«7 Noviembre» Luka Couffaine

30 &

—¿Eres tú?.

—Soy yo, tu hermana.

—Dios, T/n has cambiado tanto.

—No necesito tus actitudes hipócritas ahora ¿de acuerdo? Necesito que me lleves a casa. Quiero ver a papá.

—De acuerdo pero ¿quién es el?.

—Mi novio, el también viene.

—Oye si estás molesta, yo no tengo la culpa.

—Tus hipocresías son las que me molestan, ¡así que por favor ya vámonos!.

Luka y yo nos subimos al coche y ella comenzó a conducir hasta que entramos por varios callejones y al final de uno de estos, se hallaba una casa, grande pero estaba bien. Sus condiciones habían cambiado tanto desde que me marche.

Mama había elegido la casa segun lo que me había contado Claire, no quería que nadie se enterara que sus condiciones de vida habían cambiado tanto desde la enfermedad de su esposo.

Una vez que llegamos a la casa, Claire abrió y nos encontramos con algo grande pero descuidado, solo venía a ver a mi padre, no a juzgar pero sentía gran pena por ellas. Tantas cosas hubieran sido diferentes.

—¿Quieres algo de tomar?.

—Quiero ver a mi padre, ¿me acompañas?.

—Claro que sí, vamos.

—El puede quedarse aquí, mira hay varios sillones.

—No la escuches, vamos.

—No te preocupes, si quieres yo me quedo aquí, tu ve a ver a tu padre.— me dedico una sonrisa dulce y fue a sentarse a uno de los sofas que estaba en la sala.

—¿Dónde esta mi mamá?.

—Adentro, con el...

Cuando subimos encontré a mi papá en la cama, con un montón de aparatos conectados y oxígeno ayudándole a respirar, rápidamente me hinque a su lado y comencé a hablarle, ya casi no tenía reconocimiento, no sabía quién era yo.

—Papá soy T/n, tu hija.

—Q- que bueno que e- estás aquí.

—No le hables, ¿acaso no ves que no puede ni hablar?.

—Mamá yo no tengo la culpa...

—Mejor cállate, no quiero saber nada. Que milagro que viniste, ¿recordaste que tienes familia?.— ignoré por completo su comentario, en este momento no podíamos discutir, por el.

—Papá... ¿cómo te sientes?.

—¿T/n, que haces aquí? ¿No estabas en París?.

—Papá me llamaron para decirme que estabas mal ¿qué te paso?.

—T- tomé mucho y... Me.— el no podía hablar mucho por qué el tosía o comenzaba a vomitar.

Me dolía aceptarlo pero el se iba a ir pronto.

29 de Diciembre, 2016

Estaba en la habitación de hospital de mi padre, con Luka, tomaba su mano para tratar de darle calor, inútilmente, Luka estaba con su mano apoyada en mi hombro tratando de reconfortarme y el cuerpo de mi padre acababa de llegar del quirófano. Habíamos tratado de pagar para que le hicieran un transplante de órganos, para que pudiera sobrevivir pero su cuerpo no resistió, su corazón ya estaba débil y se terminó deshaciendo y ni siquiera pudieron comenzar a operar. El murió.

Estaba juntando las fuerzas suficientes para ir a decirle a mi mamá y a mi hermana la noticia, no sabía cómo decirles.

—¿Cómo salió? ¿Ya despertó?.

—Mamá ¿dónde está Claire?.

—¡Vamos no le des tanta vuelta! ¿Cómo está tu padre?.

—Mamá necesito que esté Claire aquí para decirles lo que pasó, basta.

—¡Me tienes harta! Fue un error haberte llamado.

—¿Bueno ya estoy aquí no? Además ya, me cansé de tantos insultos.

—No me faltes al respeto.

—No quiero hablar ahora, no es el momento.

—¿Que paso?.

—Te deje aqui con mamá, ¿dónde estabas?.

—Fui por algo de café. ¿Qué pasó con mi papá?.

—Mamá, Claire.— tome sus manos y sentí la de mi madre tensarse, quiso quitarla pero no lo permití. —Mi papá...

—¡¿QUÉ!?.

—Mi papá acaba de morir, no resistió el transplante, los doctores no pudieron comenzar a operar, el ya estaba muy mal.

—No... Tu papá no... ¡NO!.

—Mamá lo siento muchísimo... Claire...

—¡No me toques! ¿Por qué no hiciste algo más?.

—Mamá ¡yo no soy un doctor! No se nada acerca de eso, no puedo hacer más ¿de acuerdo?.

—Otra vida ¡otra maldita vida perdida por tu culpa!.

—Lo siento pero eso no lo voy a permitir, ella no tiene la culpa de algo que el único culpable es su esposo, el tuvo la culpa de cómo estaba, no T/n, o que ¿acaso ella le dijo que tomara hasta ahogarse?.

—Tu quién te crees para decirme algo a mi, eres un completo desconocido.

—Se que no estoy bien pero conozco suficiente como para saber que ella jamás haría algo que las dañará.

—Amor ya basta, ya, no vale la pena.— traté de calmarlos a los dos para que dejarán de discutir.

Mi plan no era organizar un funeral para mi padre, solo haría los trámites y pediré que lo hagan cenizas para llevarlo a París conmigo.