8 &

69 5 0
                                    

—¿Cómo te has sentido estos días?.

—Muy bien, al parecer tenían razón y un viaje era lo mejor, ¿cómo va todo allá?.

—Aquí es un desastre, tus padres fueron a buscarte furiosos al departamento.

—¿No te dijeron por qué?.

—Al parecer estaban enojados por qué te habías ido y ellos tenían planeado quedarse contigo.

—Mierda.

—¿Qué pasa?.

—Es que ya se los había dicho, pero ellos con tercos.

—Amiga no te pongas así, sabes cómo son.

—Si pero, ellos nunca me comprenden, ¿sabes lo que es vivir con eso?.

—La verdad no.

—Mejor hay que dejar el tema por la paz, haré una carta que te dé poder para vender el departamento y no quiero que dejes nada. ¿Oíste?.

—¿Cómo? Entonces, entonces ¿ya no vas a regresar?.

—No, ¿querían que me fuera de una vez de sus vidas no?, Entonces eso lograron, más tarde te envío la carta. Adiós.

Estaba harta de la situación con mis padres, no sabía cuándo era la última vez que había tenido una plática amistosa con ellos, mi padre con el alcohol no se haya y solo existe el, y para mi madre solo existe mi hermana.

Y creo que no es necesario aclarar que Claire y yo nunca hemos tenido una buena relación ¿cierto? Ella siempre se ha creído mucho más que yo, o más bien mi madre ha hecho que sea así. Las cosas no eran tan fáciles con ella, nuestras cosas nunca podían ser compartidas, ella tenía mucha más prioridad que yo, siempre fui como una hija adoptada. Literalmente.

Después de que mi papá perdió su trabajo y dejó de importarle el bienestar de mi hermana, mi mamá se volvió aun más dura conmigo, ya ni siquiera me hablaba ni dirigía una palabra hacia mi. Fue cuando decidí hacerme responsable de mi misma, pues ya no existía nadie en la tierra al que le importará mi persona así que solo yo podía preocuparme por mi.

—¿Cómo te sientes?.

—¿Cómo me puedo sentir? Estoy cansada Luka, ya no quiero sentirme sola.

—Pero no estás sola, ¿te lo había dicho antes no?

—No es lo mismo, tu sabes lo que es sentir amor de tu madre pero yo no, se siente horrible.

—Entiendo.

—Hace tiempo que no conocía a alguien como tú.

—¿A qué te refieres cuando dices "como yo"?.

—La última persona que supo entenderme y escucharme sin reprocharme nada fue Liam.

—¿Quién es Liam?.

—Oh, mi mejor amigo, inglés.

—Me gustaría conocerlo.

—Seguro se llevarán bien, me gustaría que ambos convivieran.

—Oye, tengo que dejarte mi hermana necesita ayuda con algo, más tarde te llamo ¿está bien?.

—Claro tu no te preocupes, hablamos luego.

—Te quiero.

—Y yo a ti.

Personas como el, son las que realmente vale la pena conocer.

[...]

Se acercaban las fechas navideñas, mis amigos me habían invitado a una fiesta que harían para celebrarlo, en casa de Adrien, no querían que ninguna familia la pasará sola y sabían que en la casa del rubio había suficiente espacio para que todos cupieramos. Me gustaba la idea de ir pero a la vez también me sentía nerviosa, la experiencia de compartir con alguien que no conozco de toda la vida es nueva para mí, pero decidí que me daría la oportunidad de ir, conocer y convivir con ellos, ¿me lo merecía no?.

«7 Noviembre» Luka CouffaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora