Capítulo 2 "Nuevo heredero"

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En las profundidades de la tierra se encuentra un castillo, que tiene varias habitaciones, el comedor, la cocina, la sala de trono y una sala de reuniones.

En la cual se encuentran personas discutiendo estas son Madara Uchiha, el primer rey del inframundo a su lado está su hermano menor Izuna Uchiha y frente a ellos estaba Fugaku Uchiha el actual rey del inframundo.

—Hijo, lamento decirte esto pero tú hijo Itachi no puede ser tu sucesor.

—¿Qué? ¿Por qué, padre? Itachi es el adecuado, es un genio a pesar de su edad.

—Lo sé, pero esto lo supe desde antes que naciera pero quería esperar a que creciera para ver si era cierto lo que pensaba.

—¿Antes de que naciera? No logro entender.

—Como sabes nosotros como reyes podemos sentir y ver cosas que los demás no, cuando el nació logré sentir que no tendría un vínculo con alguien más además de su familia, tú debes sentirlo igual.

—Eso es cierto pero puede que comparta un vínculo con Izumi, se llevan bien quizá en un futuro pueda ser su pareja.

—Tú lo has dicho se llevan bien pero eso no nos asegura que pueda ser su pareja... Pero creo que tú hijo Sasuke puede ser tu sucesor, está vez logré percibir que él comparte una conexión con alguien pero no sé quién es.

—También llegué a percibir algo pero... —unos golpes en la puerta interrumpieron a Fugaku—, adelante.

—Disculpen que los interrumpa, Madara-sama, Izuna-sama, Fugaku-sama, pero hay una persona que requiere de la presencia de Fugaku-sama.

—Esta bien, pasa, ¿de que se trata?

—Al parecer es un hombre que quiere salvar a su familia que está en riesgo de muerte —explico Shisui Uchiha entrando a la habitación.

—Esta bien, iré a ver —dijo Fugaku para comenzar a desaparecer.



En cuestión de segundos reapareció en una habitación con poca iluminación en la que se encontraba un hombre al lado de una mujer y un bebé, supuso que había sido el quién lo llamó.

Al ver al bebé en los brazos de su madre no pudo evitar recordar a su pequeño hijo Sasuke pues también hubo pequeñas complicaciones durante el parto, en cuanto lo vió percibió un aura que emanaba del bebé y recordó las palabras de su padre, comprendiendo la situación.

Después de intercambiar unas palabras con el padre de aquel bebé logro hacer que este aceptara el trato y así regreso a su hogar.



—¿Qué pasó, Fugaku? Tardaste un poco más de lo normal.

—Me tarde un poco porqué el hombre que me llamo no quería aceptar el trato aunque al final termino haciéndolo.

—Eso es inusual, que no quiera aceptar a pesar de ser él quien te llamó —intervino Izuna.

—Estoy de acuerdo con Izuna, si ya conocía los riesgos, ¿por qué no quería aceptar?

—Porque cambié el trato, rechacé su alma y le pedí a su hijo —explico Fugaku.

—¿A su hijo? ¿Por qué? Se supone que debía ser el alma del hombre que te llamó, ¿por qué lo hiciste? —cuestiono Madara.

—Pensé en lo que hablamos de mis hijos, en cuanto ví al bebé pude percibir que era diferente a los demás y que el compartía un vínculo con alguien más, creo que ya lo  puedes percibir.

—¿De qué hablas, Fugaku? No entiendo a que te refieres.

—Yo sí puedo entenderlo Izuna, te lo explicaré, hace unos momentos dije que podía percibir que Sasuke estaba unido a alguien más pero no sabía quién era, pero ahora después de que Fugaku regresará y salvará la vida de ese bebé, puedo asegurarte que él es la persona que está unida a Sasuke.

—Entiendo, eso quiere decir que esperan que ellos dos se unan en matrimonio para que Sasuke sea el rey, ¿no?

—Así es, para eso le dije al padre del bebé que dejaría que creciera con él y su esposa hasta que cumpla sus veinte años, le expliqué la situación al principio se negó pero conseguí que aceptará.

—Supongo que eso arregla el problema de tu sucesor pero que hay de Itachi espero que no se lo tome a mal.

—No lo creo padre, Itachi es muy listo estoy seguro que lo entenderá. Ahora solo debemos esperar a que pase el tiempo para que Sasuke tome el lugar que le corresponde —respondio Fugaku finalizando la plática, ahora solo debía hablar con su esposa Mikoto e Itachi para explicarles la situación.












Aquí está el segundo capítulo, díganme, ¿les va gustando?

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