3._Concierto

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-Mi valor depende de para qué me quieran usar- le respondió Mary y Whiss apoyó la espalda el en respaldo del asiento, con una expresión bastante sería.

-Al parecer se sabe vender- comentó el mánager con cierto desagrado. Se había dado cuenta de que no era una muchacha ingenua.

-Me conozco y se cuánto valgo ¿Usted sabe cuánto vale?-le preguntó la mujer, olvidando que Bills estaba ahí también.

Cuando el líder de la banda se inclinó para mirar la pantalla,
ella se encogió un poco de hombros algo avergonzada.

-Oye Whiss ¿Qué tienes en mente?- le preguntó Bills,
mientras descansaba su antebrazo sobre el monitor.

Whiss suspiró y cerró los ojos un momento.

-Diremos que la señorita Mary se te declaro y tú no tuviste tiempo de responder- dijo al fin tomando por sorpresa a ambos- La canción que usted escribió,
Mary...es una declaración de amor bastante romántica, pero también muy intrincada. Lo que contaremos es que usted escribió esa canción...

Y cada palabra de Whiss fue, para Mary, como un cuchillo que entraba y salía de su abdomen, sin piedad. Es que en efecto, tal como ese sujeto de ojos violeta y voz de fresa decía, la canción era una declaración de amor a Bills. Eran los versos que arrancó a poemas escritos para él a lo largo de los años.

-La canción será un éxito. Todos querrán oírla después de conocer la historia detrás. Cientos de fans se identificaran con ella. Será el nuevo hit music de la banda- continúo Whiss.

-¿Y qué va a pasar entre ella y yo?- interrumpió Bills, bruscamente, ganándose una mirada interrogante de Whiss- Si la rechazo todo el mundo me va a odiar ¿A caso no pensaste en eso?

-Es que no la vas a rechazar,
querido...Vas a responder a su declaración en un concierto...

Mientras más oía Mary, más se cuestionaba lo perjudicial que sería entrar en ese juego. Se quedó viendo la pantalla que le mostraba a Bills cuestionando a Whiss, que parecía tener respuesta para todo; pero su mente se sumergió en sus cavilaciones.

Amar era demasiado para alguien de corazón tan estrecho como ella. Si algo pudo sacar en limpio de lo ocurrido en el hotel, es que ese amor por Bills la afectaba demasiado. Mucho más de lo que creyó. Muchas decisiones que tomaba, aunque pequeñas, iban en función de su amor por él. Muchos de sus hábitos, se habían acondicionado en función de él. Demasiado estaba orientado a él. Decir que ese sentimiento no tenía ninguna relevancia en su día a día era una mentira. Pocas veces se descompuso tanto como la noche anterior. No quería volver a sentir esa desolación. No quería seguir funcionando en aras de un amor absolutamente imposible. Tenía que arrancarse ese sentimiento del corazón a como diera lugar.

-Entonces señorita Mary ¿Acepta usted montar está campaña publicitaria o no?

-Sí, acepto- dijo con frialdad- Pero quiero conservar los derechos sobre la canción.

-Eso no es posible-le dijo Whiss.

-Ya veremos, ya veremos
-murmuró Mary y se pasó una hora y pico discutiendo con el mánager su pago por prestarse a toda la farsa.

En cuanto a Bills, accedió en pos del grupo. Su popularidad iba decayendo y de seguir así pronto todo terminaría. Black podía seguir una carrera de solista,
pero él tenía pocas posibilidades de volver a brillar. Uniéndose a otro grupo perdía demasiado. Si Resurección se separaba su carrera terminaba y con ella todo lo que tanto le gustaba. Por esto, pese a sus dudas, que eran bastantes válidas terminó por embarcarse en aquella inesperada empresa.

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