- digo.
-El señor Jefferson estará aquí en unos cinco minutos para venir a buscar a Greg. No le abrais la puerta a nadie que no sea él, ¿vale?
-Que sí, Susan, no te preocupes- digo
-Vale cariño, nos vemos el sábado. Te quiero- dice besándome la mejilla.
-Adiós- dice Frank dándome un suave beso en la frente
-Adiós Manny- le saludo con la mano. Este mueve su manita.
Luego los tres salen por la puerta y de repente aparece el señor Jefferson, que saluda a Susan y a Frank. Greg baja corriendo las escaleras con la mochila colgada y me da un abrazo.
-No le diré a nadie que llevas un paquete de chocolate dentro de la mochila si luego me compras uno- le susurro en la oreja para que nadie nos oiga. Él se sonroja al ser descubierto pero sin embargo asiente.- Pasátelo bien- digo ya en voz alta.
-Adiós Nea- dice Rowley. A veces noto que él me teme un poco.
-Adiós Rowley- le sonrío.
El señor Jefferson se despide con un movimiento de cabeza y yo cierro la puerta. Luego me dirigo al teléfono para pedir una pizza y esta llega a la media hora. Voy a avisar a Rodrick pero antes de picar a la puerta escucho que habla con alguien por teléfono.
-Sí...(...)... Vale, allí estaré... (...) ...No, no estoy solo en casa, está mi.... Hermano, mi hermano Greg...(...)...Sí...(...)...Hasta mañana...(...)... Adiós, adiós...
Dicho eso no se escucha nada más y aprovecho para picar a la puerta
-Vamos a cenar, tus padres y Greg y Manny ya se han ido
-Vale, ahora bajo- me sonríe.
Dicho eso bajo por las escaleras y pongo la mesa.
Pasan quince minutos, media hora, una hora, una hora y diez minutos y Rodrick no se presenta. Así que voy a su cuarto con cinco trozos de pizza guardados en una servilleta y le pico a la puerta
-Toma- digo
-Ay mierda, perdón, se me ha olvidado bajar....
-No importa- digo- Buenas noches.
Cierro la puerta y me voy a dormir.