«7 Noviembre» Luka Couffaine

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Me dolieron demasiado sus palabras pero ¿qué le esperaba con alguien como yo? Solo estar en terapeutas y ya, psiquiatras aquí y psicólogos allá. Además mi mente no estaba sana y juro que no estaba dispuesta a hacer que luchara con un fantasma que tontamente me sigue atormentando.

Amo a Luka pero también quiero que sea feliz, y se que con una persona como yo no podrá.

—¿Bueno tú eres imbécil? Amiga lo dejaste ir, hoy es año nuevo.

—¿Y que? Es como una fecha normal, al menos para mí.

—No seas pesimista, te juro que si no te levantas y vas a buscarlo voy a dejar de hablarte.

—Pues vas a tener que irte buscando otra amiga por qué yo no pienso buscarlo, no quiero lastimarlo ¿ya?.

—Amiga no lo dije por eso, estoy segura que el comprenderá.

—¿Y si no? ¿Y si se arrepiente después y termino lastimada? No quiero eso Carla.

—Te aseguro que no pasará.

—Como sea, no quiero que el este lastimado, primero es el antes que yo, y si necesita estar con alguien más para ser completamente feliz. Lo aceptare.

—Estas siendo una tonta T/n. Adiós.

Ella colgó y me dejó con las palabras en la boca, maldicion sabia que tenía razón pero no podía hacerle caso a mi corazón, está vez no, no podía permitir que el sufriera por causa mía, no quería perderlo.

[...]

Caminamos por la acera mojada bajo la luz de las estrellas, agitados por la gran carrera  que habíamos tenido para escapar de aquellos ladrones.

—¿Te sientes bien?.

—Un... Poco cansada pero todo en orden, ¿cómo estás tú?.

—Por igual, ven vamos a comprar una botella de agua aunque sea.

—De acuerdo.

En pocos segundos nuestros pasos se vieron interrumpidos por flashes y montones de preguntas.

—¿Ustedes son pareja?.

—Joven William ¿está saliendo con la señorita?

—¿Es algo forzado para ganar fama señorita Jonhs?

Esa pregunta me molestó bastante ¿cómo podían pensar que estaba con el por dinero o fama? Joder yo lo amo.

—Claro que no, ambos nos amamos.

—Hey, no hables más.

—Es que ¡vamos, yo no estoy contigo por fama!

—No te alteres, si no pensaran que es algo arreglado.

—Bien ya que.

Justo en el momento donde íbamos a marcharnos, alguien tomo una foto de los dos, bastante... comprometedora, diría yo.

—¡Ya basta! Nos vamos.

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