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Después de arreglarme baje a la cocina para tomar un vaso de agua y calmar un poco mis nervios. Entro una llamada y sin ver el nombre del contacto, respondí.

—¿Hola?.

—¿Hija?.

—¿Papá? ¿Para que me llamas hoy, acaso quieres arruinarme la noche o que?.

—Lo siento hija es que... 

—¿¡Qué!?.

—Necesito dinero, están a punto de corrernos de la casa, y no puedo pagar la hipoteca.

—¿Hipotecaste la casa, papá, en serio?.

—Lo siento estaba desesperado, no sabía que hacer, ya no tenía alcohol.

—¿¡Lo hiciste para recibir dinero por alcohol!? Es necesario decirte que claro que no voy a darte ni un solo peso.

—Hija por favor ayúdanos, te necesitamos.

—¿Ahora ustedes me necesitan a mi? ¡Wow! Que novedad.

—Hija por favor.

—¿Qué paso cuando yo los necesitaba a ustedes? Nunca estuvieron así que, ahora no cuenten conmigo, ¿por qué no le piden ayuda a Claire?, por qué hasta donde yo se, ella es su ÚNICA HIJA. ¿no?.

—Claro que no, siempre las hemos querido a las dos, por igual.

—¡Ja, claro!. ¿Sabes que? Adiós, no quiero saber más.

Colgué la llamada e inmediatamente comencé a llorar, ¡maldita sea mi maquillaje! Se está arruinando todo y yo estoy llorando como una tonta, yo no sé ni siquiera para que me pongo así, los conozco de más.

[...]

¿Quién es?.

—Soy yo, bonita.

—¿Luka?.

—Si abres podrás darte cuenta.

—Bueno, ya voy.

Abrí la puerta, y lo ví ahí parado, vestía un traje negro con una camisa gris medio abierta donde podía verse su pecho, su cabello peinado de un lado y sus mechones del otro, las mangas de su traje estaban enrrolladas y se podía ver el tatuaje de su brazo y el esmalte negro desgastado de sus uñas.

Nunca había dicho eso pero se veía realmente guapo.

—Hola, no me digas que aún no estás lista.

—Es obvio ¿no?.

—Bueno ¿me regalas una copa de vino? En lo que terminas de arreglarte.

—Claro, en la segunda puerta a la derecha están las copas.

—Gracias.

Después de un rato de plática entre el y yo, termine de retocar el maquillaje y nos levantamos para irnos, el estaba saliendo del baño después de lavarse las manos.

—¿Hola?. Luka ¿estás ahí?. Hey.— movía mi mano frente a su cara, para hacerlo reaccionar pero simplemente se quedo parado frente a mi, con una cara de sorpresa. —¡Hey!.

—¿¡QUÉ!?

—Oye reacciona, ¿dónde estás?.

—Pues, aquí ¿no?.

—Te quedaste parado como una estatua.

—Ah... Lo siento es que, te ves... Muy bonita, hermosa, te ves demasiado linda.

—Ehhhh... Gracias, tú tampoco te ves mal, de hecho te ves muy guapo.

—Mmm gracias. ¿Nos vamos señorita?.

—Claro que si, joven. Muchas gracias.

—No hay nada que agradecer.

[...]

—Hola chicos

—¿T/n?

—Supongo que soy yo.— sonreí de manera nerviosa y saludé a las chicas.

—Te ves muy bonita. Me encanta tu vestido.

—¿Verdad que si? Se ve preciosa.

—Me encanta, se ve ¡DIVINA!.

—Zoé por favor ¿puedes decirme que te hice?.

—Nada, solo no me caes bien ¿esp querías saber? Ya lo dije, no me caes nada bien.

Maldita sea, no acabo de entender por qué había algo que le desagradara de mi, pero también lo entiendo, no todos somos perfectos para caerle bien a todos ¿verdad? Hay que aprender que no podemos ser el agrado de muchas personas.

—¡Zoé por favor! No seas grosera.

—Luka, está bien ¿sí?.

—¡Es que no puedo permitir que ella sea grosera contigo! Eso no se hace por qué no le has hecho nada.

—Bueno...

—¡Amiga ven! Vamos a tomarnos una foto ¿de acuerdo?.

—Claro, vamos.— antes de irme con Mari, alcance a escuchar algo de la conversación de ellos dos.

—¿Qué te paso? ¿Por qué te volviste como Chloe?.

—¿De qué estás hablando? Yo no soy como ella.

—Pues más bien no ERAS, por que eres igual de insolente e insoportable que ella, ya me voy.

Pasaron bastantes horas mientras conversábamos y jugábamos entre nosotros, tomamos fotos y alabamos a nuestras parejitas, después llegó la hora de cenar, me senté junto a Luka y comenzaron a servir cena.

Después de brindar y seguir platicando, comenzamos a bailar y escuchar música, sin duda la mejor nochebuena de mi vida, estuvo de maravilla y en especial Luka, en poco tiempo se ha convertido en una persona especial y esencial en mi vida.

Y jamás pensé decir eso pero, creo que Luka me gusta.

Madrugada del 25 de Noviembre 2014.

—Tengo sueño, bastante.

—Pueden quedarse en una de las habitaciones de arriba si quieren.

—Gracias Adrien.—bostecé y me recargué en el hombro de Luka mientras lo abrazaba. Quedándome profundamente dormida.

—Mi niña ya se quedó dormida, voy a subirla y bajo en seguida ¿de acuerdo?.

—Claro amigo, ve.

«7 Noviembre» Luka CouffaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora