indiscreta

-Lenny-

Despues de decir eso solo se fue.

Como es lo habitual se cambiaron mis planes. Lenny entro bostezando a la cocina.

-Muero de aburrimiento- dijo y se dirigio al refirgerador para sacar un jugo de naranja- has visto a George? - me pregunto.

Solo con la mencion de su nombre me estremecí.

¡¿Que mierda me pasa?

-Si, salio de casa, no me dijo nada- disimule.

-Bueno ... es normal, le enviare un mensaje solo para saber a que hora llegaran mis padres de su viaje- dicho esto tecleo algo en su celular.

Los padres de Lenny viajaban mucho, la mayor parte del tiempo se la pasaban solos, la unica compañia que tenian eran ellos y sus amigos. Ya he conocido a sus padres, son unas personas a la vista maravillosas, pero si observas con detalle se alcanza a apreciar que le esconden demasiadas cosas a sus hijos.

La observacion es mi punto fuerte, tanto que se que Lenny lo ultimo que quiere es quedarse sola.

Me saco de mis pensamientos un mensaje de mi celular.

Lo mire y sonrei para mis adentros.

Madre

"No llegaremos hasta la próxima semana, quiero todo en su lugar e impecable".

Mire a Lenny y se me ocurrió una idea. Mataremos dos pájaros de un solo tiro

-Lenny, te gustaria venir a mi casa a hacer una piyamada? - le pregunte con entusiasmo.

Nunca habia hecho una piyamada en toda mi vida, pero tenía ahora la oportunidad y no la iba a desaprovechar para nada.

-Me ofende la pregunta- dijo resignada- claro que sii- grito.

Yo me emocione y le ezboce mi sonrisa mas grande.

-Prepara tus cosas o igual te puedo prestar ropa mia -sonrei.

-Tu nunca prestas nada- dijo con los ojos entrecerrados- ¿que le hiciste a Mi Lune? - apunto su dedo acusatoriamente hacia a mi.

Yo solo me limite a sonreir y sacarle la lengua.

-Que infantil- dijo Lenny cruzandose de brazos y sacandome la lengua.

¿Y yo era la infantil?

No espero mas y dijo:

-Solo necesito ropa interior y crees que pueda usar tu piscina- hizo un puchero y junto sus manos en suplica.

-Claro-acepte un poco extrañada por su petición.

——-
Estamos en mi casa, Lenny y yo llegamos hace un rato y ella se puso un traje de baño azul que contrastaba con su piel pálida de una sola pieza.

Yo no me quise meter pero gracias a los berrinches y suplicas de Lenny terminé accediendo, colocando encima de mi cuerpo un bikini negro con una camisa grande encima.

Así la pasamos toda la tarde, la verdad fue una tarde que hace mucho no me hacían reír y ya hasta ese punto de la tarde-noche me dolían las mejillas de tanto sonreír.

Nos encontrábamos hablando de cosas triviales sobre la escuela, el futuro y a qué nos dedicaríamos. Lenny estaba muy segura de ser arquitecta, yo por otro lado no sabría si mañana seguiría viva.

-Vamos pero dime ... no te gusta algo o te apasiona? -Pregunto inquisitiva Lenny.

-No lo creo.

-Vamos dime que te gusta, a ver si podemos ver qué trabajos u oficios se adaptan -dijo animada.