Tanaka Akane, una joven de 16 años conocida por ser despistada pero a la vez una de las mentes más brillantes de su clase, pero una vida completamente desastrosa.
Baji Keisuke, un joven de 17 años que repitió de curso y era conocido por ser un "del...
Akane sintió su hombro ser sacudido levemente haciendo que todo rastro de sueño de su cuerpo se esfumará, sus ojos comenzaron a abrirse dejando la luz filtrarse en ellos hasta que finalmente los enfocó con dificultad viendo a Benkei frente a ella.
"Se te hará tarde para la escuela" anunció mirando el reloj de su mano.
Akane simplemente asintió mientras se restregaba los ojos en busca de hacer desaparecer las ganas que tenia de seguir durmiendo.
Ayer en la noche Benkei al igual que otras veces la había dejado dormir en su cama mientras él dormía en el sillón, no importaba cuantas veces le dijera al chico que a ella no le molestaba, el siempre negaba diciendo que tenía que hacer algunos trabajos en la noche o ver asuntos por lo que no le molestaba dormir en la sala.
Su dinámica siempre fue un poco extraña pero bastante familiar, el chico le daba desayuno cuando se quedaba con él y se aseguraba de llevarla a la escuela mintiendo que debía atender algunos asuntos y el lugar le quedaba de camino.
Pero ahora si estaba un poco preocupado, el rostro de Akane parecía cansado y su cuerpo se notaba un poco más débil, señal de que probablemente no estaba comiendo o durmiendo bien. Y con lo que presenció ayer en la noche estaba más que seguro que todo era producto de su madre.
Luego de despertarla para que pudiera realizar lo que sea que hiciera antes de ir a clases, le preparó algunas tostadas y un jugo de naranja dejándoselas en la pequeña mesa de centro para luego mandarle un mensaje a Wakasa y ver si saldrían hoy.
Ambos estaban de niñeros últimamente, parecía que realmente Shin les pegó el habito de adoptar niños.
"gracias Benkei" sonrió amable la chica con su cabello puesto en una cola alta y su ropa entre sus brazos "y también gracias por prestarme ropa" dijo para luego colocarla en el traste de ropa sucia.
"Cuando quieras enana, ahora apúrate si no quieres que te deje acá" dijo revolviendo su cabello.
"¿Me acompañarás a la escuela?" Preguntó mordiendo su tostada.
"Mhm, me encontraré con Wakasa en el camino" aclaró tomando un poco de leche.
Akane se sentía familiar con Benkei, era siempre un ambiente cálido y libre de gritos o agresiones que solo la colocaban de peor ánimo.
Le gustaba mucho quedarse en este lugar.
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"¿Esa no es Akane?" Preguntó curioso Chifuyu mirando la figura de la chica junto a un enorme sujeto a su lado que tenía un tatuaje en su hombro.
Baji volteó y frunció ligeramente el ceño al pensar que quizás estaba siendo intimidada por ese sujeto que parecía sacarle 3 cabezas de altura, estaba apunto de acercarse dispuesto a pelear cuando la vio reir y despedirse del mayor que solo revolvió ligeramente su cabello para después marcharse.
