Tanaka Akane, una joven de 16 años conocida por ser despistada pero a la vez una de las mentes más brillantes de su clase, pero una vida completamente desastrosa.
Baji Keisuke, un joven de 17 años que repitió de curso y era conocido por ser un "del...
Nota: les recomiendo leer a la par el libro que tengo de Draken ya que están conectados y a veces puede dar pistas o contexto a la historia.
Sus ojos estaban fijos en la figura de la castaña, quién caminaba por las desiertas calles camino al café. Una sonrisa se posó en sus labios al ver a Osanai y dos de sus seguidores tras la chica.
Su plan iba a la perfección, hasta que vió la cara de Osanai arrugarse en una mueca al recibir un golpe de Akane. Pensó en dejar pasar los primeros golpes, porque la verdad eso es lo que tenia pensado, pero finalmente decidió interceder cuando se les estaba yendo de las manos.
Quería algo que llamará la atención o enojará al vive capitán, pero no que la matarán esa misma noche.
Tomó su teléfono y le mandó un mensaje a Osanai, el chico inmediatamente detuvo a sus dos acompañantes y ese fue el momento de Kisaki para actuar. Sacando su mejor cara de preocupación se acerco a la chica con su respiración agitada y sus manos temblorosas mientras fingía preocupación.
"Akane ¿puedes escucharme? Mierda, te llevaré conmigo"
Fueron las palabras que salieron de su boca mientras se aseguraba que la chica estuviera consciente en saber que fue EL quién la salvo.
Toda preocupación se esfumó de su rostro en el momento que la vio caer inconsciente y fue en ese mismo momento que recibió un mensaje de texto de Hanma.
Todo parecía ir perfecto.
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Sus dedos se movían impacientes en la mesa, no quería parecer un maniático por la puntualidad pero definitivamente se estaba preocupado.
Akane a pesar de ser impuntual para el colegio, era alguien que siempre avisaba antes de hacer algo, por lo que si llegaría tarde a esta cena al menos se hubiera encargado de mandarle un mensaje de texto a Baji.
Ya eran las 8:25 y no habían señales de la castaña, ellos tenían una reunión en unos minutos más y pensaban llevarla pero ahora Baji estaba a un paso de marcar su número para escuchar su voz y asegurarse que estaba bien.
"¿Estas seguro que vendrá?" Pregunto Mikey mientras apoyaba su cabeza en su mano.
"Si, se escuchaba bastante emocionada cuando le dijimos" habló Chifuyu recibiendo un asentimiento por parte de Baji.
El pelinegro no lo aguantó más y se disculpó para comenzar a marcar su número, uno dos y hasta tres timbres pero no contestaba y lo mandaba a buzón.
Tenía un mal presentimiento con todo esto.
"Chicos mejor la iré a buscar, quizás solo se quedó dormida" intentó relajarse mientras agarraba su chaqueta.
