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—¿Cómo te sientes?.

—Me duele la cabeza, mucho.

—¡Ay niña me asustaste!.

—¿Dónde estoy?.

—¿En donde más? En tu casa.

—Gracias Luka, ¿cómo estás tú?.

—Mejor que tú, definitivamente.

—¡Cállate tonto!.

—Ya en serio, si me preocupé.

—¿Cómo salimos de ahí?.

—Ladybug y Chat Noir nos ayudaron, fue un milagro que salieran del museo antes de que la ceremonia comenzará.

—Hablando de eso... ¿exactamente quienes son ellos?.

—Son los guardianes de París, ellos salvan la ciudad diario de Hawk Moth.

—¿Hawk Moth?.

—Exactamente, ellos mismos, oye ¿quieres ir? La ceremonia aún no termina.

—Estaría cool pero ahora quiero quedarme en mi casa.

—Bueno, iré, si quieres me alcanzas ¿de acuerdo?.

—Claro, muchas gracias.

12:10 p.m.

—Hola, ¿T/n cierto?.

—Mmm sí, ¿quién eres?.

—Me llamo Viperion, compañero de aventuras de Ladybug y Chat Noir, mucho gusto.— el héroe extendió su mano saludando con formalidad.

—¿Cómo sabes mi nombre?.

—Ladybug me lo dijo, ¿está mañana los salvó a ti a un chico no?.

—Mmm sí, Luka, el y yo nos quedamos atrapados la noche anterior en el parque.

—Lo lamento, debe hacer sido divertido.

—¿De que estás hablando? Fue lo peor.

—¿Por la persona que te acompañaba?.

—Claro que no, el me cae excelente pero no tolero mucho el frío.

—Me alegra que estés bien, tal vez nos veamos luego ¿de acuerdo?.

—Claro.

La actitud del hombre de verde habia sido un tanto extraña pero amable, me agradaba y es que comenzaba a pensar que los Parisinos son demasiado amables, ¿será por qué su ciudad es conocida como la ciudad del amor? Tal vez.

Me gustaría haber nacido aquí, se ve que tienen mucha historia detrás de cada pintura y monumento, me gusta la gente, la comida, las costumbres, en específico todo me gusta de aquí, y estaba lamentando no haber venido antes. ¿Será que toda Europa es así?.

—¿Acaso estás lamentado haber nacido en Nueva York?.

—¿Qué? Claro que no.

—¿Entonces?¿Estás viendo lo preciosa que es mi ciudad?.

—París es precioso.

—Lo sé.

Después de vario rato que estuve allí, Viperion tuvo que irse y hasta ese momento me percaté de que Luka estuvo ausente toda la ceremonia, se supone que había venido por el ya que en realidad no conozco a nadie.

Mas tarde lo encontré conversando con una chica, era rubia y tenía un mechón rosa pintado en el cabello, vestía muy bien y se veía linda.

—¿Dónde estuviste?.

—Oh, lo siento mucho, tuve que ir por Zoe a su casa y no quise avisarte por qué ya no ibas a querer venir.

—No te preocupes. ¿Y quién es tu amiga?.— dirigí mi mirada hacia la chica que solo me miraba con una sonrisa amistosa en su rostro.

—Ella es Zoé, Zoe ella es T/n.

—¡Hola! Mucho gusto.

—Igualmente, ¿sabes que Luka? Lo que pasó ayer me tiene realmente cansada, me voy casa.

—Espera puedo llevarte si quieres, además aún falta que conozcas a mis amigos.

—No quiero Luka, en serio. Será otro momento, que pasen bonita tarde.— salí del lugar con todas las ganas de caer en el piso y dormir.

Y si no era mentira que quería regresar a mi casa y dormir un poco, la noche no había sido nada buena y ahora estaba comenzando a sentirme mal, mi garganta dolía y mi nariz estaba irritada. Pero más que eso, sentía una sensación rara.

01 Diciembre, 2014

Durante estos días había estado más cercana a los amigos de Luka, conocí a Marinette, Adrien, Alya, Nino, Juleka (ella es su hermana) Rose, Iván, Mylene, Zoé y muchas personas más.

Entre ellas supe que hay parejas, Adrien y Marinette son novios desde los 16 y yo apenas estaba dando mi primer beso a esa edad. Después de todo supe que todos eran amables, tenían una gran capacidad para integrar a la gente a su grupo de amigos, y me alegra decir que ahora yo pertenezco a uno.

Durante la estancia en el colegio nunca había sido de muchos amigos, al contrario, sufría de bullyng por parte de mis compañeros, mi mamá nunca estuvo conmigo así que yo iba sola y venía sola, para las festividades era solo yo, mis abuelos murieron y ellos eran más como mis padres. A partir de ahí me comenzaron a llamar "huérfana" por qué ninguno de mis dos padres estaban ahí, conmigo.

Esta es la primera vez en donde puedo ser yo misma sin tener que aparentar algo que obviamente no soy, es la primera vez que podía convivir sin disculparme si quiera por existir.

«7 Noviembre» Luka CouffaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora