ʟᴀ ᴇᴍᴘᴇʀᴀᴛʀɪᴢ ᴅᴇ ʟᴜᴏ ʙɪɴɢʜᴇ

ᴅᴇᴜᴅᴀs ᴅᴇʟ ᴘᴀsᴀᴅᴏ

Dentro de un campo de batalla siempre estaba el olor a hierro de la sangre y la vista de los miles de cuerpos regados que forman los miles de ríos tintados de carmesí, para Luo Binghe podría decirse que es una vista que disfruta mucho ver. Pero hasta el medio demonio sabe que es una vil mentira, en donde engaña su alma y corazón haciéndole creer que es una bestia sin compasión alguno. Su maestro se lo recalco a cada minuto de su vida mientras estudiaba en el pico Qing Jing y no fue solo su maestro, también fueron los discípulos de su instructor. Todo ese grupo de personas le enseñaron lo que significa ser una bestia y como se comportaba una.

Esos duros pensamientos y forma de actuar duraron toda su vida como discípulo pero también se incluyeron en sus primeros días dentro del abismo. Sin embargo su hermoso gatito le hizo recapacitar las palabras que se grabaron en su mente, le enseño lo que significaba el cariño y amor propio. Tales sentimientos fueron la fuerza para proteger a su amado del infierno y ahora se encuentra plácidamente acostado, disfrutando la hermosa vista que da Shen Yuan cuando se duerme profundamente.

La piel tan blanca que tiene, los pómulos suaves y con algo de color carmín, la nariz algo respingona y el complemente perfecto que son sus labios. Ese par de carne tan suaves al tacto y apetecibles a la visa, los labios de Shen Yuan seducían a Binghe en cada momento que observaba a su amada. Con cuidado el medio demonio paso su mano por el cabello del pequeño demonio, el pelo es sedoso y sin nudos que detengan los dedos de Binghe al cepillarlo con ellos. Las dos orejas que el demonio poseen hacia que Binghe las agarrara con suavidad, como si temiera que con su toque las destruyera por completo.

Luo Binghe disfrutaba mucho de estos momentos, en donde su amado y él compartían una tarde en donde nadie pueda interrumpirlos. En un mundo donde solo existía solamente ellos dos y su amor era profesado a cualquier minuto del día, sin embargo  el sueño de su amado estaba llegando a su fin. Con algo de pereza Shen Yuan abrió sus parpados, tratando de enfocar su vista en la cara de Binghe pero el sueño aún pesa en sus bellos ojos. Luo Binghe solo pudo sonreír ante lo tierno que se veía su esposo.

-- Buenos días esposo.-- fue el dulce saludo que dio Shen Yuan a Luo Binghe.

-- Buenos días amado mío.-- contesto Binghe para después acercarse hasta la cara del demonio más bajo y plantarle un beso en la zona de sus labios.

El beso fue tierno y compasivo, como si tratara de expresar las más dulces palabras que el medio demonio no podía soltar tan a la ligera. Su burbuja de amor se reventó con un toque en la puerta, es como si el destino quisiera que no demostraran su amor en cada momento del día. Luo Binghe no dudo en soltar un gruñido por la persona que interrumpió su mañana en cambio Shen Yuan soltó una risa ante el gruñido de Binghe, para el medio demonio fue como música para sus oídos. Su amado se reía por ser interrumpidos a esta hora de la mañana.

-- Vamos esposo no te enojes. ¿Qué tal si es un asunto grave?-- siempre las palabras que decía Shen Yuan venían cargadas con un dulce toque de ternura.

-- La persona que se encuentra detrás de esas puerta debe morir.-- explico Binghe con un puchero en el rostro.

-- No seas tan malo Binghe, debe ser importante para interrumpirnos.

-- A-Yuan esas personas solo quieren arruinarnos la diversión.

Shen Yuan solo pudo reír una vez más ante el concepto que Binghe definía como 'diversión'. Para el emperador esa palabra significa un día de sexo sin control, con pequeños descansos para comer y dormir y continuar después de unas tres horas. Para el pequeño demonio era una tortura placentera ya que sus orejas y cola eran abusadas constantemente de dulces acaricias que lograban excitarlo aún más. Shen Yuan decidió disipar esos pensamientos tan calientes y decidió dar una respuesta que complaciera a su amado esposo.