ᴇʟ ᴘʀɪɴᴄɪᴘɪᴏ ᴅᴇʟ ғɪɴ

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Ojos carmesí observaban con adoración la dulce figura que se encontraba a su lado, el suave respirar indicaba que la persona se encontraba profundamente dormida. Esa piel lechosa estaba completamente marcada con mordidas y la sombra de unas enormes manos, la pequeña nariz respingada resaltaba los dulces rasgos faciales del pequeño Yaoguai . Sus albinas orejas se movían con el compas de su respiración y su nívea cola se encontraba enredada alrededor de la pierna de Binghe, una dulce obra de arte para cualquiera que volteara a ver. Las enormes pero dulces suaves manos de Luo Binghe se pasearon con dulzura por todo el cuerpo de Shen Yuan, dando pequeños toques cargados de gentileza y cariño.

Esas manos tocaron con apego la hermosa piel del pequeño demonio, labios carnosos recorrieron cada centímetro de ese cuerpo; susurrando palabras y alabanzas provocando un hermoso color borgoña en las mejillas del más bajo. Luo Binghe probo y sacio su más oscuro deseo, ese demonio interno que albergaba en lo más profundo de su corazón supo como es encontrar un oasis en medio del desierto. La más dulce agua es el delicioso sabor de Shen Yuan, tomarlo fue como ver el crepúsculo por primera vez,  escuchar los miles de gemidos y las palabras de amor era como oír el trinar de miles de aves que cantaban en el bosque de bambú de Shen Qingqiu.

Una obra de arte que portaba unos hermosos ojos del mismo color de la esmeralda y llevaba por nombre Shen Yuan, un ser que fue hecho para consolar la abandonada alma de Binghe. Un alma que buscaba con desesperación el cariño, amor y consuelo que se le fue negado.

Ahora Binghe mostró una dulce sonrisa, un dulce gesto reservado especialmente para Shen Yuan; con calma se acerco a la figura dormida del pequeño demonio. Sin poder evitarlo sus labios posaron como una mariposa en la pálida mejilla del demonio, un beso de buenos días. El suave respirar de Binghe le causo un poco de cosquillas para el más bajo, hizo un mohín de un gatito huraño pero en segundos volvió su rostro tranquilo. Un tierno gesto que conmovió el frágil corazón de Binghe.

Con un pequeño suspiro Binghe se levanto de la cama, dejando entre las mantas de seda la figura de Shen Yuan. Un lujo que no se pudo dar mientras ambos estaban atrapados dentro del abismo, por lo que Binghe solo mostro una sonrisa y dejo que su dulce amor siguiera recostando unos momentos más. El hibrido se paseo por la habitación, buscando en cada rincón cada capa de su túnica; pantalones arrumbados en la mesita baja que tenía el sitio, botas en la esquina izquierda de la habitación y piezas de ambas túnicas que indicaban la posesión de Binghe sobre Shen Yuan. 

Con la ropa ya puesta en su lugar Binghe dejo la habitación, tomando camino al piso de abajo de la posada. Su salida tenía varios propósitos, el primero de todos era buscar nuevas túnicas para su adorado Shen Yuan; después de ello se encargaría de hacerle un desayuno y llevárselo a la cama junto con sus nuevos regalos. Una linda sorpresa que seguro causaría un lindo sonrojo en su adorado amor. Sin embargo, cuando llego a la planta baja del lugar, los demonios que se encontraban en el sitio de pronto guardaron silencio. La mera presencia de Binghe imponía en el lugar, más en cambio este caminaba con parsimonia a la salida del establecimiento.

Binghe ignoro el tenso silencio que se formo con su porte, su mente divagaba entre las miles de telas de la seda más pura y las joyas más raras que pueda existir dentro del mundo demoniaco. El hibrido paro su andar un momento, los demonios a su alrededor se tensaron por un segundo; sentían que enfrente de ellos había una bestia sedienta de sangre. Esperando silenciosamente a que bajaran la guardia para atacarlos, más Binghe solo suspiro y salió de la posada dejando atrás a demonios tensos y llenos de miedo.

Estos seres  perdieron de vista a Binghe cuando este definitivamente haya salido de la posada, en cambio los comercios alrededor de la posada también se silenciaron de repente. Luo Binghe era como un ángel de la muerte siendo rodeado por las más patéticas y débiles criaturas, la apariencia que daba es de un Emperador. Un regente que paseaba por las calles de la zona sur del mundo demoniaco, buscando un tesoro que representara el amor que tenía por la bella criatura que sería su esposo. Mujeres, hombres y niños mantenían un tenue silencio temiendo que el más pequeño sonido pudieran irritar al poderoso ser que asesino al antiguo regente de la zona.

ʟᴀ ᴇᴍᴘᴇʀᴀᴛʀɪᴢ ᴅᴇ ʟᴜᴏ ʙɪɴɢʜᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora