Cap 3🌛

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Desperté por el fuerte sonido de mi puerta siendo golpeada repetidamente, para ser sincera no tenía ganas de ver quien era, solo quería que ese ruido tan molesto se detenga

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Desperté por el fuerte sonido de mi puerta siendo golpeada repetidamente, para ser sincera no tenía ganas de ver quien era, solo quería que ese ruido tan molesto se detenga.

-Quién es!?- grito fuerte antes de pararme para abrir la puerta.

-Hija soy yo, estoy golpeando la puerta hace media hora... -dice mi madre exagerando- baja rápido que tengo que presentarte a alguien.

Frunzo el ceño ante su comentario, como que tiene que presentarme a alguien?, será alguna amiga?, tía quizás?...

Voy hacia mi maleta y me pongo un deportivo Adidas color negro y unas simples zapatillas  blancos, me ato el pelo en una coleta y bajo corriendo las escaleras.
Cuando llego veo a mi hermano y a mi madre, pero al lado de ella hay un hombre... Es alto, y al parecer bien cuidado, tiene el pelo negro pero supongo que tendrá como 45 años, tal vez sea algún tío que no conozca... Aunque hay algo que no me gusta de él, no sé... Siento una mala vibra.

-Mamá?- pregunto confundida.

-Hija...acércate- dice algo nerviosa, veo como el hombre le pone una mano en su pierna y frunzo el ceño, este que se cree?
Me acerco hacia ella esperando a que se digne a hablar pero no lo hace hasta luego de unos segundos.

-Primero que nada quiero que me escuches y no me interrumpas hasta que termine, si? -dice mi madre muy segura de si misma.

-Está bien- respondo fríamente, estoy demasiado confundida e irritada como para que me esté dando órdenes.

-Él... Es muy importante para mí, sabes? Lo conocí hace tres años, en una fiesta de beneficencia muy importante... Nos llevamos muy bien desde un inicio y...

-Dilo ya, que pasa? -pregunto impaciente.

-Dije que no me interrumpas- contesta un tanto enojada- él es Robert y...es mi prometido- suelta como si nada.
Quedo pasmada ante su confesión, como que es su prometido? Otra cosa más que me ocultaron? No puedo creerlo.

-Tú lo sabías? -miro fijamente a mi hermano esperando una respuesta.

-S-si... -dice algo tenso y nervioso- pero puedo explicarte, fue algo repentino, yo...
Doy media vuelta enojada y me dirijo hasta la puerta para salir de este jodido infierno. Escucho como mi madre y hermano me gritan pero aquel hombre los tranquiliza diciendo que ya voy a volver, que necesito asimilar todo.
Salgo corriendo de allí sin saber hacia dónde ir, solo corro mientras siento lágrimas caer por mis mejillas... Veo una plaza y decido ir a sentarme aunque sea un rato.
Soy consciente de que han pasado solo unos minutos pero no quiero volver, no me siento preparada para...

-Jen? -dice una voz muy reconocida para mi, doy media vuelta y veo a Ryan mirándome sonriente hasta que se da cuenta de que no estoy bien, no se por qué lo hice pero solo corrí hacia él y lo abracé fuerte como si lo conociera de años.
Él me corresponde el abrazo tiernamente y me repite una y otra vez que todo va a estar bien, y le creo... Por primera vez en mi vida confío en alguien que acabo de conocer.

-Oye -dice mientras levanta mi cara para que pueda mirarlo- Estás bien si? Yo estoy aqui- me dice a la vez que acaricia mi mejilla con su pulgar y limpia mis lágrimas.

-Muchas g-gracias Ryan- digo entrecortada

-No tienes que agradecer nada Jen, eso hacen los amigos- dice rápido, alzo una ceja confundida y él ríe a lo bajo- lo somos cierto?- dice nervioso.

-Lo somos -respondo un tanto sonrojada.

Nos quedamos charlando por mucho tiempo hasta que veo que ya está anocheciendo, veo mi celular en busca de algún mensaje de mi novio pero no hay nada, solo de mi madre y mejor amiga. Frunzo el ceño ante eso y me pregunto que estará haciendo que no me ha mandado ni un mensaje desde que estábamos en el avión.

-Estás bien jen? -pregunta preocupado Ryan.

-Si, tranquilo... Todo está más que bien -digo más para mi que para él.

-Bueno... Sabes que estoy aquí cierto? -me dice en voz baja.

Le agradezco por eso y finalmente me acompaña hasta mi casa, a decir verdad le dije que estaba bien una cuadra antes de llegar. Me sentía muy nerviosa y no quería hacerlo pasar vergüenza.
Estando ya enfrente de casa decido que no seré tan dura con mi madre, se que ella también ha sufrido y creo que merece ser feliz al menos una vez en su vida.
Golpeo la puerta dos veces y enseguida que abre, mi madre me abraza con fuerza y me pide perdón por no contármelo antes, yo le digo que no pasa nada pero ella sigue insistiendo en que estuvo mal. Nos quedamos así hasta que mi hermano baja corriendo las escaleras y nos interrumpe.

-Ya me dejan de lado? -pregunta triste pero con un toque de gracia.

-Ven aquí tonto -dice mi madre y lo abraza junto conmigo.

En este momento puedo decir que después de mucho tiempo me siento feliz, solo espero que nada lo arruine...

-Hija... Tengo que decirte algo- ya, enserio? Que rayos va a ser ahora? -mañana empiezas en el instituto nuevo... -dice mi madre esperando una respuesta.

-Cómo? -pregunto incrédula -por qué mañana?, recién llegamos y estoy cansada ma... -la miro con ojitos de perrito pero mi madre no cae, frunzo el ceño enojada ante su falta de consideración.

-Lo siento hija, pero vas a ir igual.

-Bien -contesto enojada y decepcionada a la vez.

  ~°~°~°~

Cenamos todos juntos y a decir verdad no fue para nada incómodo, es más, hasta podría decir que la pasé bien. Robert no es tan malo como creía, supongo que fueron solo pensamientos sin importancia... Lo único que no me gustó fue que él tiene un hijo, y al parecer tiene casi mi edad. Apenas soporto a mi hermano y todavía me traen a otro más.
Lo bueno es que al parecer el chico está quedándose con un amigo.
Suspiro enojada y mientras que subo las escaleras le contesto los mensajes a mi mejor amiga contándole todo lo sucedido. Mañana hablaremos más tranquilas por Skype.
Voy hacia mi habitación y me cambio rápido a mi pijama de Mickey Mouse, lo sé, muy infantil, pero es muy cómodo.

Luego de lavarme los dientes y la cara me acuesto en mi cómoda cama y ruego a la virgencita para que mañana sea un buen día, la verdad no tengo ganas de soportar gente estúpida.

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Pasión SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora