El Diario de Delores

15. Un momento de ansiedad

Una tarde bastante nublada, casi a punto de llover, la joven Delores se encontraba en su casita cómoda, disfrutaba dormir por las tardes, pero algo más pasaría.

Delores: (Se estira) Mm hora de una siesta (se hecha junto a la puerta de entrada)

Abby: (Mirando) Jeje ¿Qué haces ahí?

Delores: Siempre duermo aquí, así podré escuchar cuando Hilary y Connor lleguen

Abby: Owww jeje, ya sabes que ellos no volverán hasta dentro de algunas semanas

Delores: bueno, la esperanza es eterna

Abby: Jeje bueno, te dejaré dormir un rato (camina hacia la habitación de arriba)

La joven Delores pronto se quedó dormida con sus pensamientos de cachorra, aun sabiendo que faltaba para que sus dueños regresaran, ella solo se comportaba como si nada.

Abby por otro lado, se preparaba para salir a hacer unas cositas, por lo que dejaría a la joven Delores sola un rato.

Delores: (Se despierta al sentir como Abby camina de un lado al otro de la casa buscando sus cosas) Mm ¿qué pasa?

Abby: Oh lo siento, no quería despertarte, saldré un momento a buscar un paquete, solo será una hora

Delores: Ouh, de acuerdo (cambia la mirada) Eh espera, ¿me vas a dejar aquí?

Abby: Con el tiempo que hay ni modo que te voy a sacar (se pone una chaqueta) ¿de acuerdo?

Delores: (nerviosa) Ehh de acuerdo, pero no tardes

Abby: (Camina hacia la puerta) Pórtate bien

Delores: Ok, y no tardes

Abby: No te comas las cosas

Delores: Y no tardes

Después de algunos segundos Abby se fue dejando a la joven poddle sola en casa, la cual solo prefirió seguir durmiendo.

Pero apenas unos minutos después no lograba conciliar el sueño ya que no dejaba de pensar que estaba sola en la casa y que si algo le pasaba sus dueños no iban a estar con ella.

Delores: (Camina de un lado al otro) Ok tranquilízate, solo imagina que es solo una salida más, (suspira) volverán en un rato y todo estará bien jeje, no es el fin del mundo (escucha relámpagos afuera y se asusta) O... tal vez si lo es

La joven poodle corrió hasta la habitación de Hilary y se encerró en ella para tratar de protegerse, aunque sus pensamientos solo la obligaban permanecer cerca de una ventana.

Delores: Ehh, no pasa nada.... Ahhhh!! ¡sáquenme de aquí!

La joven poodle pronto entró en pánico y empezó a lloriquear como cachorro pequeño, a llorar y tener algo así como un episodio de ansiedad por separación.

Por lo que empezó a morder y romper cosas, aparte de rasguñar todo con sus garras las cuales no estaban cortadas.

Poco rato después empezó a aullar descontroladamente hasta que se llenó de energía la cual no podía descargar.

Abby: (Llegando a casa) Hola amiguita, volví.... (ve toda la casa) pero ¿qué?

Al entrar la casa, Abby notó que todo estaba muy desordenado, había cosas tiradas en el suelo, alfombras rasguñadas, plumas de almohadas en todas partes y rasguños en las ventanas.

Abby: Ok, si Hilary ve esto me va a matar, (ve que Delores no está en ninguna parte) ¿dónde estás, pequeña?, Delores.... Delores

Abby comenzó a buscar por toda la casa esperando encontrar a la joven poodle, pero para su sorpresa no estaba en ninguna parte.

Hasta que pronto escuchó los aullidos de Delores y corrió a la habitación de Connor y Hilary para ver qué había pasado, solo para encontrarse con lo peor.

Abby: (Abre la puerta) Delores ¿estás aquí?

Delores: (Entre lágrimas abraza a Abby) ¡Hilary!

Abby: Eh no, soy Abby, y... (mira la habitación) ¿Qué rayos pasó aquí?

Al ver la habitación, Abby notó que Delores había roto casi toda la alfombra, se había comido una toalla, rasguñó almohadas y mantas y además rompió un pequeño adorno de vidrio de Hilary, así confirmando que la joven poodle había tenido un episodio de ansiedad por separación.

Abby: (Acariciando a Delores) Shh tranquila, todo está bien

Delores: (Respirando agitadamente) No, nada lo está

Abby: (Mira a Delores y la abraza calmándola) ¿Es porque te comiste una toalla?

Delores: Ehh no (sigue llorando mientras mira a Abby)

Continuará................................