16. La peor noche de todas

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El resto de la tarde, Abby solo se dedicó a limpiar el desastre que había hecho Delores en lo que ella no estaba, con un poco de ayuda de la misma Delores.

La cual pasó desde aquel incidente, solo estaba desanimada y nerviosa, ya que sabía que había hecho algo que no estuvo bien.

Durante la noche, mientras Abby preparaba la cena, Delores se encontraba recostada debajo de la mesa donde Connor y Hilary comen, ya que se siente segura allí.

Abby: (Se acerca) Bien, la cena está casi lista

Delores: (Sin ánimos) Bueno, está bien

Abby: Mm, veo que te gusta estar allá abajo jeje

Delores: Sí, ésta mesa es un lugar importante para mí, aquí se juntan mis dueños

Abby: Lo sé jeje, tranquila, no te avergüences por lo de hace unas horas, logramos limpiar todo

Delores: Sí lo sé, y creo que está bien (suspira triste)

Abby: Mm ¿segura de que te sientes bien?, recuerda que te comiste una toalla

Delores: Estoy bien, hace meces me comí un anillo

Abby: Sí, me lo contaron jeje, y pensé que solo los labradores se comían todo lo que ven

Delores: Y bueno

Después de un rato, Abby había terminado la cena, por lo que se sentó a comer y puso la comida de la joven poodle en su plato favorito.

Abby: (Comiendo tranquilamente mientras ve si Delores está comiendo)

Delores: (ve con algo de repulsión la comida y trata de comérsela) Mm

Abby: ¿Todo en orden, pequeña?

Delores: (Comiendo) Ajá

Abby: (La mira algo preocupada y sigue comiendo)

Unos minutos más tarde, las dos habían terminado de comer y se preparaban para irse a dormir a la habitación.

Abby: (Toma un poco de té y cepilla a Delores)

Delores: (Mirándose al espejo) Esto es normal

Abby: ¿Qué cosa?

Delores: Que sienta que no puedo vivir sin alguien a mi lado, y que de pronto sienta tanta negatividad

Abby: Bueno, lo primero si es normal, en los perros de tu edad al menos, y lo otro pues ya poco a poco se va superando ¿no crees?

Delores: pues, me siento como una cachorrita bebé que no puede hacer nada sola, y después de lo que hice en la casa yo... (interrumpida)

Abby: Oww tranquila, no es tu culpa, eso les pasa a muchos perritos (la carga y la pone en su camita) Ahora a dormir

Delores: Buenas noches, Abby

Abby: Buenas noches jeje

Abby apagó la luz de la habitación y dejó a la joven poodle dormir cómodamente ella sola mientras se iba a la habitación donde ella duerme.

Durante las siguientes horas de sueño profundo, todo estaba muy bien, nada fuera de lo común ocurría por los momentos.

Hasta que más o menos a la 1 de la mañana, Abby se levantó sintiendo que algo raro pasaba, y fue a beber un vaso de agua.

Abby: (Toma un vaso con agua y mira hacia la sala) Mm ¿la pequeña estará bien? (deja el vaso en el fregadero y camina hacia la camita de Delores)

Al llegar a la sala donde está la camita en la que la joven Delores siempre duerme, Abby se dio cuenta que ella ni siquiera estaba ahí, cosa que empezó a preocuparle.

Así que la empezó a buscar rápidamente por toda la casa sin éxito, Abby temía que algo le pudiera haber pasado o que quizás haya hecho algo malo y trata de esconderse.

Abby: (Buscando) Delores, ¿dónde estás?.......... vamos, ya sal (nerviosa) Ay no, dónde estará

Después de un rato, Abby buscando y buscando logró encontrar a la joven poodle tirada en el suelo en una alfombra cerca del baño.

Abby: (Corre hacia ella) Delores, ¿qué pasó? ¿qué hacías?

Delores: (Se voltea y la mira) Ehh, es complicado

Abby: Pero porqué, ¿pasó algo?

Delores: E-es que pues....

En ese momento la joven Delores no pudo terminar de hablar cuando le entraron fuertes náuseas y casi de inmediato corrió al baño y empezó a vomitar dentro del inodoro.

Abby comenzó a preocuparse mucho y solo podía tratar de ayudarla en ese momento tan tenso, hasta que después de unos momentos, Delores se detiene y solo se recuesta sobre Abby sintiéndose mal.

Abby: (La acaricia) Shh tranquila, ya acabó

Delores: (Algo débil) Mm no, ayúdame por favor (la mira con ojos grandes casi llorando)

Abby: (Toca la frente de la poodle dándose cuenta de que tiene fiebre) Ok, ven aquí pequeña (la carga hasta su habitación y la acuesta en su cama mientras se arregla) Tenemos que irnos

Delores: ¿A dónde?

Abby: Al veterinario, creo saber lo que te pasó, y si es eso no es para nada bueno, así que no podemos esperar más (termina de arreglarse y carga a Delores) Tranquila, todo va a estar bien

Delores: (La mira a los ojos mientras se duerme en sus brazos) Mm

Abby al ver así a la joven poodle, recordó el trozo de toalla que se había comido, por lo que decidió no esperar y llevarla al veterinario, rápidamente.


Continuará...............................

El Diario de DeloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora