Ídolo.

14._Bateria

La chica se llamaba Maron y cantaba como un ángel. Whiss tenía buen ojo para identificar un talento con futuro. La muchacha era linda, dulce, tenía carisma. Era sólo cosa de saber trabajar la arcilla y pronto tendrían una estrella de la música entre las manos. Ese nuevo proyecto hizo que Bills se trasladará a la ciudad por un mes. Después de eso relegó sus deberes a Whiss y sin más se retiró a su casa de campo para poder descansar. Estar en ambientes tan saturados lo agotaba.

Desde esa noche no supo más de Mary. No intercambiaron números, no dejaron un medio de contacto al otro y sin embargo, tampoco quedó dicho que lo de aquella jornada no volvería a pasar. Para Bills fue obtener lo que quería y no era precisamente una noche con ella, aunque aquello le vino bien para responder una que otra pregunta. Algo en esa mujer cambió en el tiempo en que no se vieron y sin embargo,ese temblor y sutil cohibición en la muchacha eran los mismos. Su cuerpo,su mirada y sus acciones estaban pobladas del mismo sentimiento que le declaró aquella vez. Y por supuesto,pese a sus intereses Bills, no desconocía la diferencia entre estar con alguien que quiere compartir una noche de pasión a hacerlo con alguien que te ama, que te entrega todo y quiere todo de tí. No era la primera vez que pasaba por algo como eso, pero
había transcurrido un tiempo considerable desde la última ocasión. Bills asumió que por eso las huellas de esa mujer palpitaron un tanto en su piel.

Para Mary fue alcanzar un imposible,pero también fue volver a tener el control de si misma. Resueltos sus miedos y dudas,lo que entregó a Bills fue ella nada más. Mary entendió que en realidad poco cambiaba después de pasar una noche con alguien que amas y no te corresponde. Ciertamente experimento una desazón en los días posterior, pero nada tan terrible como imaginó. Después de todo Mary tenía más que su amor por Bills. En ese momento estaba luchando por un sueño y se sentía bastante feliz con eso. Por las mañanas trabajaba en un pequeño almacén que surtía de víveres a gran parte del pueblo y en la tarde noche salía con su 
Food Truck. En las tardes se reunía con un par de amigos o se dedicaba a sus pasatiempos. La vida que estaba llevando le era buena. Le era tal como la quería.

Seúl podía ser considerado un amigo por Mary, pero nunca le contó de su amor por el exbaterista de una banda célebre de rock. Si acaso le habló de ello alguna vez lo hizo refiriéndose a Bills como "ese sujeto". Esa tarde mientras se instalaban en la plaza, hablaban de los problemas romántico del chico, pero después de un rato Mary le dijo que ella no era la clase de persona que daba consejos de ese tipo.

-El amor me perturba demasiado -agregó sonriendo divertida.

-Al menos si me pones atención- le dijo el chico-¿Y qué pasó con ese sujeto del que me hablaste? ¿Lo has vuelto a ver?

-No- le contestó con calma mientras desplegaba una de las cuatro mesas que ponían para los clientes. Anochecía y los faroles en forma de esfera se estaban encendiendo.

-Entonces no fue importante...

-Lo fue- lo corrigió- Pero como lo es el condimento en la comida.

-No entiendo nada cuando hablas así- se quejo Seúl y ella rio.

-Ya ponte a trabajar que para eso te pago.

-Negrera...

La mujer volvió a reír y siguió con lo que hacía. Seúl no se molestó. Conocía lo suficiente a Mary,para saber que estaba de buen humor,pero que no quería hablar de ese tema y era mejor no insistir.

El menú que ofrecían no siempre era el mismo. Variaba dependiendo de lo que Mary consideraba. Esa jornada tenían cosas dulces debido a que la actividad realizada en la plaza era de carácter familiar y había una gran cantidad de niños. El aroma era algo con lo que Mary jugaba bastante. Se preocupaba de que sus preparaciones fueran aromáticas para atraer a las personas. Siempre creyó que el más básico de los sentidos era el del olfato y estimularlo era algo que verdaderamente disfrutaba hacer. El sector en que Food Truck se instalo estaba fragante, mas no empalagoso.