26. Un momento muy molesto

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Al día siguiente, era una mañana brillante en Ciudad Aventura, Delores se encontraba preparándose para salir con Abby.

Ya se habían dado las elecciones de alcalde en la ciudad, por lo que Abby y Delores irían para conocer al ganador.

Abby: (Cepillando a Delores) Bien, ¿sabes que es lo bueno?

Delores: ¿Qué después de éstos días cuidando cachorritos y gatitos podré salir a pasear un rato?

Abby: Jeje bueno sí, y también que en 2 días ya regresan Hilary y Connor

Delores: Ah es cierto, ya no puedo esperar (corre y mira por la ventana) Los recibiré con un gran abrazo, y muchas lamidas (jadea tiernamente)

Abby: Owww jeje, yo sé que sí (se levanta y toma una pequeña correa) Ahora ya vamos

Delores: oki (se deja poner la correa)

Así, después de ponerle la correa a la joven poodle, ella junto a Abby salen de casa directo al lugar en donde se estaba dando la presentación del nuevo alcalde en la ciudad.

Delores: (Caminando) Y ¿Abby?

Abby: ¿Qué sucede, Delores?

Delores: Bueno, me preguntaba, ¿el nuevo alcalde será bueno?

Abby: No lo sabemos, ni siquiera sabemos quién ganó las elecciones, pero igual estoy segura que el candidato principal la habrá arrasado en la votación

Delores: Bueno, creo que con cualquier alcalde que quede me conformaré

Abby: Jeje bueno, ya veremos

Después de un rato, Abby y Delores habían logrado llegar al lugar, donde sorprendentemente todo estaba decorado con globos y listones morados y algunos globos que parecían hombres de monopoly.

Abby: Mm, chiquita, algo me dice que estaba equivocada

Delores: ¿Tú crees?

Abby: Bueno, vamos igual (ve a dos hombres en la entrada y se les acerca) buenos días caballeros

???: Buenos días bella, yo me llamo Ruben

???2: Y yo soy Butch

Abby: Jeje sí, mucho gusto a los dos

Delores: (Los mira a ambos un poco dudosa) Mm

Ruben: Supongo que viene para la presentación del nuevo alcalde

Abby: Pues sí, de hecho, venimos, vengo con Delores, la estoy cuidando mientras sus dueños están fuera de la ciudad

Delores: Hola allá arriba

Butch: Si bueno, con respecto a eso (interrumpido)

Ruben: Tú cállate, yo soy el que dice las cosas

Butch: Claro que no, ¡yo lo digo!

Ruben: ¡Yo lo digo, y punto!

En ese momento los dos hombres empezaron a pelear como dos niños pequeños, lo cual le causaba mucha rareza a Abby, y un poco de gracia a la joven Delores.

Delores: (Aguantando la risa mientras los ve)

Abby: (Dudosa) Ehh ok, caballeros, ¿podría decirlo cualquiera de los dos

Ruben: (Se detiene) Bien, lo diré yo, ya que soy bueno con las damas

Butch: (Lo mira con una mirada algo atrevida) Ajá

Ruben: El caso es que....... no se permiten perros aquí

Abby y Delores: (Al unísono) ¡¿Qué?!

Ruben: Por órdenes del nuevo alcalde, a él le gustan más los gatos

Delores: (Ofendida) Esto es ridículo

Abby: Bueno, eso lo entiendo señores, pero tal vez podrían hacer una excepción, Delores es una nena muy bien educada, no hará nada indebido

Delores: (Les pone ojos tiernos rogando que la dejen entrar)

Butch: Lo siento señora, pero las reglas son reglas, al alcalde Hundimger no le gustan los perros

Delores: ¿Alcalde Humdinguer?, ahg lo que faltaba ¿qué podría ser peor?

Abby: (Mira a Delores) Escucha, necesito que vayas a casa

Delores: ¿Qué? ¿ahora tú también me dejas?

Abby: No no no, no es eso, no nos permiten que entres y no puedes estar sola en la ciudad, así que necesito que vayas de vuelta a casa y me esperes allí

Delores: (Suspira) De acuerdo

Después de que Abby le quitara la correa a Delores, ella se decidió a caminar hacia su casa pensando en lo que acababa de presenciar.

Delores: (Molesta) Ja, quién es ese tal Hundinguer para poner esa estúpida regla, entiendo si le gustan más los gatos, pero esto es un insulto (suspira) bueno ¿qué se les va hacer?, creo que ya nadie en ésta ciudad lo entiende


Continuará..............................

El Diario de DeloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora