Ser mimado por un demonio es sentirse como la criatura más frágil del mundo, te palpan con los movimientos más suaves y te protegen de las ventiscas más débiles; sin embargo, para Shan Qinghua era experimentar nuevas sensaciones. Con tener una sola persona que se preocupara de ti, generaba un pequeño calor en el corazón del autor; en su vida pasada no tenía persona que se preocupara de su bienestar. Ahora en esta nueva realidad le demostraban el sentir del cariño de una persona o demonio en su ser, pero la preocupación que demostraba Mobei Jun hacia el pequeño humano era algo......asfixiante.
El Rey demonio tenía unas cuantas reglas (por no decir muchas) de las cuales el autor tenía que obedecer todas, las principales incluían la completa prohibición de la visita de los reclusos; temían nuevamente la traición. Las visitas al consorte del emperador también estaban prohibidas, al parecer Luo Binghe quería mantener un ojo fijo en su adoración; temía que en cualquier momento pudiera escapar una vez más.
Otra norma es que jamás puede salir de la habitación donde se encuentra confinado sino es acompañado por un demonio bajo el mando de Mobei Jun o por el mismo mencionado, una norma que el autor considera que es opresiva y algo toxica; pero hablamos de un demonio que es bastante posesivo con sus cosas. Por obviedad tiene que tener un comportamiento similar, sin embargo, a pesar de las limitaciones que tenía Shang Qinghua en su vida; sentía que Mobei Jun trataba de protegerlo a pesar de que sus acciones emitieran otras palabras.
Pero ahora una nueva preocupación embargaba su mente y es que no sabía nada de sus hermanos marciales, ya que desde el momento en que los capturaron a todos separaron a Shen Yuan y Shang Qinghua de los demás cultivadores de la secta Cang Qiong; el autor no sabía nada de ellos por las reglas impuestas por el rey del hielo. Y eso por eso que se encuentra una vez más en la misma situación, dando vueltas en circulos en su habitación tratando de hallar una solución lógica que no involucre ningún escape o derramamiento de sangre. Estaba tan encismado en su mundo que nunca noto que una presencia estaba detrás de el, observando en silencio las reacciones que hacia al pensar.
En como formaba un pequeño puchero al rechazar una idea tras otra y soltar suspiros cada cinco minutos cuando no se llegaban a completar las ideas, pero la presencia valoraba todos esos pequeños detalles que hacían que crecieran ese amor y adoración que tenían por el pequeño autor. Fue tanto en estar pensando que Qinghua avanzo hacía la dirección que se encontraba Mobei Jun que al final de sus pasos se encontró con el torso descubierto del demonio, fue como toparse con una pared; una masa de músculos tonificados que cualquier mujer babearían por ellos.
Solo vasto un segundo para que todos los colores se le subieran a la cara de Qinghua, jamás pensó tocar el abdomen de Mobei Jun de esa forma pero admite que le gusto esos músculos debajo de sus dedos; se sentían tan suavecitos como nieve recién caída.
-- A--Ah mi Rey no te escuche entrar.-- inicio Shang Qinghua con un poco de nerviosismo.
El demonio se le quedo mirando un par de segundos hasta que al final hablo.-- Has estado nervioso últimamente.-- menciono el demonio.
El autor hizo una mueca algo discreta, sin embargo, dicha mueca la noto el demonio del hielo; a veces no entendía el comportamiento humano pero con Shang Qinghua podía sacar la paciencia que no sabía que tenía. Qinghua al verse descubierto haciendo una mueca, tomo nerviosamente sus manos; como una manera de lucir algo nervioso por mencionar las preocupaciones que tenía en la cabeza.
-- Ah mi Rey.... son preocupaciones 'innecesarias'.-- así podía definirlo Qinghua al estado que se encontraban sus hermanos marciales, llevaba semanas sin saber de ellos. Pero Mobei Jun sintió que su adorado humano no le estaba diciendo la verdad, así que se quedo en silencio esperando la verdad.
Shang Qinghua sentía que no podía ocultarle nada a Mobei Jun y por más que tratara de hacerse el difícil, esa mirada azulada siempre le pondría nervioso; no importaba como se reflejara esos ojos siempre lo someterían. El autor dio un gran suspiro y se preparo mentalmente para sacar a relucir sus preocupaciones.
-- Vera este humano le pide un favor insignificante mi Rey.-- comenzó Qinghua, sacando las palabras necesarias para comunicar su mensaje.-- Este ser desea ver... a.. los..... prisioneros.-- Las palabras finales se sintieron en su lengua como dos pesadas rocas, imposibles de pronunciar y de anunciar.
Más en cambio Mobei Jun solo alzo una perfilada ceja, exigiendo con ese simple gesto el origen de tan 'humilde favor'; sabía que su ser humano favorito tenía preocupaciones pero no imagino la magnitud del favor. Qinghua esperaba un ceño fruncido o un simple 'NO' que reflejara la negatividad de la situación, pero solo el demonio de hielo volteo a ver a otro lado como si contemplara las consecuencias de desafiar una orden directa del Emperador.
-- Solo deseas ver..... como están los demás humanos.-- una simple oración encendió la llama de la esperanza en el autor, Mobei Jun estaba considerando seriamente su petición. Así que con toda la emoción reflejando en su rostro atino asentir para dar conocimiento al demonio que esa era la simple preocupación que embargaba su débil corazón mortal. El Rey del Norte al ver tan emocionada a su amada no pudo evitar suspirar, al parecer había cedido completamente a los encantos de este insignificante humano y no sabía como marcar un limite para no dejarse manipular por una simple mirada sincera de amor.
-- Si es lo que deseas.... te lo puedo conceder.-- cedió Mobei Jun, antes de que Qinghua pudiera hacer cualquier baile ridículo de celebración, el demonio volvió a hablar.-- Pero te acompañare a cada momento....¿trato?
-- Trato.-- sin pensarlo dos veces el autor acepto, era justo el acuerdo ya que el Rey del norte se estaba arriesgando a que Luo Binghe le cortara la cabeza por permitirle ver a los prisiones sin pedir el acceso antes. Sin ningún minuto que perder Mobei Jun hizo que Shang Qinghua se pusiera una de las capas más abrigadoras de lo normal, al parecer a donde iban el clima estaba demasiado frio.
-- Gracias mi Rey por concederle a este humilde la oportunidad de ver a los prisioneros.-- Qinghua no lo pensó dos veces, al segundo siguiente estaba abrazando al demonio del hielo. Sin saber que esas pequeñas acciones ocasionaban al corazón del demonio pequeñas alteraciones rítmicas que alegraban su día. Cada pequeña acción o palabra hacia que Mobei Jun decidiera adorar y amar este pequeño ser, Qinghua no sabía del valor que le estaba dando la vida a Mobei Jun.
Por que sin saber, este frio y hermoso demonio haría lo imposible por siempre ver la dulce y tierna sonrisa de Avión; sería capaz de arder el mundo solo por ver sonreír a un simple humano. Ahora Mobei Jun entendía la obsesión que tenía Luo Binghe con Shen Yuan, si esa dulce persona le dio las fuerzas y el poder de salir del Abismo; ahora Shang Qinghua le daba sentido a la vida de Mobei Jun.
Y el insensato humano no sabía que tenía entre sus manos el corazón de Mobei Jun.....
Ha pasado un año ya desde que publique el ultimo capitulo.....este en especial quería implementar varias cosas pero gracias a un bloque de autor que tuve todo el año no pudo completarlo.
Por lo que tuve algunas ideas vagas y las reuní en este pequeño capitulo, por lo que espero que les haya gustado y nos vemos en otra actualización.
:)
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ʟᴀ ᴇᴍᴘᴇʀᴀᴛʀɪᴢ ᴅᴇ ʟᴜᴏ ʙɪɴɢʜᴇ
FanficCaer dentro del abismo, pasar días enteros dentro de ese infierno hace que desconfíes de toda persona. Para Luo Binghe fue un duro golpe de realidad en la que aceptaba que su maestro jamás lo iba a ver como un discípulo más, si no como alguien quien...