Cap 8🌛

105 50 31
                                    

𝑵𝑨𝑹𝑹𝑨 𝑱𝑬𝑵𝑵𝑰𝑭𝑬𝑹

Después de hablar mucho rato con Lía ella dijo que se tenía que ir a hacer no se qué cosa, me dijo que no me preocupe y que si necesitaba algo podía llamarla. Le insistí para que se quede a dormir pero seguía diciéndome que no podía.
Más temprano habíamos hablado de su estadía aquí en Inglaterra, del por qué se había venido y cuando.
Me comentó que ayer había llegado por la mañana y que se estaba hospedando en un hotel cerca de mi casa. Me quedé tranquila al saber que estaba cerca de mi pero había algo que aún no me cerraba.

Cuando se fue me quedé completamente sola y me sentía fatal, solo quería saber como estaba Jayden, si se encontraba bien y en donde estaba...Ya eran las 22:00 y se había ido hace horas de casa, agarré mi celular para llamarlo pero no me dió el tiempo ya que la puerta de entrada estaba siendo abierta.
Me di vuelta con la esperanza de que sea Jayden, y si, era él. Estoy segura que algo pasó, estaba con vendas en las manos y su rostro reflejaba enojo puro.
Me acerqué rápidamente hacia el, intenté tocar sus manos para ver sus heridas pero no me dejó... Me empujó como si de un desconocido me tratase. Y me dolió, me dolió como nunca.

-Que te pasa? -le pregunto herida mientras doy un paso hacia delante.

-No te importa -responde bruscamente mientras que retrocede.

-Por qué me tratas así? -pregunto con un hilo de voz.

-Lo siento Jennifer... No puedo hacer esto -dice para después irse a su habitación.

Me quedo sola y triste, jodidamente triste por lo que pasó. No sé qué hice mal, estaba todo tan bien...

-Hija, llegamos -anuncia mi madre por la puerta de entrada.

-La cena está en la nevera -le digo para luego irme de la sala.

Llego a mi habitación y la cierro de un portazo. Estoy tan enojada y decepcionada que ya no me importa nada.
Pienso por un buen rato y me doy cuenta de que si él quiere jugar a este jueguito yo lo voy a hacer también.
Vamos a ver quién termina ganando...

Luego de pensar me acosté en mi cama y me quedé dormida mientras hablaba con Ryan. Estaba jodidamente cansada y triste que el sueño me venció.


~°~°~°~


𝑵𝑨𝑹𝑹𝑨 𝑱𝑨𝒀𝑫𝑬𝑵

Ya eran las 2 a.m y yo seguía sin poder pegar un ojo.
Pensaba y pensaba si había estado bien lo que había hecho hace un rato.
Joder... Me arrepentí de hacerlo en el momento que vi como esos ojitos hermosos que tiene se estaban llenando de lágrimas, cuando me habló en un hilo de voz no aguanté más y me vine a mi habitación como buen cobarde que soy.
Luego de hacer esa gran estupidez la escuché entrar a su habitación y cerrar la puerta de un portazo, estaba verdaderamente enojada y lo sabía.

Las paredes de las habitaciones no son muy gruesas, se escucha todo desde afuera, y si, escuché como hablaba con el nerd de Ryan. Gustará de él?, la veo feliz a su lado...
Siento un manojo de celos al imaginarme eso y no puedo creer que me esté pasando esto con una chica, lo peor es que no es una chica cualquiera, va a ser mi hermanastra... Maldita sea.

Después de un rato me di un baño y pude conciliar el sueño tranquilamente, en unas horas tenía instituto y ya no podía faltar más.


~°~°~°~


Desperté gracias la madre de Jen, ella vino como loca diciéndome que se iba a hacer tarde si no despertaba, y si, eran las 7:45, entrábamos a las 8 am.
Me dijo que se tenía que ir y que no podía despertar a Jen... tuve que hacerlo yo.
No pensé bien en todo lo que hice, hoy íbamos a tener que irnos juntos e iba a ser muy incómodo para los dos.

