𝐏𝐢𝐜𝐧𝐢𝐜

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Habían pasado unas horas de que el sol había salido, el olor del café estaba por todo el ambiente al igual que ese delicioso olor de pan recién hecho. Incluso podías imaginarte el crujir del pan. Estaba siendo un día normal, un día igual que otros, normal dentro de lo que cabe. John había despertado bastante optimista, algo le decía que sería un día especial. Freddie estaba iniciando el día con un comportamiento que cualquier chico de su edad tendría. Solo por eso el castaño se sentía lleno de tranquilidad, amaba verlo vivir cómo los demás lo hacían. Le transmitía esa calma con solo una mirada rápida. No sabía cuánto duraría su comportamiento, pero quería aprovecharlo de cualquier manera. ¿Cuántas veces sucedería esto? No muchas.

También quería que Freddie conociera lo que era vivir de verdad, evitando el fuerte golpe de las decepciones que te puede dar la vida, él ya había sufrido mucho siendo tan joven. Solo necesitaba tiempo, aunque fuese algo mínimo, solo necesitaba tiempo con él.

-¡Mmh! Eso huele delicioso. ¿Puedo tomar un poco de café? -Al llamar la atención del castaño observó fijamente a sus ojos teniendo una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. Se puso a su lado recargado su rostro sobre su mano. Por el otro lado el castaño simplemente lo observó, miró fijamente los movimientos que realizaban sus manos, la calma de su voz, lo leve que era su respiración. Esos ojos profundos, su nariz fina cómo el pétalo de una rosa, sus labios gruesos y rosados, sus pestañas largas, sus pómulos bien definidos, su cabello negro como la noche. En su interior no quería aceptar que Freddie se estaba ganando su corazón, no eran necesarias las palabras o las acciones, su mirada era lo único que necesitaba.

A veces se sentía como una colegiala hormonal que pasaba por su primer romance, quería besarlo, abrazarlo, sentirlo, dejar salir todos sus deseos más impuros, quería sentir ese lazo único e hipnotizante entre ambos que podía hacerlo viajar por el universo entero. Una y otra vez. Pero temía no ser correspondido, temía que sólo una personalidad de Freddie estuviese enamorado de él, John estaba enamorado. Pero temía salir con él corazón roto. A pesar de no tener mucha experiencia en el amor, sabía lo que era un corazón roto. Y no quería que le sucediera eso, menos con Freddie.

Estaba consciente de todo, que lo dejase vivir con él ya era un gran riesgo, tampoco quería ser molesto estando encima de Freddie todo el tiempo para asegurarse de que no fuese peligroso. No quería comportarse cómo un padre. No quería ser una porquería, como esos doctores que estuvieron acosandolo por años y años. Abusando de sus problemas y de él en general. No quería provocarle más traumas. No podría perdonarse nunca si le hacía daño a Freddie, en cualquier circunstancia, no quería dañarlo.

-¿Entonces si puedo tomar un poco? - Volvió a preguntar el pelinegro soltando una pequeña risa. El castaño parpadeo varias veces y asintió riendo también.

-Sí, lo siento. Me perdí en mis pensamientos. Dejame servirte, ve a la mesa, anda. - Le mando una sonrisa a Freddie, tomó una taza más y comenzó a servir el café en ambas tazas. Las tomó y fue hasta el comedor viendo a Freddie acomodarse en la silla. Ambos comenzaron a desayunar teniendo una plática tranquila, al pasar todo el tiempo juntos no solían tener muchos temas para hablar. Pero de alguna manera Freddie lograba sacar un tema, por más aleatorio que fuese lograba sacarle unas cuantas risas al castaño.

-Oh Fred...está mañana pensé en que tal vez más tarde podríamos salir. Tal vez mi idea no sea la más original pero...pensaba en que podemos hacer un picnic. - Le dio un último sorbo a su café y observó al pelinegro esperando una respuesta. El brillo en esos enigmáticos ojos le dio la respuesta, pero quería oírlo de su boca.

-¡¿Un picnic?! ¡Claro que sí! - Dio un pequeño salto en la silla sonriendo de oreja a oreja, tenía las mejillas rojas de la emoción. Tenía pequeñas pruebas de pan tostado sobre la comisura de sus labios. Nunca había tenido un picnic, ¡jamás! Lloraba internamente de la emoción, quería pasar algo así con John. - ¿Qué llevaremos? Podríamos llevar fruta, sandwiches, un pastel, chocolates, dulces...¡De todo!

He's just a boy ... right? ( Deacury ©) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora