Ídolo.

5._Desencuentro

Cuando Mary volvió a casa se recostó en el sofá y se durmió en seguida. Estaba exhausta. Tener a Bills cerca era demasiado agobiante para ella. En cuanto a él, cuando regreso a su hogar se quedó despierto hasta la mañana.

"Vendiste tu libertad" le dijo a la muchacha, pero la verdad es que se lo estaba diciendo así mismo. No es que Bills no haya dimensionado todo lo que implicaba formar parte de esa treta publicitaría, sucedía que hubiera preferido no tener que hacerlo. Sin embargo, entendía que era él la mejor opción entre los cuatro. Trunks tenía novia. Era una modelo y actriz llamada Mai. Diecisiete estaba casado y tenía tres hijos que adoptó. Black...ese era un caso perdido. Había tenido decenas de intereses románticos efímeros, mientras que a él apenas se le podía relacionar formalmente con una y tampoco fue algo que reconoció. En los últimos y mejores años del grupo le colgaron varias conquistas. Incluso lo relacionaron románticamente con el mánager del grupo. Nunca desmintió o confirmo nada. Era parte de su personaje el tener esa posible dualidad amorosa, si le permitían la definición, así mismo mucho de lo que él y los demás mostraban era parte de un show. Eran un espectáculo perpetuo para sus fans. Ese hecho hacia que pasara fácilmente de las fanaticas enamoradas. Sentado en el sillón  de su sala, viendo como la luz del sol entraba a través de los cristales de la decoración felina en la puerta, Bills pensaba en el enorme interés que iba a generar su faceta romántica y en los problemas que eso iba a generarle. Bostezo, se rasco tras la cabeza y se fue a dormir. Cuando despertó lo hizo oyendo los versos que Mary canto para él. No le dió importancia. A veces, al despertar, oía alguna  canción en su cabeza. A todos les pasaba.

Whiss, esa mañana, veía las redes sociales mientras escuchaba un programa de televisión que decía tener fotos exclusivas de Bills y la chica, cenando en un restaurante después del concierto. Mucho se comenzó a hablar de los anteriores y reservados romances del baterista y líder de la banda. El más célebre fue con una actriz llamada Jerez. También estaba una supuesta relación homosexual con un chico llamado Shin, que durante un tiempo trabajo para el grupo. Rumores y más rumores que hacían a todos sacar las más disparatadas conclusiones. Cuál fuera la verdad, ese romance tipo Cenicienta entre Bills y una de sus fans, estaba en boca de todos. Lo que tenía a Whiss muy satisfecho.

Mary no veía televisión. No tenía Netflix, con suerte entraba a Youtube a buscar música, eso le permitía estar a salvó de todo el parloteos que había entorno a ella. Todos querían saber quién era y si sería o no capaz de cautivar el caprichoso corazón de Bills. A esa hora de la mañana, Mary solo quería saber que tenía para comer. No había ido de compras y se estaba quedando sin comida. Se dió un baño, se tomó un antiflamatorio para el dolor de espalda que se ganó por dormirse en el sofá y cuando estaba poniéndose ropa limpia, miró la fotografía de Bills en la pared ¿Por qué volvió a pegarla en su casa nueva? Ni siquiera fue conciente de cuando lo hizo. Miró aquel retrato un rato, después lo arrancó e hizo pedazos. Podía ver al real ¿Para qué quería una imagen estéril de él?

Seguramente muchas la envidiaban. No por estar con Bills, sino por la oportunidad de tener cerca a su ídolo. Posiblemente muchas también la llamarían estúpida por no intentar algo con él. Meterse en su cama al menos. Pero es que ese odioso lado lógico que tenía,
esa racionalidad medio sorda a las fantasías, le impedía intentar cualquier cosa con Bills. Mary por poco se estrelló con una pizarra fuera de un café, por ir pensando.

Entro a una tienda por algunos víveres. Cuando estaba en la caja, pagando sus compras, unas chicas se le acercó para preguntar si ella era la ganadora del concurso de Resurección.

-No- le contestó Mary- Aunque ya van dos veces que me lo preguntan- agregó sonriendo, tomó sus bolsas y salió de la tienda.

Las muchachas no quedaron muy convencidas con la respuesta, pero no insistieron en el tema y se quedaron mirándola hasta que desapareció de su rango de visión. Era una mañana luminosa, apacible y eso estaba ayudando a revitalizar los ánimos de Mary, pero una llamada lo cambio todo.