Estoy en la puerta de su cuarto y la golpeo suavemente, espero unos segundos pero no escucho nada y decido entrar.
Cuando lo hago la veo completamente dormida... Tiene puesto tan solo unas bragas y una camisa. Se ve jodidamente sexy pero también se que está mal que la esté mirando de ese modo sin su consentimiento...

Y ahí vamos otra vez a actuar con indiferencia...

-Jennifer, despierta -le digo mientras le acaricio el pelo. Lo sé, la parte de indiferencia no la estaría entendiendo.
Pero....Joder, es que su pelo es tan hermoso, es como...

-Que quieres? -pregunta bruscamente y algo adormilada.

-Vine a despertarte, quedan menos de 15 minutos para entrar a clases -respondo secamente.

-Bien. Vete -dice siendo más fría que un hielo.

Salgo rápidamente de su habitación y la dejo cambiarse mientras hago el desayuno para llevar y comer en el camino.


~°~°~°~


𝑵𝑨𝑹𝑹𝑨 𝑱𝑬𝑵𝑵𝑰𝑭𝑬𝑹

Estaba más furiosa que nunca, no solo vamos a llegar tarde sino que el muy idiota vino a despertarme. No se le ocurrió ni siquiera hablarme bien? Estúpido Jayden.

Me visto rápidamente con lo primero que encontré, me pongo un jean negro con roturas al frente, unas botas del mismo color, medias de red, una camisa de jean azul y un top negro. Lo que más me gusta de este outfit es que las medias sobresalen del Jean.
El pelo decido dejarlo como está, al fin y al cabo no lo tengo tan mal.
Voy hacia el baño y hago mis necesidades mientras escucho un poco de música; Estuve pensando mucho y creo que voy a inscribirme en las clases de baile del insti.

-Jennifer!! , apúrate que llegaremos tarde -me grita desde abajo.

-Idiota -digo en voz alta.

-Te escuché -dice a mis espaldas.

-Dios mío, acaso quieres matarme de un infarto? -le digo enojada y asustada a la vez.

-Lo siento -dice indiferente.

Ya no lo soporto más, paso por su lado empujándolo y me dirijo a la cocina para desayunar, quedan solo 5 minutos y tenemos como 10 de viaje.
Viene detrás mío y eso me pone muy nerviosa. Tengo miedo de caerme o no sé... Simplemente hacer el ridículo frente a él.
Llego a la cocina y veo 2 bolsitas sobre la mesa, será el desayuno? Me pregunto.

-Es el desayuno -dice respondiendo a mis pensamientos.

-Bien, gracias. - le digo con amabilidad.


~°~°~°~


El trayecto en auto se hizo jodidamente incómodo, no hablábamos, sólo nos mirábamos de vez en cuando y sentía que me estaba volviendo loca.
Cuando llegamos al insti veía la mirada curiosa y juzgadora de las personas que se encontraban allí y me ponía nerviosa. Creo que Jayden se dió cuenta porque me sujetó la mano y me llevó hacia el salón.
La primera clase la teníamos juntos y eso me ponía más nerviosa aún... Lo sé, me pongo nerviosa por tonterías.
Llegamos al salón y él golpeó la puerta a lo que la persona que se encontraba del otro lado musitó un simple -pase-.
Y eso hicimos, pasamos juntos y a medida que caminábamos las miradas eran cada vez más juzgadoras, en especial la de Luzmila, ella estaba echando fuego por los oídos.
El profesor preguntó a qué se debía nuestro retraso y contestamos al unísono que habían sido problemas familiares, y creo que se lo creyó...
Fuimos cada cual a sentarnos y él se puso con su mejor amigo que se encontraba a pocos pasos de distancia de donde yo estaba.
Me senté casi al fondo y unos segundos después sentí como me tocaban el hombro. Confundida giré hacia atrás y no pude evitar soltar un chillido de emoción al ver a la persona que tenía enfrente mío...

Pasión SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora