Tanaka Akane, una joven de 16 años conocida por ser despistada pero a la vez una de las mentes más brillantes de su clase, pero una vida completamente desastrosa.
Baji Keisuke, un joven de 17 años que repitió de curso y era conocido por ser un "del...
Por muy triste que sea, ya era momento de volver a clases.
Luego de una semana de vacaciones ahora debían volver a las aulas y para Akane eso solo significa dos cosas... estudiar hasta morir y las malditas olimpiadas.
Se había olvidado completamente que se comprometió con el profesor de física para asistir a las olimpiadas este año representando a la escuela, pero tampoco le asustaba a decir verdad, de hecho solo sabía que estaría estresada producto de la presión que conllevaba esto tanto por parte de si misma como de la escuela.
Las veces que competía por la escuela siempre debía enfrentarse a niños mimados de otros lugares que se creían superiores e intentaban o decían cualquier clase de comentarios con tal de hacerla sentir inferior, claramente ella los ignoraba pero eso no quería decir que no le irritaba.
Intentando dejar esos pensamientos atrás solto un bostezo que fue cubierto con sus manos y caminó a su salón donde ya se encontraba Baji en el interior con un rostro igual o peor de sueño que el de ella.
"¿No dormiste bien?" Preguntó sentándose a su lado, el pelinegro se sobresaltó un poco debido a la voz y rápidamente se enderezó en su lugar.
Anoche había recibido otra llamada que le dejo un mal sabor en su boca y no había sido capaz de pegar un ojo en toda la noche producto de la conversación que escuchó entre Mikey y Kisaki hace ya 2 días, pero al parecer no había sido el único ya que Akane tenía notorias ojeras bajo sus ojos y estaba más pálida de lo normal.
"No mucho, ¿y tu?" Preguntó suavemente, no podía decirle que ella se veía exhausta ya que temía que se sintiera insegura si le decía que tenia ojeras.
Aunque ante sus ojos se veía muy linda.
"Tampoco, olvide por completo que hoy teníamos clases" dijo recostándose en sus brazos "me quedé terminando la pintura de Kisaki" aclaró haciendo que Baji se pusiera alerta.
"¿Tienes que entregársela?" Preguntó intentando sonar desinteresado.
"Mhm, acordamos vernos hoy luego de la escuela. Deje la pintura en la sala de artes" dijo sacando su cuaderno de su mochila ya que el profesor estaba ingresando a la sala.
Baji iba a decir algo más pero la voz del profesor avisando el inicio de la clase hicieron que sus palabras quedaran atoradas en su garganta.
Definitivamente iba a acompañar a Akane con ese idiota.
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No presto atención en el resto de la clase y en ninguna del día, ni siquiera cuando comieron con Chifuyu en el receso y escuchaba a este hablar animadamente con la castaña.
Ahora estaban en el último período de clases y tenía el plan perfecto para hacer que Akane se quedará con él el resto del día.
Se acercaba un examen pronto, por lo que algunas tutorías por parte de la chica no le vendrían mal en absoluto. Así también podía sacarle un poco más de información sobre ese tal Kisaki.
